Diez años más tarde, cuando estos niños que habían aprendido la métrica tradicional en el cole crecieron y se interesaron por el rock y metal, vieron como algo perfectamente normal y comprensible mezclarlo con el folk tradicional. Estamos hablando de la oleada de folk metal finés de los 90: Finntroll, Moonsorrow, Korpiklaani, Ensiferum... De todas estas bandas que, de alguna forma, se han visto influenciadas por el universo simbólico, pictórico y narrativo del Kalevala, Amorphis destaca por encima de las otras: des de su distintivo segundo álbum “Tales from the Thousand Lakes” (1994), buena parte de sus trabajos giran entorno al poema y sus personajes.

En 1835, Elias Lönnrot firmaba el Kalevala, una de las epopeyas más grandes de la cultura occidental. Se trata de una recopilación de antiguos poemas orales y canciones tradicionales de toda la zona comprendida entre Estonia y Karjala, es decir, a través de casi toda la actual Finlandia. Narra las historias de los héroes de las viejas leyendas, en el contexto del enfrentamiento de dos comunidades: los de Kalevala (presumiblemente, Finlandia) y los de Pohjola (presumiblemente, otros reinos), utilizando una métrica muy concreta basada en la longitud y el acento de las sílabas finlandesas, imposible de traducir. Entre sus personajes más iconicos – que poco o nada tienen a envidiar a los caóticos y tronchantes dioses romanos – se encuentran Väinamöinen (primer semidiós en pisar la tierra, e inventor del canto), Ilmarinen (o el forjador del cielo), Lemminkäinen (mujeriego y apuesto), y Kullervo (héroe trágico donde los haya). La recopilación, publicación y difusión del Kalevala supuso un motivo de orgullo para la identidad nacional finesa – imaginaos por un momento, un país que siempre ha estado bajo el yugo de, primero Suecia, después Rusia,… hasta alcanzar su independencia apenas en 1917 – y logró que la lengua finesa fuera vista apta para la alta cultura (era tan despreciada que, anteriormente, hasta se cambiaban los apellidos “demasiado finlandeses” por traducciones en sueco o latín – por ejemplo, el pintor Aleksi Gallen-Kalella fue llamado Axel Gallén). El día de su publicación se convirtió en el Día Nacional de la Cultura Finlandesa y los primeros artistas en reivindicar la identidad nacional del país lo tomaron como referencia temática y estética

Pero… ¿como se relaciona todo esto con el metal? Pues porque el Kalevala ha permeado en todas las esfera de la cultura y sociedad finlandesa – Por ejemplo, a principios del verano de 2005, en la Art School de Vantaa tuvo lugar una exposición dónde se pidió a los alumnos adolescentes que ilustraran el Kalevala. Y la mayoría de imágenes estaban llenas de la pictografía tradicional del heavy metal nórdico – es decir, de alguna forma, quedó demostrado que la imagen de la cultura del metal había llegado a representar el mundo del Kalevala para las nuevas generaciones.

Seguramente, uno de los motivos por los que la imagen del Kalevala se haya influenciado tanto de la cultura del metal y, a la vez, la pictografia del power, folk y heavy nórdico haya recibido la épica del poema, se encuentre en los precedentes internacionales. Aunque ya des de los inicios del metal, los mitos antiguos, el paganismo y los vikingos eran temáticas que llamaban la atención entre los metalheads de todo el mundo, Finlandia no se atrevía a reflejarse en su propia cultura, prefiriendo y valorando más los referentes internacionales. En 1985, el Folk Music Institute impulsó un proyecto llamado “Un kantele en cada escuela”, que preveía acercar la música tradicional kantele, intrínsecamente ligada con el Kalevala, en las escuelas primarias. Así, diez años más tarde, cuando estos niños que habían aprendido la métrica tradicional en el cole crecieron y se interesaron por el rock y metal, vieron como algo perfectamente normal y comprensible mezclarlo con el folk tradicional. Estamos hablando de la oleada de folk metal finés de los 90: Finntroll, Moonsorrow, Korpiklaani, Ensiferum… De hecho, ¿quién puede negar el parecido físico –larga melena rubia, torso desnudo, rictus iracundo – entre Petri Lindroos y el Kullervo de Akseli Gallén-Kallela?

PetriKullervo
Petri Lindroos a la izquierda; «La maldición Kullervo», de Akseli Gallen-Kalella a la derecha

 

De todas estas bandas que, de alguna forma, se han visto influenciadas por el universo simbólico, pictórico y narrativo del Kalevala, Amorphis destaca por encima de las otras: des de su distintivo segundo álbum “Tales from the Thousand Lakes” (1994), buena parte de sus trabajos giran entorno al poema y sus personajes.

 

Para el siguiente álbum, “Elegy” (1996), Amorphis se basó íntegramente en el Kanteletar, un conjunto de poemas recogidos el 1840 alrededor de la zona de la Karjala finesa y Rusia. Para que os hagáis una idea de la extensión de estos textos, los poemas se distribuyen en tres libros: un primer con 238 poemas sobre temas cotidianos, como bodas, pastores y niños; un segundo con 354 poemas dirigidos a niñas, mujeres, niños u hombres; y un tercer libro con 60 poemas sobre temas históricos, romances, leyendas, baladas y épicas. Adicionalmente, el conjunto se complementa con un prefacio que incluye 24 poemas extra.

Por ejemplo, el tema que da título al trabajo (“Elegy”) roba unos versos directamente del poema 53 del libro 2: «In the earth my berry lies. / In the soil she’s moulderin. / Under the sand my sweet one. / Beneath the grass my treasure, / the one I grieve for.». Y la correspondencia del tema “My kantele” con el primer poema del primer libro resulta muy ejemplar, pues algunos versos son adaptaciones casi exactas: «So it will not play, will not rejoice at all. / Music will not play to please, / give off the right sort of joy, / For it was fashioned form cares, / moulded from sorrow». Finalmente, por poner un último ejemplo, “Of rich and poor” se escribió partiendo de hasta 4 poemas distintos: los poemas 123, 86 y 14 del libro 1, y el poema 6 del libro 3: «Old folk remember / and those today learn / how before their time / life was different here.»

 

En 2006, con más de quince años sobre los escenarios y siete álbumes de estudio en su haber, Amorphis sacó “Eclipse”, un éxito de crítica y ventas que hasta les logró el Disco de Oro por primera vez. Habían pasado por una etapa de cambios y experimentación, incluido un cambio de cantante -Pasi Koskinen dejó el grupo después de nueve años, lo que propició la llegada del actual vocalista Tomi Joutsen-, y, de hecho, también se pudo notar un cambio de enfoque a las letras de las canciones. Así, en lugar de vagar erráticamente por la métrica, representando partes de aquí y de allí, este álbum se basó en los poemas entre los números 31 y 36.

En esta parte del Kalevala, Untamo mata a Kalervo y el hijo de este, Kullervo, es vendido como esclavo. En un momento que sus nuevos amos lo envían a vigilar el rebaño, congrega un grupo de lobos y osos que atacan a sus captores, y aprovecha para huir, encontrándose con sus padres, que sobrevivieron. El padre ha enviado a Kullervo a la ciudad cuando el joven se encuentra con una chica y tienen relaciones – como el salseo no es algo sólo de Juego de Tronos, pronto descubren que son hermanos. La chica se suicida y Kullervo decide vengarse de Untamo para acallar sus remordimientos. Finalmente, en el trigésimo sexto canto, Kullervo lleva a cabo su venganza, pero al volver a casa no encuentra a nadie más que a un perro negro (augurio de muerte), y acaba quitándose su propia vida con la espada – o, como lo canta en “Empty opening”, «A beautiful day when it’s over. / Nobody will bury me. […] This world is too good for me.»

 

Apenas un año más tarde fue el turno de “Silent Waters” (2007), otro éxito rotundo que llegó con otro Disco de Oro bajo el brazo. Destaca el hecho de que se trata del primer álbum en colaboración con el artista Pekka Kainulainen, que a partir de este momento tomó gran parte de la responsabilidad en las letras, que ganarían notablemente en complexidad y riqueza lírica. Siguiendo con la estructura del álbum anterior, en este caso Amorphis tomó como referencia sólo los poemas comprendidos entre el 11 y el 15.

En estos versos se narra la historia de cómo Lemminkäinen secuestra a la joven Kyllikki de Saari para casarse con ella – se prometen que él nunca irá a la guerra, pero ella nunca volverá a su pueblo. Sin embargo, Kyllikki rompe su promesa y, en venganza, Lemminkäinen se dispone a intentar conquistar a la hija de Pohjola, a pesar de que su madre le advierte de que esto sólo le llevará a la muerte – en las propias palabras del grupo en “Weaving the incantation”, «And when my blood flows from its bristles / then you will know of my anguish. / My destruction will be revealed». Pohjola establece tres trabajos que Lemminkäinen debe completar a cambio de la mano de su hija, pero cuando ya está acabando el tercero, un pastor lo mata y lanza al mundo de los muertos, en el lecho del río. Su madre, por medio de la magia, adivina que su hijo está muerto, lo rescata del fondo del agua, lo revive, y se van los dos a casa. Ale, como si no pasara nada.

 

En 2009, Amorphis presentó el álbum Skyforger, que suponía un regreso a “Tales from the Thousand Lakes” en la forma de tratar las letras: todavía escritas por Pekka Kainulainen, trataban distintos episodios del Kalevala des del punto de vista del personaje de Ilmarinen. Aún así, cabe destacar el hecho de que casi la mitad del álbum (5 de 12 canciones) están basadas en el canto 10: en estos versos, Väinamöinen propone a Ilmarinen que pida la mano de la chica de Pohjola, por lo que deberá forjar un sampo, es decir, un artefacto mágico que llevará fortuna a su portador («And I forged a godly device / a machine divine.»; “From the heaven of my heart”): las interpretaciones no se ponen de acuerdo en si, simbólicamente, el sampo representa un axis mundi [como seria el caso de Amorphis], un molinillo mágico, o un simple escudo decorado. En todo caso, a pesar de que Ilmarinen ha cumplido su parte de la promesa, la joven se niega a irse con él («In the lock of promises broken […] I crouch under my yearning […] Her hair I would long to adorn»; “My sun”), por lo que Ilmarinen vuelve a casa de Väinamöinen sin más noticias que contarle que el sampo ha sido forjado. («This here is my place, it is my work / I was made the maker of the sky.» ; “Skyforger”)

 

Con diez álbumes tratando sobre el Kalevala, era cuestión de tiempo que Amorphis dedicara una íntegramente al personaje de Väinämöinen, el personaje -con permiso de Santa Claus- más característico de Finlandia. La ocasión llegó con “The beginning of times” (2011), pero por desgracia parece que pocos temas pueden relacionarse directamente con el Kalevala.

 

Finalmente, llegó el momento en que Amorphis se encontró con el hecho de que habían agotado todos los cuentos heroicos del Kalevala, así que no les quedó más remedio que optar por reflejar esos aspectos más terrenales, con los que cualquiera se podría sentir identificado. Fue de esta forma como nació el álbum “Circle” (2013). En palabras de Kainulainen, el título hacia referencia al “círculo” que formaban los hombres sabios sentándose en el suelo cuando había algo importante que hablar, y al que no todo el mundo era invitado. De alguna forma, se podía relacionar con la integridad que logra conseguir el protagonista al final de la historia del álbum – un hombre que ha sufrido crisis tras crisis y que, finalmente, consigue conectar con su poder interno gracias a la guía espiritual de sus antepasados de la Karjala finesa (región del sud-este del país), logrando el poder para cambiar el curso de su vida.

 

El último álbum que nos han traído Amorphis es “Under the red cloud” (2015), que, según Kainulainen, trata, de la misma forma que el Kalevala, de los fenómenos naturales, las estaciones, y la mente humana, de situaciones donde esperanza e incertidumbre se alternan. En esta ocasión, las canciones no forman una historia completa entre sí, si no que más bien se pueden relacionar por un tema común – esa “nueve roja” de desasosiego que también se deja notar en las composiciones más growl y pesadas, cercanas a ese primer álbum que ya queda a veinte años vista.

Parece que Amorphis goza de buena salud sobre los escenarios y, es de esperar, todavía le quedan muchos años para seguir musicando el Kalevala y acercándolo a nuevas generaciones de todo el mundo. El poder de la música popular moderna es inestimable para aproximar las tradiciones de antaño y hacernos dar cuenta de que, a veces, los mejores relatos y las influencias más interesantes se encuentran en nuestra propia historia – Y vosotros, ¿qué leyenda de nuestra tierra os gustaría escuchar cantada en forma de épico power o balada folk metal?

 


 

Y para los curiosos, la lista entera de correspondencias por álbumes

Tales from the thousand lakes (1994):

  • Poema 1 → In the beginning (#7 en el álbum)
  • Poema 1, 5, 26 → Forgotten sunrise (#8 en el álbum)
  • Poema 4 → Drowned maid (#6 en el álbum)
  • Poema 7 → The castaway (#3 en el álbum)
  • Poema 22 → Black winter day (#5 en el álbum)
  • Poema 27 → First doom (#4 en el álbum); Magic & mayhem (#10 en el álbum)
  • Poema 28 → Into hiding (#2 en el álbum); To father’s cabin (#9 en el álbum)
  • Poema 49 → Moon and sun (#12 en el álbum); Moon and sun (part II: North’s son) (#13 en el álbum)

Elegy (1996):

  • Prefacio, poema 4 → “The Brother Slayer”
  • Prefacio, poema 19 → “Weeper on the shore” (#8 en el álbum)
  • Libro 1, poema 1 → “My kantele” (#5 en el álbum)
  • Libro 1, poema 26 → “The orphan” (#3 en el álbum)
  • Libro 1, poema 46 → “Better unborn” (#1 en el álbum) [también está influenciado por los poemas 4 y 35 del Kalevala]
  • Libro 1, poema 54 → “Cares” (#6 en el álbum) [también está influenciado por el poema 22 del Kalevala]
  • Libro 1, poema 219 → “Song of the troubles one” (#7 en el álbum)
  • Libro 2, poema 53 → “Elegy” (#9 en el álbum)
  • Libro 2, poema 248 → “Against widows” (#2 en el álbum)
  • Libro 1, poemas 123, 86, 14; Libro 3 poema 6 → “Of rich and poor” (#4 en el álbum)

Eclipse (2006):

  • Poema 31 → “Born from fire” (#4 en el álbum)
  • Poema 32 → “Perkele (The god of fire) (#6 en el álbum)
  • Poema 33 → “Stone woman” (#11 en el álbum)
  • Poema 34 → “The smoke” (#7 en el álbum)
  • Poema 35 → “Two moons” (#1 en el álbum); “House of sleep” (#2 en el álbum); “Leaves scar” (#3 en el álbum); Same flesh (#8 en el álbum)
  • Poema 36 → “Empty opening” (#10 en el álbum)

Silent waters (2007):

  • Poema 11 → “A servant” (#2 en el álbum); “I of crimson blood” (#5 en el álbum)
  • Poema 12 → “Weaving the incantation” (#1 en el álbum); “Towards and against” (#4 en el álbum); “Her alone” (#6 en el álbum); “Enigma” (#7 en el álbum)
  • Poema 14 → “The white swan” (#9 en el álbum)
  • Poema 15 → “Silent waters” (#3 en el álbum); “Shaman” (#8 en el álbum); “Black river” (#10 en el álbum); “Sign” (#11 en el álbum)

Skyforger (2009):

  • Poema 9 → “From Earth I rose “(#10 en el álbum); “Separated” (#12 en el álbum)
  • Poema 10 → “Sampo” (#1 en el álbum); “From the heaven of my heart “(#3 en el álbum); “My sun” (#6 en el álbum); “Highest star” (#7 en el álbum); “Skyforger” (#8 en el álbum)
  • Poema 19 → “Majestic beast” (#5 en el álbum); “Godlike machine” (#11 en el álbum)
  • Poema 24 → “Course of fate” (#9 en el álbum)
  • Poema 37 → “Silver bride” (#2 en el álbum)
  • Poema 49 → “Sky is mine” (#4 en el álbum)

The beginning of times (2011):

  • Poema 1 → “Beginning of time” (#12 en el álbum)
  • Poema 3 → “My enemy” (#3 en el álbum)
  • Poema 5 → “Mermaid” (#2 en el álbum); “On a stranded shore” (#9 en el álbum)
  • Poema 16 → “Three words” (#6 en el álbum); “Escape” (#10 en el álbum); Crack in a stone (#11 en el álbum)
  • Poema 44 → “Song of the sage” (#5 en el álbum)
  • Poema 47 y 49 → “Battle for the light” (#1 en el álbum)