La verdad sobre algunas de las historias más locas del metal
Hay mitos que todo el mundo ha escuchado sobre músicos de metal y rock, pero... ¿qué hay de cierto en ellos? La mayoría suelen ser exageraciones alimentadas por puro morbo.
En el mundo del metal y rock, no es poco el morbo que se crea alrededor de historias acerca de algunos de los músicos más destacados. Algunas son pura invención, habladurías populares basadas en la nada pero que tienen chicha y van de boca en boca. Otras tienen su parte de verdad, a la que precede una bola cada vez mayor de exageraciones que convierte una pequeña anécdota en afirmaciones de lo más macabras. Y otras son verdad, aunque suenen a invención surrealista. Que se lo digan a Ozzy.
Las costillas que le sobraban a Marilyn Manson
Uno de los protagonistas de las más sonadas historias que se cuentan en el metal es Marilyn Manson. Su música y su estética componen un aura realmente macabra a su alrededor, es por ello que el boca a boca le ha adjudicado a Manson actos que realmente nunca ocurrieron.
Acusado de hacer todo tipo de actos sexuales en el escenario, desde orgías con los miembros de su banda hasta practicar la zoofilia con animales, los cuales también lanzaba al público para ser sacrificados, y una lista de rituales del estilo. Los conciertos de Marilyn Manson no es que sean como ir a misa precisamente, pero estas historias llegaron a alcanzar puntos bastante surrealistas. Aún así, hay gente que se las ha creído.
Pero sin duda alguna, la historia más popular sobre el cantante es aquella que cuenta cómo se quitó algunas costillas para hacerse autofelaciones. Sí, en serio. Si hay alguien que es capaz de dar ir un paso por delante de la excentridad es él, de modo que a muchas personas les resulta creíble. Y no son pocas las que afirman que de verdad lo llegó a hacer, ya no por ese propósito, sino por estilizar su figura. Marilyn no ha dicho que no rotundamente a esto, aunque ha vacilado un montón las miles de veces que le han preguntado sobre este mito.
Ozzy y su afición por las cabezas
Otro cantante acusado de tener historias turbias con animales es Ozzy Osbourne. Aunque en este caso, hay una buena parte de verdad. No, Ozzy no sacrificaba animales en el escenario ni los lanzaba al público para que los matasen (¿a quién se le ocurrió tal cosa?). Pero nuestro príncipe de las tinieblas tiene un par de anécdotas tan surrealistas que parecen otro mito más.
Por todos es conocida ya la famosa historia del murciélago, cuando un fan tiró al pobre animal al escenario y Ozzy, creyendo que era de goma, le arrancó la cabeza de un mordisco. Por supuesto, tuvo que se llevado a toda prisa al hospital a ponerse vacunas anti-rabia. A raíz de este suceso, la gente comenzó a fantasear sobre que este acto se acabó convirtiendo en algo habitual antes de cada concierto. Como si el hombre tuviese su propia granja de murciélagos e inmunidad a la rabia.
Pero hay otra historia parecida que quizá no tenga tanto protagonismo pero es igual de surrealista. Y es que en la época en la que comenzaba su carrera en solitario con ‘Blizzard of Ozz’ (1980), hubo una reunión del equipo de la discográfica CBS a la que Ozzy asistió. El plan de Sharon, por aquel entonces su mánager y futura esposa, sonaba espectacular en su cabeza: un discurso halagador hacia el trabajo de la compañía y, como broche final, el cantante soltaría unas palomas en señal de paz.
Pero en la cabeza de Ozzy sonaba todavía más espectacular, o al menos el brandy así se lo hizo ver. De modo que dos de las pobres palomas acabaron con sus cabezas arrancadas y escupidas sobre la mesa. ¿Qué le pasa a este hombre con las cabezas de animales?
En ese preciso instante, obviamente, la discográfica se negó a volver a trabajar con él. Hay muchísimas historias más que contar y cada cual más loca que la anterior, algunas protagonizan incluso las anécdotas de otras bandas. Como aquella vez que estaba con los Mötley Crüe y esnifó una hilera de hormigas. Ozzy es mucho Ozzy.
Nikki Sixx no hay más que ¿uno?
Hablando de Mötley Crüe, cuenta la leyenda que el bajista Nikki Sixx fue, en su momento, reemplazado por un doble. No es raro escuchar historias locas sobre Nikki, especialmente en la década de los ochenta donde el alcohol y más tipos de drogas estaban a la orden del día.
El bajista sufrió un accidente de coche que le dejó el hombro destrozado y de baja por una buena temporada, pero la banda estaba en un punto muy clave de su carrera y no podían hacer un parón. Según Matthew Trippe, quien por aquel entonces frecuentaba locales de ocio nocturno como el Rainbow o el Troubadour, fue a través de una conversación de fiesta con el propio Mick Mars cómo consiguió una audición para Mötley Crüe como bajista.
En el momento de firmar los papeles para entrar en la banda, le dijeron que a partir de ese momento tendría que hacerlo con el nombre de “Nikki Sixx”. Pues sería un mero reemplazo temporal, pero supuestamente nadie lo sabría. Trippe afirma que él fue quien sustituyó al bajista en las giras entre 1983 y 1984, llegando incluso a participar en la composición de posteriores canciones como “Girls, Girls Girls” o “Knock ‘Em Dead, Kid”. Razones por las que demandó a la banda para reclamar derechos de autor, aunque no salió adelante. La prensa comenzó a darle bombo a la historia que Trippe contaba, llegando incluso a apoyarse en comparaciones de fotos entre ambos. Nikki Sixx simplemente no se tomó en serio todo este tema, de hecho ni se lo toma en serio.
Kiss no están al servicio de Satán
En la década de los setenta, el concepto de Kiss resultó bastante chocante. Unos tipos con un look bastante llamativo y con la cara maquillada, siendo además uno de ellos un demonio con la lengua muy larga… aquello dio que hablar. Se decía que el nombre Kiss respondía a las siglas “Knights In Satan’s Service”, es decir, “caballeros al servicio de Satán”. Sin molestarse mucho en indagar en la banda, muchos religiosos los atacaron por esta suposición. Incluso esto se vio reflejado años después en la película ‘Detroit Rock City’ (1999), protagonizada por unos jóvenes fanáticos del grupo. Uno de ellos es enviado a un internado religioso por su madre tras enterarse de esta afición, la cual monta un escrache de “madres en contra de la música de KISS”.
También circulan rumores de que el bajista Gene Simmons se injertó una lengua de vaca, pero lo cierto es que esa enorme lengua de la que tanto presume es toda suya. ¿Será envidia?
Enfadar a Jimmy Page puede salir caro
El guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, siempre ha estado relacionado con el ocultismo. Las historias populares van más allá de su gusto por ello, pues especulan que vendió su alma al diablo a cambio de sus habilidades con la guitarra y que incluso llegó a echar una maldición a una banda.
El grupo en cuestión se llamaba Eddie and The Hot Rods, quienes editaron el disco ‘Do Anything You Wanna Do’ en cuya portada salía el ocultista Aleister Crowley en un montaje con las orejas de Mickey Mouse. Lo cierto es que Page era un gran admirador de Crowley, y esto no le hizo ninguna gracia. Se lo tomó como una ofensa personal y, supuestamente, echó una maldición sobre la banda. Lo curioso es, coincidencia o no, que a partir de este suceso tuvieron una racha de muy mala suerte.
Mensajes subliminales
Es ya un clásico el fenómeno de los mensajes ocultos en las canciones de rock y metal. Estos supuestos mensajes se podían escuchar al estilo de la pelicula de terror ‘El Exorcista’ (1973), que tiene una escena donde, reproducen del revés una pista de audio donde se escuchan palabras que no se perciben reproduciéndola al sentido correcto. Algo así trataron de hacer muchos fanáticos religiosos con pistas de Led Zeppelin o Queen.
En el caso de Judas Priest, esto llegó demasiado lejos. Fueron citados en el juzgado tras el suicidio de un fan. ¿El motivo? Que en una de sus canciones, “Better By You, Better Than Me” del álbum ‘Stained Class’ (1978) había un supuesto mensaje subliminal que decía “do it” (“hazlo”). Rob Halford, con una notable expresión de incredulidad, se defendió de esta acusación tan grave y absurda mostrando otros “mensajes” sin sentido en algunas canciones más.
Lo mismo le pasó a Ozzy con su canción “Suicide Solution”, de su álbum debut en solitario ‘Blizzard Of Ozz’ (1980). Un jovencísimo fan se había quitado la vida con una pistola mientras escuchaba el álbum en directo ‘Speak Of The Devil’, donde ni siquiera la mencionada canción estaba incluida pues eran temas de Black Sabbath. Sin embargo, el padre del fallecido interpretó que la culpa la tenía la letra y Ozzy se vio envuelto en un proceso judicial por ello.
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