Los 10 momentos clave de Limp Bizkit
Tan amados como odiados, Limp Bizkit son a pesar de todo una de las grandes bandas de metal de este siglo. En estos últimos 30 años han dejado grandes momentos dignos de recopilar.
Después de unas largas temporadas en el ostracismo, con la banda desaparecida en estudio y un nivel realmente bajo en el directo, parece que los de Fred Durst y Wes Borland se han decidido a recuperar parte de esa magia que los catapultó al estrellato a finales de los ‘90. Con un ‘Still Sucks’ (2021) que hizo volver al barco a muchos de los seguidores que no entendieron nada de lo que vino después de ‘Chocolate Starfish And The Hot Dog Flavored Water’ (2000) hay que lamentar que su gira europea de este verano se haya ido al traste por los últimos problemas físicos del vocalista.
Desde sus inicios haya por 1989, estos cinco músicos de Florida, que tenían tanto amor por las guitarras como por el scratching, buscaron su hueco en ese estilo tan vilipendiado en su día -con el tiempo las grandes bandas del género por fin han conseguido el estatus que se merecían- como era el nu metal. Pero en estas tres décadas también tuvieron tiempo para generar polémicas innecesarias y escenas esperpénticas con el ridículo como bandera. He aquí los momentos que marcaron, para bien y para mal, la carrera de Limp Bizkit.
1- El vídeo casero de Fred Durst en 1989
Los raperos blancos eran una especie en peligro de extinción en los ’80, pero Fred Durst fue uno de los valientes que quiso buscar su lugar en la industria. Su vídeo casero de 1989, con Fred rapeando y bailando -de manera bastante cómica, todo hay que decirlo- fue su llamada de atención para los cazatalentos de la época. Basta decir que no consiguió los objetivos y el éxito todavía tuvo que esperar.
2- El verdadero inicio de Limp Bizkit
Después de un par de bandas fallidas, Fred Durst tenía muy claro que quería combinar el rock y el rap. Convenció a Sam Rivers (ex-bajista de Malachi Sage, donde ambos coincidieron) y este le sugirió a su primo John Otto, que estudiaba batería en una academia de jazz. Más tarde, Wes Borland fue el encargado de hacerse cargo de las seis cuerdas.
Era 1994, año donde formaciones como Rage Against The Machine y Korn estaban ya haciéndose un nombre en la industria musical. El nombre de la banda fue la gran apuesta de la banda para repeler a todos aquellos que se dejaran llevar por las primeras impresiones hacía el grupo. No hubo discográfica que no intentara cambiarlo. Todos los intentos, por supuesto, fueron en vano.
3- ‘Three Dollar Bill, Y’All’ y la antesala del éxito masivo
Después de telonear a Korn y de un fallido paso por MCA Records, Limp Bizkit firmó con Flip, filial de Interscope. En este punto, Wes Borland ya había vuelto a la banda después de su partida por diferencias creativas con Fred Durst. Su maqueta había llegado a oídos de Ross Robinson, conocido productor de toda la corriente nu metal desde su inicio a mediados de los ‘90, que accedió a formar parte del proyecto. En este álbum se incluye lo que supuso su primer hit,“Faith”, cover de George Michael.
La gira de presentación como teloneros de Korn y Helmet le sirvió para empezar a hacerse un nombre entre buena parte de los fans del género, aunque las críticas fueran dispares debido al comportamiento de su líder, siempre famoso -y más en sus primeros años- por sus características salidas de tono. En 1998 fueron clave para su ascenso la llegada de DJ Lethal y la gira con un Ozzy Osbourne que nunca ha tenido miedo de rodearse de las nuevas estrellas del momento.
4- “Break Stuff” incendia Woodstock ‘99
Para la grabación de ‘Significant Other’, Limp Bizkit decidió cambiar al hombre tras las consolas, y esta vez llamaron a Terry Date, conocido por su gran labor en los álbumes más reconocidos de Pantera. El disco, con una mezcla de metal con aires hip hop, estaba lleno de colaboraciones -como las de Scott Weiland o Jonathan Davis- y de grandes canciones. Sin que la controversia y las críticas cesaran, ‘Significant Other’ llevó al grupo a otro nivel comercial. Decenas de revistas alrededor del mundo tenían su foto en la portada.
“Nookie” primero y “Break Stuff” después se convirtieron en éxitos mundiales que sonaban en la radio día tras día. Aunque el punto más caliente llegó con su imborrable actuación en Woodstock ‘99, donde un público ya de por si encendido formó un caos total en el recinto, arengado por un agitador Fred Durst. Las consecuencias, que se pueden ver en el documental del festival, fueron caóticas, con decenas de heridos durante su actuación. A nivel comercial este show supuso el despegue definitivo. Eran, sin duda, la gran banda del momento.
5- Tim Commerford contra Limp Bizkit
En la gala de los premios de los MTV Video Music del año 2000 tanto Rage Against The Machine como Limp Bizkit estaban nominados al mejor vídeo del año. Los primeros con “Sleep Now In The Fire” y los segundos con “Break Stuff”. En el momento en el que Limp Bizkit fue anunciado como ganador, saltaron a la tarima a recoger el premio no sin un invitado que nadie esperaba.
Tim Commerford se subió a una de las estructuras de la escenografía y se quedó varios minutos allí hasta que comenzó a a moverla con rabia. El bajista fue arrestado por la policía y pasó aquella noche en el calabozo. Un mes después Zack de la Rocha anunció su marcha de Rage Against The Machine. Nadie puede confirmar o desmentir que este hecho tuvo nada que ver en la decisión.
6- El stage diving más salvaje de Fred Durst
Corría el año 2000 cuando Durst se subió a lo alto de la torre de la estructura del escenario para realizar una de las acciones más arriesgadas, innecesarias y recordadas de la historia de Limp Bizkit. El cantante tuvo la gran idea de realizar un stage diving -acción de tirarse al público desde el escenario- desde varios metros de altura. La acción, por suerte, quedó en anécdota, aunque pudo haber traído consecuencias terribles para el público y el propio Fred. Por suerte, no se volvió a repetir.
7- ‘Chocolate Starfish And The Hot Dog Flavored Water’ sacude el mundo
El disco con uno de los nombres más peculiares de las últimas décadas significó el punto más álgido y exitoso en la carrera de Limp Bizkit. La primera aparición de una de sus canciones fue la interpretación de “Livin’ It Up” en los MTV Video Music del año 2000 -el mismo del encontronazo con Tim Commerford-. El álbum supuso un récord de ventas en la primera semana para un disco de rock, con más de 400.000 copias vendidas en Estados Unidos tan solo el primer día, lo que desplazó a un segundo puesto al ‘Vs’ de Pearl Jam después de 7 años. En la actualidad cuenta con la nada desdeñable cifra de 6 discos de platino.
“Rollin”, “Take A Look Around” o “My Generation” siguen siendo, más de dos décadas después, auténticos himnos de rock de estadio capaz de arengar a las masas como el primer día. No hace falta decir que nunca más han vuelto a repetir una obra maestra semejante. Durante la gira de presentación, uno de los momentos más recordados -y dramáticos- fue la muerte de la adolescente Jessica Michalik, aplastada por una avalancha en el Big Day Out de 2001 celebrado en Australia. La historia acabó en juicio contra la banda y con uno de los percances más tristes de la historia de la formación.
8- Wes Borland dice adiós
En octubre de 2001, Limp Bizkit publicó un comunicado donde afirmaba que los caminos de la banda y Wes Borland se separaban. Las razones nunca se hicieron oficiales, aunque según Ross Robinson el guitarrista lo dejó porque “ya no se vende por dinero”. Su sustituto, Mike Smith, que grabaría ‘Results Vay Mary’ y formaría parte de la gira, nunca acabó de encajar en la ecuación y su época supuso uno de los momentos más bajos del quinteto. El trabajo fue un auténtico fracaso, y solo “Eat Me Alive” y la versión de The Who “Behind Blue Eyes” se salvaban de la quema. Pese a ello, fueron invitados por Metallica en 2003 para su Summer Sanitarium Tour a lo largo de Estados Unidos. La hostilidad de los fans de los San Francisco hacía Fred Durst fue, cuanto menos, visible.
9- La vuelta de la formación original
En 2009, después de las idas y venidas de Borland, se forjó la reunión esperada. Tanto Wes como DJ Lethal volvían a formar parte de Limp Bizkit, y con ello las esperanzas de sus fans de que algo bueno saliera del estudio de grabación.
El resultado fue ‘Gold Cobra’ (2011) que superó por mucho a su antecesor, aunque los tiempos habían cambiado y ya no eran el nu metal y el rap metal géneros que mandaran en los charts. “Shotgun” y la canción que da nombre al álbum fueron los singles y las composiciones más destacadas, aunque ninguna de ellas se coló en la lista de hits del año.
10- ‘Still Sucks’ y el cambio de imagen de Fred Durst
El regreso discográfico se tornaba imposible a finales de la década pasada, después de una gran cantidad de rumores que nunca acaban de materializarse en nuevas canciones. Sería por fin a mediados de 2021 cuando Wes Borland confirmaba la noticia: después de años y años en diferentes estudios, Limp Bizkit tenía listo su sexto disco.
Habría que esperar a tres días antes de su lanzamiento para conocer la fecha de salida y el nombre, que llegaron en un post de Fred Durst en redes sociales. Una estrategia cuanto menos arriesgada que confirma que el grupo se posiciona por encima del bien y el mal en cuanto a la gestión actual de su marketing. Aunque no menos arriesgado que el look de Durst, con pelo blanco y bigote del mismo color, haciendo gala a la canción “Dad Vibes”, presente en el álbum. Está claro que no se le ha olvidado como llamar la atención.
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