Hoy hace 41 años: Mötley Crüe edita ‘Too Fast For Love’
Este es el álbum debut de la banda estadounidense y está considerado como un clásico del heavy metal de los '80.
Es el trabajo más desenfrenado, rápido y potente de Mötley Crüe y mezcla elementos del punk, rock, glam y heavy metal además de estar catalogado entre los álbumes más influyentes de su género.
Live Wire
El grupo de Nikki Sixx y Tommy Lee germinó en 1981 el embrión de Mötley Crüe en un disco directo, sin brillos, contundente y demasiado rápido para el amor. Cierto sector del punk discerniría de que tuvieran la actitud para formar parte de ese sector, sin embargo es la velocidad una constante donde los excesos y la carga sexual mantienen esa vertiginosidad durante todo el disco. Es considerado uno de los mejores trabajos de hard rock de los ’80, poseídos de una inocencia y una energía que los numerosos seguidores e imitadores de la formación nunca igualaron.
«Live Wire» es un cañonazo de apertura y un clásico en los directos que comienza con ese riff de inicio inolvidable ejecutado por Mick Mars. Con toques de speed metal, y el cambio de ritmo que materializa Tommy Lee en las baquetas, da paso al clímax en el que se desliza perfectamente la voz de Vince Neil en el interludio de la canción. «Take Me To The Top» es donde rompe con ritmos acelerados que se suspenden en un verso más lento y rítmico antes de volver a la explosiva carga.
«Starry Eyes» es uno de los mejores cortes del álbum. Mötley Crüe llena la pista de armónicos para dar la entrega total a la delicadeza gourmet que supone la voz de Vince Neil en este tema. Es seguramente una de las canciones más infravaloradas de Mötley Crüe y uno de los mejores ejemplos de cómo la banda era capaz de entregar ese sorprendente rango de emoción y profundidad.
Tampoco faltan las macarradas como «Come On And Dance» con ese riff crujiente en la que los ritmos son marcados con un cencerro en la batería de Lee, que parece tener más testosterona que un toro de lidia, junto con «Piece Of Your Action», donde los riffs representan los momentos más pesados y contundentes del álbum.
El amor da taquicardias y los excesos anulan la razón
‘Too Fast For Love’ reúne cuarenta minutos de pura genialidad. Si bien originalmente alcanzó el puesto número 77 en Estados Unidos, finalmente alcanzó el estatus de disco de platino. «Stick To Your Guns» y «Live Wire» fueron lanzados como singles para dicho álbum y la portada fue un tributo a la cubierta del ‘Sticky Fingers’ de The Rolling Stones.
Es imprescindible citar a Mötley Crüe como una de las bandas que empezaron a dar forma al glam -que supuso el nacimiento del sleazy- con el debut de ‘Too Fast For Love’ y en 1983 con ‘Shout At The Devil’.
Nikki Sixx es el alma y creador de los temas con Vince Neil y Tommy Lee arrasando con sus devaneos y excesos con modelos y actrices de Hollywood -que compensan con su entusiasmo lo que les faltaba en habilidad técnica-. Mick Mars cubre cualquier carencia con su guitarra, quien pese a que estaba arrastrando una espondilitis anquilosante desde su adolescencia, hace gala de un estilazo con una discreción poco habitual en el sector. ‘Too Fast For Love’ cumple perfectamente la perspectiva del lema sexo, drogas y rock and roll porque el amor da taquicardias y los excesos, como la pasión extrema, anulan la razón.
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