Dejando a un lado las greñas de Pablo Iglesias, que tienen más de transgresoras que de heavies per se, el asunto del heavy metal y la política discurre por tuberías totalmente paralelas. Desde la época de Tierno Galván en Madrid, ningún político se ha posicionado claramente en pro del rock o el metal, pese a que si que ha habido políticos que han hecho gestiones positivas en ese sentido (el alcalde de Gernika Miguel Ángel Aranaz Ibarra fue un firme impulsor del Metalway de la localidad vasca, por ejemplo).

Dejando a un lado las greñas de Pablo Iglesias, que tienen más de transgresoras que de heavies per se, el asunto del heavy metal y la política discurre por tuberías totalmente paralelas. Desde la época de Tierno Galván en Madrid, ningún político se ha posicionado claramente en pro del rock o el metal, pese a que si que ha habido políticos que han hecho gestiones positivas en ese sentido (el alcalde de Gernika Miguel Ángel Aranaz Ibarra fue un firme impulsor del Metalway de la localidad vasca, por ejemplo).

Pero esta semana es semana electoral y salen propuestas que aparentemente serían impensables en otros momentos del año (o de los últimos cuatro años). Hace algunos días, aparecía en el diario Canarias 7 una entrevista con Carlos Gustavo Ramos, el cual se presentaba como “el candidato heavy del PP” dentro de las listas para el ayuntamiento de Gáldar. “A pesar de que otros partidos han llamado a su puerta es rotundo: ‘el PP es mi partido” rezaba el artículo. Tantos años de mensajes libertarios  y tal y al final el heavy metal y la política conservadora van de la mano. Dejando a un lado la aparente incongruencia sobre la que se construye esto, al final la intención del chico no era mala: impulsar a los grupos de música canarios, no solo de estilo heavy, sino de cualquier estilo. La foto que acompañaba el texto en portada nos muestra a un heavy de libro, con sus greñas y su cuero y una similitud considerable con Rafa Blas. Lo que pasa es que “impulsar la música” no es un mensaje compatible con un partido político que posiblemente ha hecho más daño que ningún otro a la escena musical de este país, sea con su política en la comunidad de Madrid o con su tratamiento fiscal de la cultura en sí. Aunque nos hemos intentado poner en contacto con el PP de Gáldar para que el propio Carlos nos explicase sus propuestas de manera precisa, no han respondido a nuestras peticiones.

candidatoheavy

En el otro lado del extremo encontramos a Som Palma, una de esas escisiones locales que cuelgan del ideario de Podemos y que busca aportar savia nueva al ayuntamiento de Palma de Mallorca. La semana pasada consiguieron colarse en El Mundo con una propuesta totalmente rocambolesca: nombrar a Palma “ciudad europea del Rock N’ Roll y el Metal”. El asunto no es moco de pavo, porque no se habla solo de rock n’ roll, sino que se hace el guiño a un estilo más extremo como es el metal. Un auténtico asustaviejas de los de toda la vida.

¿En qué consiste la propuesta de Som Palma en ese sentido? Nos pusimos en contacto con uno de sus portavoces, Josep Brunet, que compagina su labor política de nuevo cuño con ser el vocalista de la banda de doom death metal Helevorn, toda una institución dentro del género en este país y con giras europeas a sus espaldas.

“Estoy en la lista al ayuntamiento (como número quince, o sea, sin opciones, para qué engañarnos) porque hubo gente que me animó a presentarme a las primarias, y así empezó todo hace unos meses” explica Brunet.

“Entré en el proyecto porque creí que ya era hora de hacer algo ante tanto despropósito” explica el vocalista preguntado por sus intereses y motivaciones a la hora de meter el pie en un terreno tan pantanoso como es la política. “Vivimos tiempos en que creo que ha llegado la hora de ser consecuente. No sirve de nada quejarse tanto y después no hacer nada al respecto, así que, ¿por qué dejamos que los otros nos hagan la política y no la hacemos nosotros mismos? Creo que solo así hay una mínima esperanza de cambio, renovar las instituciones con gente que no tiene ningún interés en beneficiarse de ellas, es cuestión de compromiso, integridad y de emergencia social.”

El cartel de Som Palma para mover la conciencia política greñuda

El cartel de Som Palma para mover la conciencia política greñuda

Pero vamos al grano.¿En qué consiste hacer de Palma de Mallorca una ciudad europea del rock y el metal? ¿Inaugurar la Plaza de Lemmy Kilmister? ¿Birra gratis en las fuentes como posiblemente propondrían Gigatron?

“El gobierno del PP se ha cargado la poca vida cultural que había en la calle” explica Brunet. “No es normal que una ciudad de 400.000 habitantes sea tan aburrida y haya tan pocas opciones culturales, con la cantidad de ingresos que provienen del turismo. Además, tampoco es normal que las bandas locales tengan tantas dificultades para tocar en directo en mínimas condiciones y que sea tan complicado encontrar un local de ensayo a un precio asequible.”

“Creemos que tiene que ser el ayuntamiento el que ceda a la gente lo que es suyo, las infraestructuras y los espacios, y que sea la propia ciudadanía la que tome partido en la organización de los eventos” valora. “Basta ya de paternalismo y de burocracia, que no hace más que dificultar el acceso de la gente a lo que le pertenece”.

“Queremos recuperar el festival-concurso “Pop-Rock” de Palma, donde las bandas locales iban haciendo conciertos por diferentes partes de la ciudad, creando un verdadero circuito musical, culminado actuando en las fiestas de Sant Sebastià, donde además habrá un verdadero escenario solo con bandas Rock, Heavys y derivadas, y donde será la propia gente la que decida las bandas que más le apetece ver, que sea ella la que gestione el presupuesto municipal para beneficio propio, sin intermediarios”.

“Queremos también presencia de estos estilos de música en las radios y televisiones públicas…es que tampoco pedimos la Luna, sino igualdad.”

Som Palma quiere despertar a los indecisos y durmientes. “Pensamos en “Ciudad Europea del Rock’n’Roll y Heavy” para revolucionar un poco a la gente que ha sido maltratada y ninguneada durante años” explica.

Podrían haber apostado por el jazz, el folk americano o la electrónica más hardcore. Sin embargo, el eslógan #SomPalmaEsHeavy sonaba mejor, aunque hay una cuestión identitaria en la apuesta por el rock en concreto. El rock y el heavy metal ha sido tradicionalmente música de clase trabajadora, no de grandes élites. Siempre ha estado lejos de presupuestos municipales -salvo honrosos casos como el Granito Rock de Collado Villalba o el Ripollet Rock de Ripollet y algunas otras propuestas de formato pequeño- y siempre ha estado lejos de medios generalistas.

“Somos muchas personas de clase trabajadora y músicos que estamos hartos de toda la corrupción, del derroche y del ninguneo que han significado los sucesivos gobiernos municipales y autonómicos del PP” explica. “Dentro del colectivo de los músicos somos muchos los que tenemos una vertiente más politizada, y era el momento de hacer algo! Ver a tanta gente de la “escena” Heavy mallorquina dando apoyo a Som Palma fue como un regalo, como sentir que todos remamos en la misma dirección. Eso sí que es unidad popular, y metalera! ¿Qué más se puede pedir?”

Recientemente el crucero Full Metal Cruise que organiza la gente del Wacken Open Air hizo escala en Palma de Mallorca y se celebró un concierto en la sala Es Gremi con bandas como Fyre, Hyde XXI y Psiderálica. Quizá habría sido un buen momento para que la gente de Som Palma hablase de su propuesta a los organizadores del mayor festival de heavy metal del mundo, pero según Brunet la candidatura es aún “muy nueva” y no hubo tiempo de ningún encuentro. También han aparecido rumores de un posible Wacken en Ibiza, algo que Brunet ve “muy bien” ya que “cualquier evento internacional, más si es fuera de los meses de temporada alta, produce grandes beneficios para la ciudad, sin dejar nunca de lado a las personas y los eventos del día a día”.

“La oferta cultural siempre es positiva si se gestiona por el bien común” concluye.