El guitarrista sueco fue uno de los afortunados que pudo tocar justo antes de que se decretase el estado de alarma en España derivado de la crisis del coronavirus.

Su concierto con The Night Flight Orchestra fue por esto más especial si cabe, y hemos escogido por eso a David Andersson ahora que pasamos a la “nueva normalidad” para que sea el protagonista de nuestro Gear Talk ya que no solo toca la guitarra con TNFO, sino que también lo hace con los también suecos (y completamente distintos estilísticamente hablando) Soilwork.

¿Qué equipo usas? 

Soy endorser de ESP a día de hoy. Mi guitarra principal para The Night Flight Orchestra es una ESP. Antes usaba Fender Stratocaster, pero definitivamente me quedo con ESP y con su modelo Vintage Plus y el Hybrid de 1983. También soy endorser de Seymour Duncans, por lo que uso sus pastilas, y en cuanto a los amplificadores, utilizo Blackstar porque también soy endorser de la marca y me gusta el sonido definido que aportan.

¿Cuáles son tus rutinas de calentamiento durante las giras?

Solemos brindar todos con una copa de vino antes de cada concierto.

¿Cuál es tu rutina en el día a día cuando estas de gira con la banda?

Cuando llevas haciendo esto durante mucho tiempo tienes tus propias rutinas, igual que el resto. Mi rutina se basa en estar en el autobús leyendo libros todo el tiempo que puedo durante el día. A veces compongo o escribo cosas también si estoy inspirado, pero leer es mi principal tarea.

¿Qué guitarristas te han sido una influencia para ti? 

Muchos, pero hay tres que debo destacar: Tommy Bolan, Randy Rhoads y Scott Anderson. 

¿Cómo empezaste a tocar la guitarra?

Tuve mi primera guitarra cuando tenía 9 años. Después tomé clases de guitarra y fui a una escuela de música. Luego dejé la música durante un tiempo para convertirme en médico y después tuve la oportunidad de empezar a tocar con Soilwork en 2006. Desde ese momento le dedico un 50% a la medicina y un 50% a la música.

The Night Flight Orchestra Madrid 2020

The Night Flight Orchestra (Foto: Óscar Gil)

¿Cómo ha cambiado su forma de tocar desde que empezaste?

Pues ha mejorado. Cuando eres un adolescente siempre buscas ser el guitarrista más rápido del mundo y te lo tomas todo como si fuera una competición sobre tocar la guitarra. Luego ya te vuelves consciente de en lo que eres bueno y en lo que no eres tan bueno, y ya no tengo la necesidad de hacer tanto ruido. Está bien estar en segundo plano algunas veces. 

¿Cómo se ha aplicado esa forma de tocar en tus canciones?

Básicamente tengo mis momentos cuando hago mis solos y demás, pero soy mejor como guitarrista rítmico. Sé cuándo tengo que tocar muchas cosas y sé cuándo tengo que tocar pocas. Mejor estar calmado y a mis cosas que ponerme a hacer un montón de ruidos y demás cuando hay algún solo.

Tamara Ruiz