Cuando Iron Maiden irrumpió en una boda y tocó «Smoke On The Water»
Iron Maiden sorprendió a los invitados de una boda polaca durante el World Slavery Tour tocando "Smoke On The Water". Descubre esta insólita y divertida historia.
Una de las historias más insólitas y divertidas del metal. Durante su histórica gira «World Slavery Tour» en 1984, la banda británica Iron Maiden hizo algo inesperado: irrumpió en una boda polaca y sorprendió a los invitados con una improvisada interpretación de «Smoke On The Water», el clásico de Deep Purple.
Un desvarío en Polonia
El episodio tuvo lugar en Polonia, un país que en ese entonces estaba detrás del Telón de Acero. Iron Maiden había hecho historia al convertirse en una de las primeras bandas de metal occidental en tocar en Europa del Este, desafiando las barreras políticas y culturales. Pero lo que nadie esperaba era que el grupo encontrara tiempo, entre conciertos y compromisos, para colarse en una celebración local.
Según relató el bajista Steve Harris en entrevistas posteriores, todo comenzó con unas cuantas bebidas. «Habíamos estado bebiendo un poco y alguien sugirió que nos uniéramos a la fiesta. Pensamos, «¿Por qué no?»» Los asistentes, sorprendidos pero emocionados, recibieron a los músicos con los brazos abiertos.
Nicko McBrain, el siempre carismático baterista de la banda, añadió más detalles al relato. «Rod Smallwood, el manager de la banda, y yo terminamos abrazados, tambaleándonos mientras gritábamos «Smoke On The Water». Fue una noche de esas que no se olvidan.»
Una actuación improvisada
Los miembros de Iron Maiden no tardaron en subir al escenario improvisado de la boda y, entre risas y aplausos, tocaron «Smoke On The Water». Invitados y novios, que probablemente nunca imaginaron semejante momento, corearon junto a la banda mientras las guitarras de Dave Murray y Adrian Smith arrancaban los acordes del tema de Deep Purple.
La banda retomó su monumental gira al día siguiente.
El «World Slavery Tour» fue una de las giras más ambiciosas y exigentes de la historia del rock, con Iron Maiden tocando 189 conciertos en cinco continentes. En medio de una agenda tan implacable, momentos como este ofrecían un respiro y recordaban el lado más humano y divertido de los titanes del metal.
Bruce Dickinson, vocalista de la banda, describió más tarde esa gira como «la experiencia más agotadora de nuestras vidas». Sin embargo, episodios como el de la boda mostraron que incluso en las circunstancias más extremas, Iron Maiden nunca pierde su capacidad para conectar con la gente de formas inesperadas.
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