Descubre cómo Einstürzende Neubauten revolucionó el metal industrial, inspirando a Ministry y Rammstein con su enfoque brutal.

Einstürzende Neubauten se formó en Berlín Occidental en 1980, una ciudad que vivía bajo la influencia de la Guerra Fría y el Muro de Berlín. La banda fue creada por Blixa Bargeld, quien se rodeó de músicos que compartían su visión disruptiva, como el percusionista N.U. Unruh y el guitarrista F.M. Einheit. Inspirados por la estética del arte “Junge Wilde” y el simbolismo de las obras de Joseph Beuys, se propusieron redefinir lo que era la música mediante sonidos de objetos industriales, herramientas y materiales de construcción. El nombre de la banda, que significa “Nuevos Edificios Colapsando”, evoca el ambiente de una ciudad en ruinas y encarna una metáfora de deconstrucción cultural y sonora. A menudo denostados como «white noise» en aquella época, los berlineses se convirtieron en todos unos visionarios que darían paso a un nuevo género musical, el industrial, que ha tenido múltiples derivadas dentro del mundo del metal.

Un sonido distintivo

El primer álbum de la banda, Kollaps (1981), fue una declaración de principios: rechazar las convenciones de la música y generar un “caos sonoro” mediante el uso de objetos industriales y metal. Este álbum reflejaba la fascinación de Bargeld y sus compañeros por los ruidos y las estructuras sonoras minimalistas y desafiantes. Durante las grabaciones, llegaron a utilizar taladros, martillos y metales de desecho, logrando un sonido que, según Bargeld, era “una expresión de la rabia y la desesperación” de vivir en un mundo mecanizado.

En su búsqueda por innovar constantemente, Einstürzende Neubauten adoptó una metodología experimental, construyendo muchos de sus propios instrumentos. Durante las sesiones de grabación del álbum Perpetuum Mobile (2004), crearon un “órgano de tubos de aire” cortando tubos de plástico a diferentes tamaños para producir distintos tonos con una pistola de aire comprimido.

Los shows en vivo de Einstürzende Neubaten

El estilo de la banda y sus shows en vivo, intensos y cargados de energía, no tardaron en ganar seguidores en la escena underground. Blixa Bargeld también fue miembro de Nick Cave and the Bad Seeds, donde aportó sus ideas sonoras, lo que ayudó a expandir su influencia fuera de Alemania. La incorporación de Alexander Hacke y otros miembros durante los años 90 dio lugar a una fase más melódica en la banda, aunque siempre manteniendo su esencia industrial y experimental. En este período, álbumes como Tabula Rasa (1993) ofrecieron una atmósfera más contenida y melódica, con un sonido que, según Bargeld, buscaba mostrar que “la belleza y la brutalidad pueden coexistir” .

La influencia en el metal: Rammstein y Ministry

El enfoque experimental de los alemanes inspiró a bandas icónicas como Ministry y Nine Inch Nails, quienes llevaron el ruido y la brutalidad a nuevos niveles. Al Jourgensen, líder de Ministry, recordó cómo descubrir a Neubauten fue “una revelación”, pues mostró cómo el ruido podía elevar el metal a una agresividad intensa y conceptual. Rammstein también adoptó esta estética en sus producciones, fusionando el sonido industrial de Neubauten con ritmos monolíticos y letras provocativas, llevándolo a un contexto más accesible que les ha abocado a llenar estadios por todo el mundo con canciones que hoy se perciben como la expresión más poderosa del metal industrial.

En su álbum Halber Mensch (1985), uno de sus trabajos más conocidos, Einstürzende Neubauten exploró el uso de la voz y percusión metálica para crear atmósferas apocalípticas, lo cual dejó una marca en el metal de años posteriores. Blixa Bargeld convirtió su voz en una herramienta poderosa, complementada con ritmos que recuerdan la maquinaria pesada, un estilo que bandas posteriores tomaron como referencia para crear un paisaje sonoro agresivo y oscuro, caso de Fear Factory.

Más allá de la música, Einstürzende Neubauten influenció también la filosofía del metal industrial, aportando una perspectiva de destrucción y caos como formas válidas de expresión artística. Esta visión fue especialmente latente en grupos de metal extremo como los mencionados Fear Factory, quienes emplearon temáticas de alienación y modernidad para reflejar una sociedad distópica.

Fear Factory, surgidos en la escena de Los Ángeles en 1989, encontraron en el concepto de alienación y distopía una base para construir su mensaje musical. Inspirados en el estilo l de bandas como Neubauten, el grupo liderado por Burton C. Bell y Dino Cazares fusionó el metal con elementos electrónicos y una estética industrial para crear una narrativa que exploraba la relación entre hombre y máquina, en particular el conflicto que surge cuando la tecnología comienza a controlar la vida humana.

El álbum «Demanufacture«, uno de los más icónicos de Fear Factory, presenta una temática donde el ser humano se enfrenta a la opresión de un sistema tecnológico y distópico, claramente influenciado por el ruido y la estética industrial de bandas pioneras como Neubauten. Para Bell, la idea de “la deshumanización” en su música era “una forma de expresar el sentimiento de pérdida de identidad en un mundo gobernado por máquinas y sistemas impasibles”.

Sergi Ramos