‘Blizzard Of Ozz’, surgido de la mismísima quintaesencia de Ozzy Osbourne, esconde cual esfinge sus enigmas, únicamente resueltos por los fans más devotos del Príncipe de las Tinieblas. Lanzado en la década de los ’80, cuenta con cuarenta minutos del más puro heavy metal que se materializan en una de las propuestas míticas del género.

Destronado de su corona en Black Sabbath, el Príncipe de las Tinieblas, Ozzy Osbourne, se sumió en una vorágine de drogas y alcohol, bajo el firme propósito de redimir sus pecados en una hoguera de vanidades a la que él mismo estaba dispuesto a arrojarse. Entre las cenizas del fuego que le consumía, apareció Sharon Arden, hija del manager de su antigua formación y futura esposa, quién vio en él más vida y música. 

Reunidos como las brujas de Salem, formaron una banda y comenzaron a trabajar en el que sería el primer trabajo del madman sin Black Sabbath, ‘Blizzard Of Ozz’, álbum que marcaría un antes y un después en la carrera musical del padrino del heavy metal. 

¿La unión hace la fuerza?

A pesar de figurar como el álbum debut de la carrera en solitario de Osbourne, durante su grabación el LP fue concebido como una propuesta conjunta de la banda homónima «Blizzard Of Ozz», con el nombre del frontman agregado como crédito. Intenciones a parte, la tipografía empleada en la portada, que mostraba el nombre de Ozzy en una fuente de mayor tamaño, eclipsó el propio nombre de la banda y atribuyó al vocalista de la misma la autoría del trabajo.

La carrera espacial entre Dio y Osbourne

Ozzy, excomulgado de la misa negra, admitió que el lanzamiento de su trabajo en solitario fue vinculado a una competición respecto a ‘Heaven and Hell’, el primer álbum de Black Sabbath junto a Ronnie James Dio, lanzado pocos meses antes que ‘Blizzard of Ozz’, el cual gozó de gran éxito. 

Ozzy Osbourne Blizzard Of Ozz

Pero… supuso un nuevo récord en ventas

‘Blizzard of Ozz’ vendió más de seis millones de copias en el mundo, vuelta de tuerca que puso en jaque a ‘Paranoid’, el disco con mejores números de Sabbath con más de cinco millones de copias vendidas a escala global.

El tracklist definitivo no lo dice todo

Ante las peticiones del sello discográfico de lanzar un nuevo single, la banda armó rápidamente un tema llamado “You Said It All”, el cual permaneció inédito hasta la aparición de una versión en vivo en el EP ‘Mr Crowley Live’ de 1980. 

Cambios en la formación

En el proceso de grabación del álbum, Osbourne esperó contar con la participación en la guitarra de Gary Moore, miembro de Thin Lizzy. La negativa del músico británico, a causa de la imaginería asociada a la reputación de Ozzy, supuso la entrada en escena de Randy Rhoads de Quiet Riot, con el que Osbourne estableció una gran química musical.

El espejo de Ozzy

De las profundidades del esqueleto armónico de ‘Blizzard Of Ozz’ surgió “Suicide Solution”, tema compuesto por el bajista Bob Daisley que reflejaba los comportamientos autodestructivos del Osbourne del momento y que, al contrario de la creencia popular, no trataba sobre Bon Scott de AC/DC, quién falleció en la época a causa de una intoxicación por alcohol. 

Una solución fatal

En 1986, John McCollum, un adolescente de Indio (California) se suicidó a la edad de diecinueve años con los auriculares puestos. La familia de la víctima afirmó que la cara A de ‘Blizzard of Ozz’, en la que se incluye “Suicide Solution”, estaba en su tocadiscos. Los padres del adolescente, tras realizar una lectura detenida de la letra de la canción emprendieron acciones legales contra Osbourne y su discográfica. Sin embargo, ante la falta de pruebas concluyentes el juez desestimó el caso y reivindicó la legitimidad inherente a la libertad de expresión.

El último adiós 

La primera pista escrita para ‘Blizzard of Ozz’ fue “Goodbye to Romance”, un panegírico nihilista confeccionado por Osbourne para despedirse de Black Sabbath y de su carrera musical, la cual se encontraba en stand by. 

La némesis de la reedición 

La reedición del álbum de 2002 supuso el inicio de un proceso judicial sin anestesia en el que el bajista Bob Daisley y el baterista Lee Kerslake demandaron a Ozzy por royalties impagados tras su despedido. Tal problemática derivó en la contratación de Mike Bordin (baterista de Ozzy en el momento) y Robert Trujillo (Metallica) para regrabar las partes de los demandantes en cuestión. 

Un guiño a Rhoads

«RR”, track dotado de un título digno de David Lynch, constituye una toma descartada que Randy Rhoads grabó durante las sesiones de ‘Blizzard of Ozz’. La pista en cuestión fue posteriormente incluida en la reedición del álbum como tributo al guitarrista, quien falleció de forma prematura dos años después del lanzamiento del disco. 

Lorena Mendoza