Si Mahoma no va a la Montaña, la Montaña irá a Mahoma. Algo parecido debieron pensar Álvaro Fernández, Antonio Mata y Beto Pérez cuando, debido al poco éxito de su banda The Skirmish Society, decidieron enmascarar sus actuaciones dentro de una fiesta de disfraces en la que se desparramaba confeti sin ton ni son.

La gente comenzó a asistir a sus conciertos por su espectáculo, y de ahí nació la idea de organizar un festival. Pero no sería un festival cualquiera y lo que comenzó siendo una broma, ya ha tomado tintes más serios. Mejor dicho: de serio, nada.

Un modelo diferente de festival

El primer Canela Party se llevó a cabo en 2007 con la premisa básica de llevar a Málaga bandas del gusto de sus promotores y que la gente se disfrazara. Poco a poco, y de forma anual, se organizaba el festival que fue tomando mayores dimensiones, y en los últimos años ya se celebrara en la sala Paris 15 de Málaga, la de mayor capacidad. En 2020 se organizó por primera vez al aire libre y durante varias jornadas, pero la pandemia ha hecho que este cambio de rumbo del Canela Party tuviera que esperar dos años. La fórmula básica sigue siendo la misma que en sus inicios: fiesta, confeti, disfraces y bandas del gusto de sus tres cabezas visibles.

Quien espere algo de metal en Canela Party anda desubicado. Es un festival muy particular, muy definido, tanto que, cuando piensas o conoces a una banda, sabes de antemano si es candidata para actuar en el Canela Party o no. El rock y sus estilos aledaños siempre han estado presentes en sus carteles, pero también otros géneros musicales que poco o nada tiene que ver.

Público Canela Party (Foto: Satur Romero)

Haciendo un paralelismo con el metal, en Canela Party podrían actuar Gloryhammer, Nanowar Of Steel, Gwar, Alestorm o Gigatron por poner algunos ejemplos, porque la diversión es uno de sus pilares básicos. Pero está claro que 15 años después, el público del Canela Party se ha convertido en auténticos parroquianos que confían en el éxito de una nueva edición, y los grupos y artistas pasan a un segundo plano. Es más, son los grupos los que desean actuar o repetir en el Canela Party, y no al contrario, porque ellos también disfrutan del espectáculo de un público disfrazado de la forma más loca e inimaginable. A ese nivel de hermandad y de identidad ha llegado el festival a estas alturas.

Su presente edición

Por primera vez, The Metal Circus asistió a una edición del Canela Party. En esta ocasión, el festival se trasladó al Recinto Ferial de la localidad costera de Torremolinos, en busca de un recinto con mayor envergadura. De sus cuatro jornadas, asistimos a las dos primeras para tener un primer contacto con este festival tan llamativo y poder disfrutar de muchas y buenas bandas de rock.

Su jornada inaugural era gratuita y como principal atractivo existía la posibilidad de que los niños podían acompañar a sus padres. Dentro del propio recinto se prepararon algunas actividades infantiles para su día, y superhéroes, princesas, y más personajes de cuentos invadieron el recinto para disfrute de muchas familias.

Cartel Canela Party 2022

Que nadie se lleve engaños por la imagen friki –digámoslo así- del festival. La profesionalidad impera en cada uno de sus aspectos, desde los dos enormes escenarios, a la cantidad de barras, servicios y todo lo necesario para la comodidad de los presentes. Incluyendo el buen rollo de todo el personal de seguridad, encargados de prensa y demás trabajadores durante las cuatro jornadas. Escenarios, por cierto, llamado Fistro y Jarl como homenaje al gran cómico malagueño Chiquito de la Calzada, y que se inundaba con una lluvia de confeti al final de cada una de todas las actuaciones.

La primera jornada la abrían las madrileñas Rayo y su noise rock con excesivos riffs distorsionados. La banda de Los Ángeles Mini Trees puso un poco de paz con su sicodelia y sonidos electrónicos. La banda liderada por Lexi Vega no contó con toda su formación, pero aun así, amenizaron la tarde durante los primeros compases del festival, cuyos conciertos se celebraron todos en el escenario Fistro.

Mini Trees (Foto: Satur Romero)

Las que sí salieron con garra fueron Tiburona. El trío madrileño fueron a por todas desde el principio y su garaje rock entra de primeras a base de canciones pegadizas como “Sola y feliz” o “No me interesa tu opinión”. Fueron una de las triunfadoras de este primer día, aunque la formación de Oakland Sugar Candy Mountain y Torres –la banda del artista de Orlando Mackenzie Ruth Scott- cumplieron con creces con las expectativas. No deja de ser curioso que, mientras algunos festivales han tenido dificultades para traer a bandas de Estados Unidos y Canadá, Canela Party contaba con muchos grupos de ambos países.

Tiburona (Foto: Satur Romero)

La segunda jornada llegaba cargada de actuaciones, ya que todas se irían alternando en ambos escenarios sin descanso. Después de los shows de Los Maníses, Aiko El Grupo y Park, sorprendió el directo de The Haunted Youth, la banda belga liderada por Joachim Liebens. Con su rock indie oscuro y psicodélico lograron atraer la atención de muchos asistentes que esperaban los platos fuertes de la noche.

The Haunted Youth (Foto: Satur Romero)

Por su parte, Chad Vangaalen ofreció un concierto un tanto frío y distante. No es que la calidad de la música del canadiense se ponga en duda ni muchísimo menos, pero no supo trasladar al público su enorme y categórico universo sonoro. Eso sí, poco a poco está ganando adeptos en nuestro país, y junto con su actuación en el pasado Primavera Sound, seguro que se marcha con más amigos que enemigos.

Chad Vangaalen (Foto: Satur Romero)

Los que sí lograron enganchar al público a pesar de que su propuesta musical no está destinada a los oídos menos exigentes, fueron los cántabros Los Estanques. El pop-rock sicodélico de canciones como “No hay vuelta atrás” caló hondo entre todos los presentes. Su calidad interpretativa sorprendió a más de uno, ganan enteros en directo y su simpatía escénica se redondeó con su hit “Soy español pero tengo un kebak”. Bromas aparte, Los Estanques atesoran una calidad compositiva e interpretativa fuera de ninguna duda.

Los Estanques (Foto: Satur Romero)

La variedad de estilos está siempre presente en Canela Party, y después de una ración de sicodelia le llegaba el turno al dúo británico Sleaford Mods –que con su post punk electrónico revolvió al personal- y al artista canario de trap Bejo, que pese a las diferencias con el resto del cartel, gozó de bastante participación por parte de sus fieles seguidores.

Sleaford Mods (Foto: Satur Romero)

Sin lugar a dudas, una de las actuaciones más esperadas de todo el festival era la de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. A estas alturas poco queda por decir sobre su calidad y entrega sobre el escenario, y como justos cabeza de cartel, salieron a por todas. Desde el pasado año llevan presentando dentro y fuera de nuestras fronteras su último trabajo ‘Hilo Negro’, y junto con los auténticos temazos de su debut homónimo, siempre forman un set list para enloquecer.

DMBK (Foto: Satur Romero)

No faltaron los pogos ni el crowdsurfing por parte del público mientras descargaban auténticos joyas como “The New Gizz”, “Gitana”, “Porselana Teeth”, “El Valle” o “Aliento de Dragón”, ni el wall of death provocado por la propia banda en “El Salto del Gitano” como colofón a su enorme actuación. Hasta la canción “Las Leyes de la Frontera”, con la que fueron nominados a los premios Goya, tuvo una enorme aceptación por todos los presentes. Derby Motoreta’s Burrito Kachimba juega en otra división y su show siempre es compacto y sin fisuras. En resumidas cuentas, es una de las bandas de rock más interesantes en el panorama estatal y lo volvió a demostrar con una actuación de sobresaliente en la esta edición del Canela Party.

DMBK (Foto: Satur Romero)

Califato ¾ eran los encargados de continuar la fiesta de música andaluza dentro de esta segunda jornada. Para adentrarse en la música de los también sevillanos hay que ser abierto de miras. Muy abierto de miras. Puede que su propuesta guste más o menos, pero lo que no es menos cierto que nadie puede quedarse indiferente. También contaron con la participación del vocalista de DMBK, Dandy Piranha, en una de sus interpretaciones, por lo que añadieron otro atractivo más a su show.

Califato 3/4 (Foto: Satur Romero)

Su espectro musical es tan amplio que no tienen reparos en mezclar el flamenco con diferentes sonoridades – “Buleria del aire acondicionado” o “L’ambôccá” (canción usada en el anuncio de una conocida marca de cerveza en la que aparece Lola Flores)- e incluso marchas procesionales de Semana Santa con música electrónica como en “Crîtto de lâ Nabahâ / Cristo de las Navajas” con la que enloqueció a los presentes antes de finiquitar con su peculiar “No Îmno Andaluçía”.

Califato 3/4 (Foto: Satur Romero)

La fiesta no había hecho más que comenzar y en su tercera jornada el público pudo disfrutar del punk rock de los canadienses Pup, del rock de sus compatriotas Metz –una de las formaciones que más veces ha pasado por Canela Party a petición propia- y las bandas estatales Medalla, Chaqueta de Chándal y Rata Negra entre muchas otras.

En la última jornada del festival se recuperaba la tradicional fiesta de disfraces, y la imaginación de los asistentes parece no tener límites. En cuanto al aspecto musical, no fueron pocas las bandas importantes que desplegarían su show ante un público que lo iba a dar todo. Destacaron las actuaciones de los clásicos Airbag, el dúo de rock experimental de New York Battles, el talento de Ty Segall con su Freedom Band o el rock de los madrileños Carolina Durante.

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Días antes de que arrancase esta nueva edición del festival, se confirmó la baja de los australianos King Gizzard & The Lizard Wizard por enfermedad de uno de sus componentes. La organización cubrió esta baja con los míticos estadounidenses Dinosaur Jr. y los suecos Viagra Boys. Ambos estuvieron a la altura de las circunstancias y formaron parte de un inolvidable fin de festival que se alargó hasta casi la madrugada. Canela Party 2022 ha sido todo un éxito y se consolida de cara al futuro.

El futuro

Durante la última jornada del festival, a través de las pantallas de sus escenarios, la organización de Canela Party ofreció un adelanto del cartel para su edición 2023 que también se celebrará en el mismo recinto del 23 al 26 de agosto. Además de agradecer al público su presencia y pedirle consejos para mejorar en su próxima edición, siguieron anunciando bandas y artistas hasta que hace unos días se pusieron a la venta los 5.000 abonos para el próximo año. Por el momento, se ha confirmado la presencia de Biznaga, Mujeres, Pony Bravo, Crack Cloud, Karate, Las Ligas Menores, Vulk, Pantocrator, Nick Waterhouse, Brava, Jonathan Bree, The Notwist, Shame y Pinpilinpussies entre otros.

Público Canela Party 2022 (Foto: Javier Rosa)

La organización ya manifestó que no aumentará su aforo que pueda perjudicar al ambiente de fiesta y la fraternidad entre los presentes, así que es muy posible que cuando esté leyendo esto, los abonos para Canela Party 2023 estén ya agotados. ¿Su secreto? Es el festival más divertido del mundo.

Satur Romero