Las bandas que se han rebelado contra sus discográficas
Las tensiones que pueden surgir entre las grandes discográficas y bandas de renombre pueden realmente irse de las manos. Al fin y al cabo, las bandas no dejan de ser empresas, y las discográficas buscan su rentabilidad para mantener la suya propia. Recogemos una lista con algunas de las peores uniones entre artistas de metal y discográficas.
El techo de la industria musical está limitado a pocos privilegiados que manejan grandes presupuestos, cachés millonarios y logran realmente ser filones para las discográficas. Sin embargo, aunque pueda parecer de primeras un negocio redondo para ambas partes, los encontronazos entre los titanes de la industria musical son numerosos y sonados.
En el mundillo del metal extremo no es diferente. Mucho cambió la industria desde que arrancaron su carrera los grandes del género, y las discográficas ya no trabajan igual que en los años ’80. Además, los ingresos ya no provienen de las mismas fuentes que anteriormente, cuando la venta de discos producía millones en royalties. Sin embargo, algunas bandas consideran que todavía se mantiene una relación que puede llegar a ser desigual entre discográficas y artistas.
No son pocos los que mostraron su desaprobación ante el funcionamiento de estas empresas, como el mismo Jay Jay French, de Twisted Sister, que calificó a las discográficas de “criminales”, justificando que perciben porcentajes injustamente altos del trabajo de los artistas. Más bien, explica que son los músicos los que reciben porcentajes realmente bajos de los beneficios de su música, y que bandas que venden altas cifras de discos -algo cada vez más inusual y complicado-, terminan percibiendo un porcentaje muy minoritario de los beneficios que su banda genera. No es oro todo lo que reluce tampoco para la otra parte.
Las discográficas también corren riesgos y pierden en muchas ocasiones. No todas las apuestas prosperan, y tampoco hacen milagros. La cuestión es que, incluso cuando el negocio funciona con un artista, todo se puede torcer por un millón de motivos. Esto es lo que sucedió con las bandas y discográficas que recopilamos en esta lista, que acabaron de la peor forma posible cuando las bandas se rebelaron contra sus discográficas.
Avenged Sevenfold contra Warner Music
Una de las polémicas más sonadas es la que sucedió entre los titanes Warner Music y una de las bandas más caras y exclusivas de la escena actual, Avenged Sevenfold. La banda firmó con Warner en 2004, y publicaron sus trabajos de estudio más sonados de su carrera con ellos hasta dar por finalizado su contrato en 2016 con una demanda judicial de por medio.
El problema entre ellos fue la obligatoriedad de mantener su contrato durante 7 años, lo cual llegó a ser un problema para la banda y en cierto punto le llevó a cambiar a Capitol Records desde 2016. Con esta nueva discográfica publicaron su trabajo ‘The Stage’. En 2017, Warner Music demandó a la banda por daños al incumplir su contrato -por los álbumes que no llegaron a publicar-, y ambos pasaron años en una batalla legal sobre quién tiene la razón en esta situación. Años después, esta guerra legal todavía sigue vigente, y realmente a Avenged Sevenfold no les está saliendo barato haber roto su contrato con Warner.
Amy Lee contra Wind Up Records
Otros que acabaron su contrato de forma abrupta y terminaron en los tribunales son Amy Lee y Wind Up Records. En este caso, la vocalista de Evanescence justificó su rotura con la discográfica por sus decisiones, las cuales ella consideró un “sabotaje hacia Evanescence” por elegir promotores que ella considera “un grupo de idiotas que han entorpecido a la banda con ideas absurdas”, de acuerdo con TMZ. Estas elecciones por parte de Wind Up Records decepcionaron profundamente a la vocalista y a Evanescence, lo cual le llevó a romper su contrato con la discográfica y pasar página.
Además, ese no fue el único problema, de acuerdo con Lee, que acusa a la empresa de retener 1 millón y medio de dólares en royalties, que se dice pronto. Estas decisiones y el desacuerdo económico entre Evanescence y Wind Up Records llevó a ambos a romper su contrato y la banda continuó de forma independiente como siguiente paso en su carrera para desligarse por completo de la discográfica tras la mala experiencia.
Courtney Love contra Universal
Otra artista que se vio envuelta en un contrato de 7 años que acabó mal fue Courtney Love a principios de la década de los 2000. Poco antes, en 1999, Love se comprometió a no grabar música para el sello con el que trabajaba y su contrato fue adquirido de forma irregular por Vivendi Universal, una compañía relacionada con Universal. Para defenderse de esta situación, el sello demandó y pidió como compensación publicar con la artista 5 álbumes.
Esto la llevó a demandarlos a ellos en 2001 para finalizar esta situación y finalmente llegaron a un acuerdo al año siguiente. Este no fue su único problema legal con Universal, pero sí el primero referente a su carrera. El primero se remonta a los conflictos por los derechos de Nirvana, por los cuales demandó a Universal, a Geffen Records y al resto de integrantes de Nirvana. Posteriormente, demandó de nuevo a Universal junto a otros artistas tras un incendio en un almacén en 2008 donde se perdió material exclusivo, incluyendo algunas grabaciones de su banda Hole.
Trent Reznor contra Universal
Courtney Love no fue la única artista que se embarcó en una batalla con Universal. También en la década de los 2000, Trent Reznor de Nine Inch Nails tuvo un encontronazo con la discográfica. De acuerdo con Reznor, la empresa modificó los precios del quinto álbum de estudio de la banda, ‘Year Zero’, en diversos países. A pesar del problema entre ambos no llegaron a los tribunales, ya que Reznor tomó sus propias medidas para solucionarlo, y no fueron precisamente ortodoxas.
El músico optó por recomendar a sus aficionados de Australia que se descarguen ilegalmente el disco en lugar de comprarlo a un precio que no le corresponde. Finalmente, Reznor fue expulsado de Universal en 2007, pero admitió que sacó algo bueno de esta experiencia, que le ayudó a conectar con su público de otra manera. En este caso, no fue la banda quien echó a la discográfica sino todo lo contrario, pero Trent Reznor logró quedarse a gusto enfrentándose a lo que consideraba una injusticia por parte de su discográfica de aquel entonces.
Machine Head contra Universal
Universal continúa con las polémicas también por un evento con Machine Head con el que la banda no está para nada contenta. Tal y como han anunciado en sus redes sociales oficiales, critican que la discográfica Universal eliminó uno de sus vídeos sin justificación y exigen una solución para este problema. Robb Flynn exigía una explicación para comprender por qué han bloqueado su vídeo y que volviese a estar disponible, y finalmente lo consiguió.
Se trata de un directo en YouTube de «The More Things Change», en su 25 aniversario, con una interpretación en directo de la época de publicación de la canción. El error de Universal de bloquear este vídeo de Machine Head provocó la furia de la banda, que muestra sin ningún pudor su malestar respecto al tema, al que consideran inaceptable.
Prince contra Warner Music
Uno de los artistas más reconocidos de la historia de la música también tuvo problemas con los titanes de Warner Music. Tras dos décadas juntos, Prince dejó a Warner por lo que calificó de “diferencias irreconciliables”. Estas diferencias entre ambas partes venían de atrás, cuando en 1977, en pleno proceso de ‘For You’, la discográfica intentó que el artista cambiara la canción “So Blue”. Prince no se tomó muy bien las sugerencias de la discográfica y los echó del estudio.
Por otro lado, las presiones de Warner para que publicara la mayor cantidad de música posible no gustaron nada a Prince. En 1992, Warner ofreció a Prince un contrato por un álbum al año con un adelanto millonario y un porcentaje jugoso de los royalties, pero Prince no estaba interesado y terminó el contrato con ellos en 1995. Finalmente, terminó volviendo en 2014 para el lanzamiento de su trabajo ‘Plectrumelectrum’, pero manteniendo sus masters. Desde entonces, procuró en todo momento mantener el máximo control posible en su música, algo que pasaría a ser tendencia para otros artistas que tomaron ejemplo.
Los problemas de Victory Records
No son pocas las bandas que tuvieron problemas legales con Victory Records. Nombres como A Day To Remember, Thursday, Hawthorne Heights, Taking Back Sunday o Atreyu son solo algunos de los que llegaron a los tribunales contra la discográfica. Pérdidas millonarias por royalties y demás desentendimientos económicos los llevaron en numerosas ocasiones a los juzgados. El grueso de demandas se remonta a la década de los 2000, pero todavía siguen recordándolo a día de hoy dos décadas después.
Aunque no terminó siempre bien para las bandas, lucharon por lo que consideraban que les correspondía. Grupos como Streetlight Manifesto directamente dijeron a sus fans que boicoteen los productos de la tienda online de Victory Records. El caso de A Day To Remember se remonta a la década de 2010. En 2016 les ganaron a la discográfica más de 4 millones de dólares tras una batalla legal de 5 años. Fue uno de los pocos casos en los que los artistas ganan la batalla legal a las discográficas. La banda publicó de forma independiente en 2013 su álbum ‘Common Courtesy’ como resultado de su mala experiencia con Victory, en pleno proceso legal.
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