Apocalyptica: vuelta a las raíces
Que un buen día una banda de metalheads con violonchelo pudiese ser portada de una revista no entraba en los planes. Pero Apocalyptica trascienden géneros y consideraciones. Nada más heavy que un chelo clavado en el suelo y unas melenas haciendo molinillo a toda velocidad.
El metal es un género en constante evolución. A ello se debe su pervivencia por encima de modas y corrientes. Pocos géneros tienen la capacidad de adaptación, camuflaje y fusión que el rock duro y el metal en todas sus vertientes y subgéneros. Si bien para ello ha sido necesario pasar por encima de los defensores de la fe y la pureza del linaje que abundaban en los años 80 y que a día de hoy siguen creyéndose únicos posibles seguidores con galones suficientes. “Es que no se puede mezclar el heavy con tantos estilos”, lloran. Bien, aquí estamos, en enero de 2020 hablando con un grupo de peludos finlandeses que saben más de música que tú y que yo y que sienten el metal con tanta o más intensidad que tú y que yo. Y además saben tocar el violonchelo mejor que tú y que yo.
Probablemente mejor que el 99,9% de la humanidad, porque no es común que un grupo de jovencitos adolescentes de Helsinki tengan el chelo como primera elección. Tampoco es común que decidan aunar su pasión por los sonidos duros en una banda que se dedica a hacer versiones de Metallica con cuatro violonchelos. Nada en Apocalyptica es común. Y ahí están, veinticinco años después de sus primeros pasos, ondeando las melenas con un chelo firmemente clavado en el suelo de cualquiera de los cientos de escenarios que pisan al cabo del año. No solo eso: ahora deciden que el mainstream es muy mainstream y que si eso mejor volver a los orígenes. Nada de usar los servicios de un vocalista para hacer más comercial su propuesta: Apocalyptica vuelven a sus orígenes con su nuevo disco, el mastodóntico ‘Cell-0’, y se concentran solo en las cuerdas para transmitir melodía, pasión, emoción y adrenalina.
Back To Basics
La vuelta a los orígenes ha sido uno de los elementos conductores de Apocalyptica no solo en su nuevo disco, sino también en tiempos recientes. Su gira más reciente les ha visto recuperando un set de versiones de Metallica y homenajeando el disco que les situó en la escena a nivel mundial, el célebre ‘Plays Metallica By Four Cellos’, editado en 1996. La historia de éxito más improbable de los últimos años y, sin duda, una muestra de que la capacidad de adaptación del heavy metal es, como decíamos, el secreto de su longevidad.
“A veces lo piensas y te das cuenta de que si, era improbable”, dice el Eicca Toppinen. Ahora tiene 44 años. Cuando aquel disco vio la luz, tenía 20. “En la gira de versiones de Metallica hemos hecho 230 shows y hemos tocado por todo el mundo. Eso es alucinante y sorprendente. Por otro lado pienso que hemos desarrollado una gran calidad en lo que hacemos y que las cosas bien hechas siempre terminan llegando al público”, explica. “Da igual lo que hagas: si tiene una gran calidad y lo haces con pasión es posible que toques el corazón de otras personas. Evidentemente, al principio, no estábamos ni pensando en el futuro. Tampoco planeábamos hacer más discos que el primero. Y todo el mundo nos decía ‘esto tiene futuro, podéis conseguir algo’. Pero siempre nos planteamos cada cosa a su debido momento. Quizá por eso seguimos existiendo como banda”, resume.
‘Cell-0′ saldrá editado a finales de Enero de 2020 por Silver Lining Music pero su primer disco y subsiguientes fueron editados por Mercury/Universal. Una multinacional que fue su casa durante la mejor parte de una década y que, de algún modo, situó a Apocalyptica en el mundo. La historia de como una banda de melenudos violonchelistas terminó firmando por una multinacional es tan casual que es graciosa.
“Nosotros tocábamos metal porque nos gustaba el metal, sin más”, explica Toppinen. “Tocábamos por nuestra cuenta en fiestas de amigos y cosas así pero la primera vez que tocamos ante un público metalero fue en Diciembre de 1995 en Helsinki”.
La suerte quiso que entre el público hubiese un tipo que llevaba un pequeño sello independiente el cual “quedó alucinado por la reacción del público y nos llamó una semana después para proponernos grabar un disco. Le preguntamos si estaba de cachondeo y nos dijo que no, que quería grabar un disco con nosotros”, se ríe Toppinen.
“Nos pusimos manos a la obra y él fue a una de las multinacionales discográficas a proponer la edición del disco. Le dijeron que no, que no lo veían viable”, recuerda el músico. “Cuando fue a la siguiente le dijeron que sí, que el concepto era genial y que lo querían editar. Fue relativamente fácil y lo fue porque nosotros no tuvimos que plantear ni intentar nada. Simplemente tocamos la música que nos gustaba y las cosas fueron viniendo solas. De aquel primer disco pensábamos que quizá se venderían mil copias”, revela. “Esa era nuestra aspiración. En aquel entonces, conseguir un disco de oro en Finlandia era algo que lograbas vendiendo 20.000 copias de tu disco, para que te hagas una idea. No nos planteábamos tener grandes números y de golpe y porrazo se comenzó a vender mucho por todo el mundo”.
Hoy en día, Apocalyptica han vendido más de cuatro millones de discos en todo el mundo. Han tocado en los mayores festivales, han colaborado con las mayores estrellas del metal y han logrado superar con creces su primera aspiración de vender apenas un millar de discos. Y ahora, tras todo eso, vuelven a los orígenes con un disco en el que no hay vocalistas invitados, solo chelo, chelo, chelo.
“Cada artista con el que hemos trabajado nos ha dado un nuevo color, un nuevo sentimiento”, aporta Perttu Kivilaakso en una llamada telefónica unos días después. “Creo que esas colaboraciones nos recuerdan nuestra propia identidad. Cuanto más nos alejamos del núcleo, más claro tenemos qué es el núcleo. Este disco, ‘Cell-0’ me recuerda a ‘Cult’ porque aquel fue nuestro primer disco con material totalmente original. Fue un acto de rebeldía. Queríamos ser una banda de verdad tras un par de discos de versiones. La discográfica de entonces no quería dejar que lo hiciésemos, sino que pretendían que continuásemos haciendo versiones. Tuvimos que pelear duro para conseguir la aprobación para ser nosotros mismos. Me he sentido ligeramente igual con éste disco”, revela. “Claro que hay un riesgo. Claro que es una locura hacer un disco como éste cuando todo está tan orientado al negocio. Aun así, pienso que tenemos que hacer música que nos llene, que esté llena de pasión. Espero que la gente perciba esa pasión en el disco. En cierta manera el negocio se ha vuelto más difícil porque las ventas son más bajas y la gente mira más donde se gasta el dinero pero el streaming te permite componer tipos muy distintos de canciones y llegar a mucha más gente”, elabora el músico clásico. “Artísticamente hablando tenemos más libertad hoy que diez años atrás. Tras 23 años con la banda somos más amigos ahora que nunca antes. Estamos muy, muy contentos con este nuevo disco. Es como nuestro bebé. Solo hemos seguido nuestras ideas a la hora de hacerlo y es muy reconfortante”.
Las colaboraciones seguirán
Tras colaborar con gente de la altura de Max Cavalera, Corey Taylor, Adam Gontier, Brent Smith y muchos otros, las colaboraciones vocales no van a desaparecer por completo del universo de Apocalyptica, sino que se transformarán, según nos revela en exclusiva el grupo finlandés.
“Hemos entendido que en el mundo moderno de la música, en el mundo del streaming, podemos mantener ambas visiones de la banda separadas”, explica Eicca. “Podemos hacer colaboraciones con vocalistas y publicarlas cuando queramos en Spotify o YouTube, sin necesidad de que formen parte de un disco o estén vinculadas al ciclo de un disco y una gira concretos. Podemos ir editando canción a canción y, de hecho, es lo que vamos a hacer el año 2020. No serán canciones que vayan a editarse en un disco, sino que las publicaremos en plataformas de streaming independientemente. El nuevo disco es una pieza artística sin ningún compromiso. Eso nos ha permitido explorar todos los colores de la banda. En las canciones donde hemos tenido vocalista hemos perdido una buena parte del espacio que tenían los violonchelos. En esta ocasión queríamos que todo el espacio fuese para los chelos”.
‘Cell-0’ es un trabajo especialmente colorista y detallista, cargado de emociones y una gran variedad de tonalidades. Canciones como “Ashes Of The Modern World”, “En Route To Mayhem” o la épica de diez minutos que da título al disco muestran a unos Apocalyptica que buscan su propia esencia en algo más de cincuenta minutos de nueva música. Solo el acompañamiento rítmico de Mikko Sirén ofrece frecuencias distintas a las de los chelos. La autoproducción de la banda, que ha contado con la ayuda de Joonas Parkkonen en los Sonic Pump Studios de Helsinki, ha dado lugar un disco más aventurero que las obras recientes donde el grupo coqueteaba con fórmulas musicales destinadas a llegar al gran público.
“Este enfoque te obliga a que los violonchelos acarreen la totalidad de las melodías, ya que no hay ninguna línea melódica vocal implicada”, explica Toppinen. “Pero vaya, que hemos tocado canciones instrumentales de manera constante y tenemos por la mano el asunto. No es algo totalmente nuevo pero es bueno que podamos centrarnos en ese aspecto concreto de nuestra música. La gira de ‘Plays Metallica By Four Cellos’ nos hizo volver a nuestra esencia”, asegura el finés. “Hemos estado dos años girando de manera instrumental. Un disco como ‘Shadowmaker’ fue un reto. Aunar las voces y los chelos en un mismo disco no es fácil y por eso en esta ocasión queríamos volver a lo básico. También por eso nos hemos producido el disco nosotros mismos. No queríamos comprometer el sonido de la banda con otros elementos móviles fuera de la esencia de la banda. Estar dos años tocando solo con chelos lo de Metallica nos hizo recordar, aunque no nos habíamos olvidado, lo que era tocar solo con el sonido de los violonchelos”, aporta Perttu. “Tuvimos la valiente idea de crear un disco con ese sonido que fuese tan rebelde a estas alturas de nuestra carrera como lo fue ‘Cult’ en el año 2000. En este punto de nuestra carrera tiene el mismo sentido, el de suicidio comercial, hacer un disco instrumental que lo podía tener por entonces. ¿A quién le va a interesar un trabajo progresivo lleno de extrañas melodías de cuerda? Pero pensamos que si había algo excitante en nuestro concepto, se manifestaría en éste disco. Decidimos tomar este camino y me alegro de haberlo hecho”.
A juzgar por los comentarios iniciales de los fans en YouTube y en las redes sociales, el jolgorio por recuperar a unos Apocalyptica es tan unánime que no se puede contradecir el giro de timón que ha efectuado la banda en éste trabajo. La banda asegura que lee los comentarios pero que no les influencian a la hora de decidir el rumbo de su carrera.
“No leo mucho lo que ponen en Instagram porque casi siempre es la misma gente pero en YouTube encuentras una gran variedad de comentarios y uno de los que más he leído es el de ‘estos son los Apocalyptica que echábamos de menos’”, explica Eicca. “Cuando hicimos el disco pensamos que no iba a ser el más comercial de todos, sino un disco sentido, hecho para nosotros y para los fans más acérrimos. Los fans lo aprecian y ven que este disco nos devuelve esa conexión tan directa. Los comentarios ayudan a ver qué piensa la gente. A veces te puedes plantear cuáles son los elementos importantes de Apocalyptica, las cosas que la gente siente como únicas o atractivas. El feedback externo ayuda a poder determinar cuales son esos elementos pero no puede ser la única guía a seguir, claramente. Si comienzas a hacer cosas para satisfacer a la gente, te pierdes como artista y terminas perdiendo tu instinto. Aún así, es bueno tener perspectiva”.
La alianza con Sabaton
El vocalista norteamericano Franky Perez, conocido por su trabajo con Scars on Broadway, Camp Freddy, Kings of Chaos y ahora Deadland Ritual, se unió a Apocalyptica para el disco ‘Shadowmaker’ y el tour subsiguiente. Una colaboración que acercó Apocalyptica a nuevos públicos pero que se vio interrumpida una vez la banda volvió a la carretera en formato instrumental para rendir tributo a Metallica en los últimos dos años.
“Seguimos manteniendo buena amistad con Franky y seguimos lo que hace”, explica Eicca Topinen. “Puede que hagamos algunos shows juntos pero el nuevo material en el que estamos trabajando para el próximo año tendrá una variedad de cantantes distintos, no uno solo. Por el momento no tenemos planes de grabar nada con Franky y no hemos tomado ninguna decisión sobre qué hacer con las canciones cantadas para la próxima gira. Si Franky quiere, puede unirse a nosotros para la gira. Nos encantaría tenerle con nosotros. La relación es buena”, asegura el músico, “pero desde el principio teníamos claro que solo iba a trabajar con nosotros en el disco ‘Shadowmaker’ y en la gira subsiguiente”.
En el capítulo de las colaboraciones, Apocalyptica y Sabaton han impulsado una colaboración mutua a lo largo de 2019. Ambas bandas se conocieron cuando Sabaton les contrataron para actuar en su propio festival, el Sabaton Open Air. A partir de entonces, las mentes se pusieron a pensar y el primer fruto fue la versión con chelos del nuevo tema de Sabaton “Fields Of Verdun”. Una colaboración que se extendió con el tema “Angels Calling” hace unas semanas. Ambas bandas girarán de manera conjunta en Enero y Febrero por toda Europa en un espectáculo que no será simplemente el habitual. Apocalyptica subirán al escenario con Sabaton en una porción del concierto. En su primer show conjunto en el Hartwall Arena de Helsinki a finales de noviembre, ambas bandas tocaron juntas seis canciones. Está por ver cómo quedará configurado el show del tour de invierno que pasará por España con dos fechas en el Sant Jordi Club de Barcelona (4 de febrero) y el Palacio de Vistalegre de Madrid (5 de febrero).
“Ellos se pusieron en contacto con nosotros a través de Pär, su bajista y manager”, confirma Eicca. “Nos comentó que querían hacer ‘una gran tarde’ para los fans de Sabaton y que estaban pensando en cuál podía ser la mejor combinación. Quería una colaboración más allá de una gira conjunta y como ya habíamos hecho la versión de ‘Fields Of Verdun’ comenzamos a planear cosas para el futuro. Tocamos con ellos sobre el escenario durante un par de canciones y el primer show fue en Helsinki hace unas semanas y eso marcará la tendencia para la gira. La colaboración va a ser más grande que hacer una simple gira conjunta. Habrá novedades en los próximos dos meses sobre Apocalyptica y Sabaton. Hemos hecho un vídeo y un tema juntos y todo tiene buena pinta para el futuro”.
El surrealismo de trabajar con tus ídolos
La relación de Apocalyptica con el resto del mundo del metal ha sido siempre de altísimo respeto. Metallica son amigos. Dave Lombardo de Slayer tocó con ellos. Gavin Rossdale (Bush), Brent Smith (Shinedown), Joe Duplantier (Gojira), Nina Hagen, Mats Levén (Therion), Ville Valo (HIM), Matthew Tuck (Bullet for my Valentine), Till Lindemann (Rammstein), Max Cavalera (Soulfly, Sepultura)… todos ellos han colaborado en un momento u otro con los fineses. Lo cual ha dado lugar a algunos momentos especialmente surrealistas a ojos de unos jóvenes violoncelistas fans del heavy metal.
“La verdad es que siempre hemos estado tan locos y hemos sido tan valientes…”, se ríe Eicca por teléfono. “Cuando te das cuenta de que tienes a Dave Lombardo de Slayer tocando en tus temas piensas ‘wow’ pero en el momento no nos dimos cuenta. Todo comenzó porque coincidimos en un festival en 1998 en Holanda y él estaba dando un clinic de batería tras nuestro concierto en el festival. Nos dijo ‘he escuchado hablar de vosotros, deberíamos tocar algo juntos’. Tocamos juntos allí y más adelante vino a ver un show nuestro en Alemania cuando el estaba tocando con Grip Inc. Tras el show vino al camerino y nos dejó su número en una servilleta y nos dijo que si alguna vez necesitábamos un batería, que le llamásemos. Cuatro o cinco años después necesitábamos un batería para el disco y le llamé como si nada”, sonríe el músico. “Nos dijo que fantástico, que le enviase los archivos y que añadiría la batería en su estudio casero. A veces pasan buenas cosas si eres valiente y preguntas en lugar de ser tímido y cuestionártelo todo. Han sido desarrollos muy naturales”, valora.
Otro de los momentos clave para la banda fue tener la voz de Max Cavalera en el tema “Repressed” de su disco recopilatorio de 2006 ‘Amplified’.
“Fue divertido porque estaba en el estudio de grabación y Max me decía ‘dime lo que quieres que haga’ y yo pensaba: ‘tío, eres Max Cavalera, el tío que ha sido mi ídolo de juventud con Sepultura’. De golpe te está preguntando que le digas qué quieres que haga”, se carcajea. “Son momentos extraños aunque nunca le he dado excesiva importancia en mi cabeza. Hay que disfrutarlos”.
Sin embargo ha sido la relación con sus ídolos Metallica la más fructífera y amigable de todas, pasando incluso al terreno de lo personal.
“Tengo contacto regular con Lars Ulrich”, explica Eicca. “Siempre hemos tenido una relación muy respetuosa. En estos días se cumplen 23 años de la primera vez en que conocimos a la banda en persona. Fue en noviembre de 1996. Yo había ido a verles en directo muchas veces pero esa fue la primera vez en que les conocimos. Hemos hecho muchas cosas a lo largo de los años pero, por ejemplo, Lars me pidió que tocase en su boda hace dos años”, explica el músico. “Toqué con un violonchelo la música de la ceremonia. Ese es el nivel de confianza que tenemos. Recientemente fui a San Francisco a verles tocar con la sinfónica en Septiembre y pude estar con ellos. Siempre ha habido mucho respeto mutuo y siempre hemos estado muy agradecidos por el apoyo que nos han dado y lo bien que han hablado de nosotros”.
Teniendo en cuenta los fieros abogados que velan por los intereses de Metallica (hace unos años fue notorio el caso de una banda tributo canadiense llamada Sandman que recibió una orden de ‘cese y desistimiento’ por parte del bufé Sheppard Mullin) ¿han tenido alguna vez Apocalyptica problemas en ese sentido?
“Nunca, porque ellos han sido muy respetuosos con nuestro enfoque y la manera en que hemos desarrollado la banda”, explica el violoncelista. “Lo mismo sucede con Slayer y con Sepultura y otras bandas a las que hemos versionado. Siempre ha habido un nivel muy alto de respeto por Apocalyptica entre los músicos. Si queríamos hacer versiones de su música nunca han puesto problemas y nos han concedido los permisos sin más”.
¿Es el respeto mayor por tratarse de músicos de formación clásica?
“No sabría decirte, aunque creo que el respeto no viene dado tanto por los instrumentos clásicos que por la manera en que hacemos las cosas. Siempre hemos sido muy dedicados y apasionados y eso es lo que hace a Apocalyptica sean distintos. Si piensas en las versiones que hemos hecho… no somos músicos clásicos que intentan versionar temas de metal. Somos metalheads que tocan metal con sus chelos porque es el instrumento que sabemos tocar. Creo que nuestra actitud ha sido el motivo del respeto. Nuestra manera de actuar y de interpretar, nos confiere respeto y seriedad”.
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