Después de varios años de amistad, Jon Schaffer de Iced Earth y Hansi Kürsch de Blind Guardian decidieron unir sus fuerzas para este proyecto. El debut homónimo de Demons & Wizards se puso a la venta el 8 de febrero de 2000, y fue toda una alegría para los seguidores del power metal.

Demons & Wizards es el proyecto paralelo común de dos grandes del power metal, Jon Schaffer y Hansi Kürsch, de Iced Earth y Blind Guardian respectivamente. Las mentes pensantes de ambas bandas decidieron unir fuerzas y en el año 2000 lanzaron al mercado su disco debut homónimo. A pesar de que sus grupos principales les han impedido dedicar mucho tiempo al proyecto, este trabajo supuso una mezcla de dos estilos muy marcados en pleno resurgir del power metal y de los estilos más clásicos tras la década de los ‘90.

La introducción instrumental con coros “Rites Of Passage” da paso a “Heaven Denies”, donde rápidamente se aprecian los matices de las bandas de los dos miembros principales. Riffs marca de la casa de Iced Earth gracias a Jon Schaffer con la inconfundible voz de Hansi Kürsch de Blind Guardian. Al final del tema hay una parte acústica muy oscura, donde podemos encontrar de nuevo unos coros que acompañan a la delicada voz de Hansi. Un agudo brutal nos introduce a “Poor’s Man Crusade”, antes de pasar a “Fiddler On The Green”, una de las canciones más icónicas de la banda, un tema acústico, muy en la onda de “The Bard’s Song” de Blind Guardian, aunque la banda al completo se une para la parte final.

El contraste llega con “Blood On My Hands”, que es de las canciones más rápidas del álbum, con riffs a modo de cabalgada. “Path Of Glory” nos devuelve a la atmósfera acústica, mezclada con riffs pesados a modo de medio tiempo, al igual que “The Whistler”. Antes, “Winter Of Souls” pasa ligeramente desapercibida, siendo probablemente uno de los temas menos inspirados.

Se llega al último tramo con “Tear Down The Wall”, en la que destaca el estribillo con los coros doblados de fondo, y un notable cambio de ritmo al final, mientras que “Gallows Pole” es de los temas más oscuros y con un riff más potente. “My Last Sunrise” es otra de las grandes canciones del álbum y de la banda, y que cierra el trabajo, junto a “Chant”, de forma sobresaliente. En algunas ediciones del disco, además, se incluye una versión de Cream de “White Room” y una versión alternativa de “The Whistler”.

El proyecto de Demons & Wizards comenzó con un muy buen disco que consiguió aunar perfectamente los estilos de las bandas principales de Schaffer y Hansi y dejó unos cuantos temas para el recuerdo.

José Luis Abrego