15 cosas que llevar a un festival imprescindibles

A todos nos encanta la música en directo, pero cada uno tiene sus preferencias. En este caso, lo habitual es encontrar a los que prefieren gastarse su presupuesto musical en directos en salas y los que prefieren los festivales.

Las ventajas e inconvenientes de cada opción las conocemos bien, pero hoy nos vamos a centrar en los valientes que deciden arriesgar el físico para ver media hora a cada grupo a las 2 de la tarde bajo el implacable sol veraniego.

Cualquier festivalero (o persona que haya asistido a más de 2 o 3 ediciones de festivales) sabrá ya a estas alturas lo que se requiere para estar a gusto en unas condiciones que no siempre son favorables. No obstante, siempre se suman nuevos adeptos al carro festivalero, o puede que todavía te falte pulir algún detalle para que todo sea lo mejor posible y casi se te olvide que vas a pasar 3 o 4 días durmiendo en un camping con un calor del demonio y rodeado de melenudos desconocidos.

Evidentemente, cambia mucho el asunto si vas a un festival con zona de acampada o sin ella. Los que incluyen zona de acampada, te ahorran el pastizal que puede suponer un hotel o apartamento, además de librarte del trayecto hasta el recinto, especialmente si está en el quinto averno. Sin embargo, el hecho de que no haya camping también tiene sus ventajas. Aparte de la comodidad en el descanso, también te ahorras llevar una considerable cantidad de cosas. Porque sí, para dormir cómodo de acampada necesitas unos básicos. Así que, a parte de lo necesario para estar cómodamente en un festival, también repasaremos el kit de supervivencia para no morir en el intento de acampar.

1. Ropa festivalera básica

Teniendo en cuenta que te vas a llenar de mierda, entres a los pogos o no, lo preferible es llevar ropa que no quieras estropear. También puede que hasta ese momento no fueras fan de las camisetas sin mangas (cuanto daño han hecho los tronistas…), pero pueden dar la vida en las horas de máximo calor. En definitiva, intenta ser práctico. Si vas justo de espacio, quita un par de calcetines de esos hasta las rodillas (que estamos a 800 grados, corazón) y mete algo útil en su lugar.

2. Ropa festivalera adicional

Aquí tienes dos opciones: ir divino o ir cómodo. La clave está en coger un poco de cada una, tirando más hacia lo cómodo, que tampoco es una pasarela de modelos (aunque hay gente en el Resurrection Fest que todavía no lo sabe). Debes tener en cuenta la zona del país y la época del año en la que es pero, aún así, debes ir preparado para cualquier cosa. Con esto me refiero a procurar llevar siempre un chubasquero (no ocupan nada en la mochila y pueden salvarte), una rebequita por si refresca a la noche (al Resu llévate dos, si eso), algún pantalón largo por el mismo motivo, y un bañador y chanclas, que aunque no haya playa puede haber piscinas cerca o puedes encontrarte con duchas mixtas al aire libre, como en el Leyendas del Rock.

Typical Spanish «Rebequita from Galicia»

3. Calzado

Procura llevar calzado cómodo y un par de repuesto. Nunca se sabe cuando puede venir el diluvio universal y llenarte los zapatos de barro, o si vas a meterte en un pogo salvaje y acabes con un zapato en Cuenca. No lleves zapatillas muy caras (porque puedes quedar sin ellas) ni muy baratas (que vas a acabar con los pies destrozados). Si eres un auténtico metalero, olvida los 40 grados a la sombra y llévate tus botas hasta las rodillas, que el calor no tiene por qué ir reñido con el estilo.

4. Complementos festivaleros

A mayores de la ropa, es importante llevar ciertos complementos para estar más cómodo y sobrevivir al calor. Lo primero, vital, crema solar. Kilos y kilos de crema solar, báñate en ella (te aseguro que no mola nada estar quemado en un festival). Lo segundo, gafas de sol y gorra. El sol no sólo es molesto, puede provocarte una insolación o bajadas de tensión y puedes acabar teniendo alucinaciones con Maluma tocando en el Main Stage, y no queremos que eso pase… o sí.

Iron Maiden feat. Maluma

5. Documentación y dinero

No te olvides de ciertos básicos como documentación, cargador del móvil (aunque cabe la posibilidad de que no encuentres donde cargarlo, pero nunca se sabe), alguna tarjeta de crédito por si pierdes el efectivo, y algún medicamento tipo ibuprofeno por si tienes un percance en el pogo o te da la resaca mortal con el sol mañanero. Un truco para no quedar sin efectivo si te roban o pierdes la cartera es dejar la mitad en el coche o escondido en la tienda de campaña (la cual es recomendable cerrar con candado cuando no estés). Parece un consejo muy obvio, pero puede salvarte en caso de emergencia. Para llevar tus cosas, una riñonera o una mochila de tela vienen fetén.

Mueve papeles antes de ir de festival.

6. Básicos de supervivencia

Otro complemento que suele venir muy bien es un pañuelo. Ayuda para cubrir la cabeza si no tienes gorra y también si el recinto tiene tierra, ya que en los pogos se levanta mucho polvo (y si te entra mucho polvo en la nariz te puedes poner pesado recomendando hipotecas a tipo fijo, y no es plan). Por último, nunca te olvides de llevar tapones para los oídos. Hay acampadas que son una maravilla para dormir (gracias, Leyendas), pero hay otras que son un zoológico (la «acampada A» del Resu fue declarada zona de guerra hace un par de años). Si vas a estar muy cerca del escenario, los tapones son muy importantes. No te las des de guay diciendo que quieres escuchar bien el concierto y que llevas muchos años… la salud es lo primero, loser.

7. Utensilios de aseo si eres muy pro

Este punto puede cambiar considerablemente dependiendo a qué festival vayas. Si vas al Viña Rock, con llevar puesto un calzoncillo/braga y darle la vuelta al segundo día vas sobrado (la infalible técnica punky de la magdalena). Si vas al Resu, la lista incluye planchas del pelo, maquillaje, secador, mascarilla, acondicionador… Puede ser infinita (lo del acondicionador para los asistentes del Leyendas también se aplica, sino no me explico la calidad capilar de algunos de los presentes).

8. Utensilios de aseo si no eres divino de la muerte

Si eres más bien discreto, pero aún así quieres ser persona, con que uses unos básicos, entiéndase champú, gel, desodorante, cepillo de dientes y un peine, es suficiente. Es desaconsejable el uso de maquillaje si hace mucho calor por motivos obvios. De todas formas es imposible mantenerse guapo estando de festival (acéptalo, las ojeras van a formar parte de ti hasta que hagas cura de sueño al volver a casa).

9. Para dormir cómodo…

Si vas a pasar varias noches en una triste Quechua, lo mejor es que tengas en cuenta una serie de básicos para que sea lo más cómodo posible. Lo primero, si puedes, hazte con un colchón hinchable para no destrozarte la espalda. Si no tienes ninguno y se te va de presupuesto, las colchonetas de playa de 4€ de los chinos ayudan más de lo que crees (en serio). No te olvides del saco de dormir, que de noche refresca. Además, ayuda a que no te quedes pegado a la colchoneta si haces caso del punky-consejo de antes y llevas una. Si pasas de colchoneta, lleva al menos una triste esterilla, no duermas a pelo que luego llegan los arrepentimientos.

10. Kit de supervivencia en tiendas de campaña

Otros elementos importantes de acampada son un martillo para montar la tienda (aunque siempre hay alguien acampado al lado que tiene, pero si eres aplicado llévate el tuyo propio) y una linterna (las acampadas de noche están más oscuras que una iglesia en Noruega… bueno, mal ejemplo, pero ya me entiendes). No cuentes con la linterna del móvil, todos sabemos que vas a gastar la batería el primer día postureando en Instagram. También, todos sabemos que no vas a follar, pero lleva condones por si acaso, que nunca se sabe si te pueden confundir con otra persona en la oscuridad de la noche.

11. Silla plegable para el camping

Teniendo en cuenta que se pasan muchas horas muertas en la acampada esperando por los conciertos que te interesan, es importante que no estés hundido en la miseria durante esos tramos de tiempo. Un elemento que da la lata en su transporte pero es un salvavidas, es una silla plegable. Si vas en un viaje organizado o en avión y no puedes llevar algo tan grande, una opción es comprarte una en el pueblo del festival al que vayas. Es un gasto que vas a amortizar.

Clásica silla festivalera por la que luchan los 7 reinos.

12. Elementos de acampada nivel avanzado

Si eres muy pro, puedes llevar a malas un camping gas para comer caliente sin dejarte la cartera, pero es una opción que poca gente suele barajar por no cargar con él. Algo que también da el coñazo pero viene estupendamente es una nevera portátil, no solo para tener la bebida fresquita, también para que no se te estropee la comida en 5 minutos. Si vas en furgoneta o un coche grande, una mesita y un toldo para estar a la sombra viene divinamente. Debe sentar bien ser «el del toldo» y no el pringado que se está achicharrando al lado.

13. Utensilios prácticos de acampada

En cualquier caso, seas pro o no, te vendrán muy bien un cuchillo y un tenedor, sobre todo si vas a improvisar comidas baratas de supermercado. Si eres cervecero, llévate un abridor, que el truco del clipper se convierte en juego de riesgo a partir de la séptima cerveza. Y algo que debería ser obligatorio: bolsas para la basura. Por favor, recoge tu mierda de la acampada, ir de fiesta no tiene que estar reñido con el civismo.

14. Entretenimiento

Para pasar el rato, una buena opción puede ser un altavoz con bluetooth, pero sin dar mucho el coñazo de noche, no seas mala gente. Otra opción de entretenimiento es llevarse unas cartas para echar un cinquillo con los colegas (si jugáis al cinquillo es probable que vayáis al Starlite Marbella con Raphael, la Pantoja y demás promesas). Siempre puedes ponerte temazos como este para ir cogiendo ganas para los conciertos.

15. Kit higiénico de salvación

Por último, pero no menos importante, 3 elementos básicos: clinex, papel higiénico y toallitas. No valoras un buen rollo de papel higiénico hasta que te ves en un baño portátil por tercer día consecutivo.

Si sigues estos consejos, puede que esos inconvenientes ligados a la asistencia a los festivales sean sólo pequeños trances y podamos quedarnos con lo importante: la música.