La evolución de las máscaras de Slipknot
Hay dos cosas que llaman la atención de Slipknot a primera vista: que sean 9 miembros y sus pintorescas máscaras. Durante toda su carrera, han ido cambiándolas con cada álbum y haciendo de éstas iconos distintivos de cada miembro.
Porque piensas en Slipknot, lo primero que se te vendrá a la cabeza imágenes de estas máscaras: los pinchos de Craig, el payaso de Shawn, Corey con sus rastas y pelo de colores, incluso en las que ya no se pueden ver en directo debido a los cambios en la formación de la banda, como la pérdida del bajista Paul Gray o las marchsa de Joey Jordison y Chris Fehn, quien llevaba una de las más reconocibles. Son algo que forma parte no sólo de su espectáculo en directo sino de su identidad propia como tal, que incluso genera expectación por cómo serán los nuevos diseños cada vez que sale un álbum nuevo. Algunas no cambian tanto, otras se han vuelto irreconocibles. A veces grandes aciertos, otras veces grandes cagadas.
Todo empezó con Shawn Crahan una noche de Halloween diciendo que se quería poner una máscara para tocar, cosa que al resto no les acabó de chistar y, sin embargo, acabó siendo su buque insignia. Corey Taylor declaró que la intención de utilizarlas era resultar impersonales al público, para así darle toda la importancia a la música y no a los músicos en sí. Estas máscaras sí son usadas para tapar la identidad personal de cada miembro, aunque indirectamente se han creado sus personalidades y por mucho que sean nueve personas sabrás perfectamente quién es quién y qué lugar ocupa. Al menos hasta ahora, ya que seguimos sin saber nada de la identidad de Tortilla Man.
A lo largo de esta evolución, algunos miembros han decidido mantener una línea más o menos similar, como Mick Thomson o Craig Jones, y otros han experimentado con sus ideas como Corey, Sid o Shawn. En palabras del propio Corey: «Porque, para mí, la máscara es una representación de la persona en el interior, y nadie se queda igual con el tiempo». Algunas máscaras han sido icónicas, otras… están mejor en el olvido.
Corey Taylor
La máscara del frontman de la banda es quizá la que más haya cambiado, por ello genera grandes expectativas cada vez que sale un disco nuevo. Comenzó siendo una máscara de cuero con un aspecto terrible e inexpresiva, de la cual salían unas cuantas rastas. No hubo mucho cambio en los dos primeros álbumes ‘1999’ e ‘Iowa’, ya que simplemente la volvió más oscura de lo que ya era. Fue en ‘Vol. 3’ donde le dio un giro, cuando pasó a mostrar su melena real, aunque teñida de colores, y la cara estaba llena de cicatrices, con un aspecto quemado y una expresión de locura total.
El cambio más grande llegó con el cuarto trabajo ‘All Hope Is Gone’, ya que la superficie facial se había vuelto totalmente grisácea y mucho más simple, un concepto que no contentó a una buena parte de los fans. Hasta aquí, las máscaras tenían algo en común: eran de una sola pieza. Por tanto, podía existir cierto problema para el cantante a la hora de vocalizar y mover la mandíbula, cosa que no pasó con la máscara del ‘The Gray Chapter’, ya que se componía de dos piezas cosidas que permitían a Corey Taylor gesticular sin problema. Una vez más, el concepto de esta máscara pegó otro giro y esta vez se presentó con un aspecto más humano, pero un humano decrépito, con la piel deteriorada y cosida.
Pero sin duda, la versión que más ampollas ha levantado ha sido la que utiliza actualmente y fue diseñada por Tom Savini, que fue desvelada con su último trabajo ‘We Are Not Your Kind’. Es una máscara fea, incómoda de ver, y probablemente ese sea su objetivo. Presenta un aspecto frío, como un cadáver recién sacado del agua, puesto que las mejillas dan una sensación al rostro de estar hinchado. Nada parecido a lo anterior, desde luego. En una entrevista para Kerrang afirmó sobre ella: “Quería hacer algo que fuera tan molesto de ver como de llevar, algo desagradable. ¿Queríais un villano? Aquí lo tenéis. No me importa una mierda lo que opinéis, soy como soy”.
Tras año y medio sin poder tocar, el festival Rocklahoma no sólo significó la vuelta a los escenarios de Slipknot sino que también trajo una sorpresa: una nueva máscara de Corey. Si bien la que llevaba hasta ahora era perturbadora, este nuevo look es todavía más retorcido. Pero en el buen sentido, pues recupera ese toque de terror que tanto gusta a los fans. Con costuras alrededor del cráneo y boca, sin nariz y unas arandelas que le dan un toque bastante llamativo y creepy se presentaba el vocalista en este concierto el pasado 4 de septiembre. Desde entonces, muchas son las opiniones vertidas por los fans sobre este nuevo aspecto. Mayoritariamente se lleva el visto bueno y genera curiosidad por cómo serán las próximas máscaras de los demás miembros.
Shawn Crahan
Con Shawn Crahan comenzó todo este asunto de las máscaras. Ya es conocida la anécdota de cuando la adquirió en un centro comercial por Halloween, lo cual le costó 49 dólares y una novia que se marchó enfadada porque se había gastado el dinero en esa horrible máscara de payaso en vez de invitarla a comer. Esta primera versión se trataba de un payaso de lo más escalofriante, digno de película de terror. Definitivamente, no apta para gente con coulrofobia. Más tarde adquirió todavía más puntos de ser siniestro con una máscara de lo más currada para colarse en tus peores pesadillas.
El payaso ya no estaba tan alegre, ahora tenía un pentagrama rajado en la cara y se le veía un trozo de cerebro, fue sin duda todo un acierto el haberle dado este aire tan macabro a la par que la música que hacían. Shawn nunca se deshizo de su personaje de payaso, ya que con el paso de los años y las nuevas máscaras siempre dejó la nariz redonda como elemento clave distintivo. Posteriormente apareció con la cara vendada y ensangrentada, una idea bastante más simple, y después con una máscara de cuero más deshumanizada, acorde con el cambio estético que llevaban todos los miembros con la llegada de ‘All Hope Is Gone’ donde optaron por tener más elementos en común en sendas máscaras. Actualmente, su nuevo look está completamente metalizado y modernizado, eso sí, sin perder su elemento característico: la nariz de payaso.
Jim Root
Al entrar en la banda, se adueñó de la que usaba el ex miembro Josh Brainard, que era una máscara de bondage la cual le resultaba bastante incómoda para tocar. De modo que la cambió por una de bufón, que según él mismo, encajaba mejor con su personalidad. Este bufón presentaba heridas con forma de rombos en los ojos, que para ‘Vol.3’ se convirtieron en rombos negros además de adquirir una cremallera en la boca rodeada de unos labios pintados de negro, vamos, que casi parecía un maquillaje.
Con la melena larga y este aspecto, efectivamente parecía el protagonista de ‘El Cuervo’. Pero poco duró sin darle un último retoque final, ya que a partir de ‘The Gray Chapter’ la máscara ya no tapa la zona de la boca y barbilla. Desde entonces, Jim Root luce su frondosa y larga barba junto a su máscara, que además de haber sido reformada, luce un look más al estilo El Fantasma de la Ópera, puesto que desde ‘We Are Not Your Kind’ ya no lleva los rombos negros en los ojos sino que ahora son completamente negros, en contraste con la tez blanca.
Mick Thomson
En el caso de Mick Thomson, se trata de otra máscara que apenas ha variado en cuanto a concepto en comparación con otras. «Si sabes quién eres, no necesitas un cambio «, afirma el guitarrista sobre su look en la banda. Comenzó con un aspecto de asesino de película slasher con una máscara de hockey, que con el paso de los años (y los discos) iría perfeccionando y afilando sus rasgos hasta llegar al aspecto actual. La idea es sencilla: barrotes en la boca, aspecto metálico y cada vez más expresión de mala leche (si cabe), lo que hace que se le perciba como alguien frío y sin sentimientos. Lo cierto es que esta sencilla máscara termina de envolverle en un aura terrorífica que da escalofríos con mirarle, como si tuvieses que correr por tu vida.
Craig Jones
Craig Jones es el hombre detrás de los samplers y teclados, también conocido por “el de los pinchos de Slipknot”. En sus comienzos, utilizaba un casco pintado de negro con unos cuantos pinchos clavados, algo sencillo pero efectivo y esta sería la idea principal que desarrollaría posteriormente. En ‘Iowa’ pasó a ser una máscara de látex con los agujeros justos para los ojos y nariz, y una cremallera en la boca, también en una línea bondage como recurrieron otros miembros.
Por supuesto, los pinchos no faltaban. Muchos pinchos. Pero muchos más. A lo largo de su trayectoria, los pinchos han ido aumentando en tamaño, grosor y cantidad hasta llegar a algo tan exagerado como lo que llevaba en ‘The Gray Chapter’. Para su último trabajo ‘We Are Not Your Kind’, estos pinchos adquirieron diferentes longitudes para formar una especie de cresta mohicana, dándole así algo de vidilla y dejando de ser exactamente lo mismo de siempre.
Sid Wilson
Las máscaras de Sid Wilson presentan una variación interesante, cambiando radicalmente entre disco y disco, aunque lo más recurrente es la máscara de gas. Entremedias fue añadiendo también el concepto de una calavera, combinando ambas y logrando así un aspecto bastante macabro. Para ‘All Hope Is Gone’ abandonó la calavera por una máscara metálica, con rasgos de mono (su apodo de la juventud) que traía una novedad interesante: podía mover las cejas para darle distintas expresiones, aspecto que no se había visto anteriormente en ninguna otra máscara de la banda.
Pero con la llegada del quinto álbum regresó la máscara de gas, esta vez con un bozal metálico que esconde una espeluznante boca con colmillos afilados. Sin embargo en la última etapa el aspecto de Sid Wilson ha acaparado casi todas las miradas: vistiendo una capa negra con una gran capucha se esconde una máscara con aspecto humano, muy al estilo Emperador Palpatine, que hace un contraste interesante con la estética de los demás miembros, convirtiéndose así en un personaje novedoso que incluso en directo tiene una actitud divertida.
Chris Fehn / Tortilla Man
Otra de las más características máscaras de Slipknot es la que portó Chris Fehn hasta su salida de la banda: una nariz enorme, en torno a los 16 cm de largo, fue su característica principal desde el principio pues reflejaba su personalidad cómica. Adornada con detalles metálicos y una cremallera en la boca, esta máscara apenas ha ido variando más que en detalles como el color o algunas cicatrices. También, como el propio Chris ha afirmado, cabe destacar que era bastante apretada y esto hacía que sudase muchísimo, demasiado, con todo lo que ello conlleva: «¡El olor empeora, huele a vómito, sudor y orina!». Estupendo.
Chris Fehn fue despedido de la banda este año tras demandar a la banda por temas económicos y su sustituto todavía permanece bajo el anonimato. Este misterioso ser presenta una máscara con la piel entre quemada y podrida, sin nariz, pareciendo incluso como si hubiesen prendido fuego a la de Fehn. Debido a este aspecto y a su identidad desconocida, aunque hay ciertas teorías sin confirmar, entre los fans se le conoce ya como “Tortilla Man”.
Joey Jordison / Jay Weinberg
La historia tras la máscara de Joey se remonta a una noche de Halloween (para variar) en la que el joven Joey Jordison llegó borracho a casa tras una noche de party hard y su madre le dio un susto de muerte con esta máscara japones de estilo Kabuki puesta. El impacto fue tal que posteriormente decidió utilizarla para la banda, eso sí, dándole distintos toques en cada disco ya que las diferentes decoraciones le permitían jugar con ella. Como declaró el propio Jordison: «El diseño te permite sentirte como quieras; aterrador, malvado o pervertido.
Todas esas cosas contenidas en una máscara». El último diseño antes de dejar la banda fue en la época “All Hope Is Gone”, donde incorporó una corona de espinas a lo Jesucristo de lo más aterrador y oscuro. Tras dejar las baquetas en Slipknot llegó Jay Weinberg a ocupar su puesto, quien de primeras llevaba una máscara no tan destacable: simple pero con textura y una cremallera por boca, que posteriormente fue sustituída por grandes grapas y el clásico nonagrama en la frente.
Paul Gray / Alessandro Venturella
Por último pero no menos importante, el fallecido bajista Paul Gray comenzó luciendo una máscara de cerdo de lo más grotesca que posteriormente fue evolucionando a un aspecto más cercano a Hannibal Lecter, con rasgos humanizados y hasta marcas de un disparo en la frente. Paul Gray fue encontrado muerto por sobredosis en 2010.
Tras este bache para la banda, llegó Alessandro Venturella para ponerse al bajo, quien incialmente llevaba una máscara como la de Jay Weinberg, pero para ‘We Are Not Your Kind’ luce una bastante más trabajada y distinguida del resto. Sin dejar de recordar al estilo que tenía la de Gray en cuanto a la forma, es una máscara con mucho adorno al estilo barroco que hemos visto tanto en tonos rojizos y oscuros en las primeras fotos oficiales, lo que le da un aspecto de cara ensangrentada, como en tonos dorados en el videoclip de “Unsainted” que le da un aspecto hasta bonito, cosa que es raro decir en cuanto a una máscara de Slipknot se refiere.
Las nuevas máscaras fueron reveladas en el mes de mayo de este año con el lanzamiento de “Unsainted” que fue el segundo single de su útimo trabajo, ‘We Are Not Your Kind’. Desde entonces, han llovido más críticas que alabanzas hacia la mayoría de éstas, especialmente a las que presentaron cambios más radicales. Gusten las máscaras o no, en esta banda se trata de un elemento identificativo que muchas veces genera más expectación por ver los nuevos diseños que por la propia música, y si bien esto no es del todo bueno, cumple su función de llamar la atención cada vez que vuelven a la carga.
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