Los tributos desde dentro: bandas que llenan más que grupos locales (e internacionales)

El mundo de las bandas tributo parece totalmente ajeno a nuestra escena dado el alto nivel de “hate” en redes que recibien. Pero luego sus conciertos están llenos de gente, más que con bandas underground que nacen. Hablamos con uno de los promotores de este tipo de conciertos más importantes de nuestro país, Ernest Salvat de Bones Factory.

Ernest empezó con esto como un músico más de Barcelona que quería tocar con su grupo canciones de Iron Maiden, en concreto la banda tributo The Prisoner. Un cambio de aires a Madrid le hizo dejarlo, pero regresó a la ciudad condal y eso conllevó que sus fuerzas se ampliasen para fundar The Slavers, el tributo más potente de Iron Maiden a nivel nacional a día de hoy, y con él a organizar shows. La oportunidad que vio ahí se trasladó en Bones Factory, una promotora que organiza giras de packs de bandas tributo con un concepto detrás.

Este viernes organiza un tributo al Big 4 del thrash metal en Barcelona en el que los fans podrán disfrutar de canciones míticas de Metallica, Slayer, Megadeth y Anthrax, pero también organiza un homenaje a los grandes del heavy metal británico con su propio tributo a Maiden de la mano de los de Judas Priest, Saxon y Motörhead y una oda al hard rock con los tributos a Rainbow-Deep Purple, Mötley Crüe y Aerosmith. Esto es lo que nos ha contado sobre su inicio en este mundillo y de cómo funcionan los grupos tributos y la promoción de sus shows.

Tocas en un grupo tributo a Iron Maiden, The Slavers. ¿Cómo comenzó todo esto de montar un grupo de este estilo? ¿Costó el hecho de ir hacia adelante con este proyecto en lugar de con una banda de material propio?

La idea de formar The Slavers como tributo a Iron Maiden no es que sea la más original que se me haya ocurrido ya que en Barcelona existían The Prisoner y The Clansmen. Solo que desde el principio pensé en un tributo que no solo rindiera homenaje a la banda y su discografía sino también al más importante de sus integrantes… el bueno de Eddie The Head. La idea nuestra es hacer un tributo a todo el mundo de Iron Maiden, incluso en la forma de planificar nuestras giras y de programar nuestras actividades, generalmente con algo más de un año de antelación.

Por supuesto que es más fácil llegar al público con la música de una banda tan conocida y además de tanta calidad; sin embargo, hay que tener ciertas habilidades para lograr hacer unas covers que sean del agrado del fan de Maiden, que ya de por sí es muy exigente. Hay que dedicar muchas horas de ensayo individual y colectivo para interpretar estos temas.

¿En qué momento decides empezar a montar estos concierto de tributos?

Mucho antes de entrar en The Prisoner… estamos hablando de hace más de 12 años, solo que las condiciones no estaban dadas para muchas de las bandas que surgieron en aquel momento y debían acumular un cierto rodaje individual para luego juntarse en los carteles que ahora está presentando Bones Factory. Es un plan premeditado y estudiado al detalle, con un proyecto que no se acaba con las giras actuales.

Antes de eso, ¿organizabas algún otro tipo de conciertos -aunque no fueran de tributos-?

No, comencé en esto organizando la primera gira de The Slavers e invitando a otra banda con la que compartimos cartel en nuestro primer “sixpack”, lo que me llevó a estudiar muy bien la promoción y logística para mover dos bandas simultáneamente. Eso fue la primera fase de este proyecto que comentaba anteriormente. Primero organizar una gira local de dos bandas, luego salir de Cataluña con The Slavers, luego hacer festivales locales para después organizar giras nacionales de festivales… y en este punto estamos.

¿Cuándo te das cuenta de que una banda tributo mete más gente que un grupo local? Fue antes o después de tocar con tu propio grupo tributo.

Realmente nunca pensamos en la cantidad de gente que iría a ver nuestro tributo. Lo montamos y ya, sobre todo porque hace 10 años, cuando junto a Jorge Cabrera, Jordi Farreras, Ignasi Bocanegra y Lluis Huguet comencé con The Prisoners, no existía la «disputa virtual» entre los que apoyan los tributos y quienes no. Luego tuve que marchar a Madrid por temas laborales y tuve que dejar la banda para, años más tarde al regresar a Barcelona, volver a la carga con The Slavers.

Lo del volumen de público en cada concierto es relativo, porque depende también de la promoción que se haga, lo llamativa que sea y la imagen comercial que venda el grupo. Un grupo de temas propios con una buena imagen comercial y que invierta tiempo y recursos en promocionarse seguramente no tendrá problemas para llevar gente a sus conciertos -partiendo del hecho de que su música sea buena-. Si no lo es, ya se podrán arruinar haciendo publicidad que será muy difícil juntar público, tal y como le puede ocurrir a un tributo que no ofrezca un mínimo de calidad.

¿Qué tributos son los que tienen más tirón?

Por supuesto, AC/DC, Metallica, Guns N’ Roses, Iron Maiden, Bon Jovi, Kiss, Rammstein… Son bandas capaces de llenar estadios actualmente y sus tributos, si lo hacen bien, pueden capturar parte de su público, lo que les da una masa importante de potenciales asistentes desde el principio.

¿Cuánta gente, de media, suele meter una banda tributo en cada uno de sus conciertos?

Depende de la sala y de la trayectoria de la banda. Hay carteles con solo un par de bandas tributos que pueden llenar la sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat o la sala Bóveda de Barcelona que tienen un aforo de 650 y 450 personas respectivamente.

A la hora de hacer el booking de alguna sala para un concierto de este tipo, ¿las salas se muestran más dispuestas a un evento de bandas tributo que de grupos locales/nacionales?

Realmente es al contrario. Muchas salas ya han vetado a los tributos y para hacer booking de una gira entera debes escribir a 100 salas para terminar programando 12 conciertos. Algunas salas, así como prensa especializada, ya dicen directamente que no trabajan con tributos y es respetable. Es su casa e invitan a quien quieran.

Existe mucha crítica hacia los tributos en la escena, pero luego sus conciertos suelen contar con bastante afluencia. ¿Cuál es tu punto de vista de esto? ¿Te han llegado muchas críticas por organizar este tipo de conciertos?

Es cierto que hay críticas, pero es como todo desde que existen las redes sociales. Un pequeño grupo que hace mucho ruido puede parecer una multitud, de ahí que en los conciertos de tributos se vea bastante asistencia aunque las redes estén llenas de mensajes críticos. De hecho, las mismas redes son una buena “exit poll” de este asunto. En las publicaciones de Bones Factory verás reacciones positivas con muchos likes y dos o tres comentarios negativos, por ponerte un número.

¿Cuál suele ser el target de este tipo de conciertos? (edad, género…)

El target para los tributos es mayoritariamente el sector que tiene la edad suficiente para haber crecido escuchando a las bandas originales. Sin embargo, en pasado festival Rocking Hard celebrado en Barcelona, pude observar a una docena de chicos que no llegaban a 25 años saltando y gritando a todo pulmón los temas de Deep Purple. Eso es un aliciente para seguir trabajando duro.

Esta música es inmortal y solo necesita un proyecto y un nivel de organización que permita seguirla disfrutando en directo para que las nuevas generaciones se emocionen escuchando himnos que seguramente en pocos años ya no serán interpretados por sus autores. Quienes ahora critican a los tributos en menos de una década seguro anhelarán cantar en directo sus temas favoritos.

¿Son más altos los cachés de los tributos que los de la mayoría de grupos nacionales -excluyendo los Mägo de Oz, Sôber, Saratoga, Angelus Apatrida, Crisix…-?

No lo sé a ciencia cierta. Hay bandas que por su puesta en escena tiene un caché alto, pero siempre depende de lo que el promotor les ofrezca. Por lo que a Bones Factory respecta, ofrecemos un paquete de conciertos acompañado de publicidad en los medios especializados (revistas, radio, web) que permite negociar un caché más bajo al que cobrarían si solo se les ofreciera un concierto aislado únicamente con promoción en Facebook.

¿Crees que los directos de las bandas tributo es algo que está en auge, que siempre va a tener una audiencia “estable” o que puede estar un poco en decaída? Como promotor de este tipo de eventos, ¿qué tendencia ves?

Actualmente es difícil medir si hay auge o caída de la asistencia porque todo el sector se ha resentido. De lo que sí estoy seguro es de que las bandas tributo que ahora den un paso adelante y conseguir dar un salto de calidad en su espectáculo serán las que no pierdan afluencia de gente en sus conciertos. Las bandas que se presentan como un grupo de amigos que tocan en el bar de la esquina son muy válidas, pero difícilmente sobrevivirán a la oleada de bandas tributos que hay actualmente ya que cada barrio habrá un tributo tocando en el pub las mismas canciones sin ofrecer algo al espectador por lo que le merezca la pena pagar una entrada.

El tema de los tributos es algo de lo que se habla mucho en España con actuaciones en festivales, gira como la del Big 4 que se lleva a cabo este viernes en Barcelona… pero, ¿qué referencias tienes de este tipo de shows en el resto de Europa -o del mundo-?

No tengo información de algo parecido a lo que actualmente tenemos en agenda. Es decir, juntar al Big 4 Tribute y al Tributo al British Heavy Metal en dos giras paralelas y coordinadas para pasar por las mismas ciudades y salas es algo en lo que nos consideramos pioneros. Es llevar la organización, planificación y logística de los grandes festivales y las grandes giras a nivel tributo y ni en Europa como en el resto del mundo hemos visto algo parecido.

Sé que en Estados Unidos se ha hecho el Big 4 en alguna ciudad, pero poco más. Tenemos la gran suerte en Barcelona de tener tributo a las bandas más importantes del hard rock, el heavy y el thrash metal y la idea de Bones Factory es a través de su proyecto llevarlas, de momento, al resto de España.