Después del supuesto retiro de Ozzy de la música, regresó por lo alto con Steve Vai como su nuevo guitarrista, contando también con Bob Daisley para un proyecto del que se rescató sólo "My Little Man" en 'Ozzmosis'.

Ozzy Osbourne reformó la banda de nuevo y llamó a cerrar filas convocando a Zakk Wylde, Rick Wakeman y Geezer Butler de Black Sabbath. Lanzó su séptimo álbum de estudio, que lo colocó en la cima del metal. El príncipe de la oscuridad reclamaba el trono.

Cuando Ozzy anunció que iba a retirarse de la música, después del álbum «No More Tears», la mayoría de los seguidores llegaron a tomárselo muy en serio, especialmente porque llamó a la gira ‘No More Tours’. Pero Ozzy pronto se dio cuenta que estar de gira viajando, era mucho más divertido que quedarse en casa viendo la tele basura durante horas.

Rearmando la guardia del Príncipe de la Oscuridad

‘Ozzmosis’ fue el primer y único álbum en contar con Geezer Butler, Deen Castronovo y el virtuoso (todos lo eran, pero merece mención) Rick Wakeman. Originalmente las guitarras estaban a cargo de Steve Vai (quien abandonó el proyecto por una pelea con Ozzy) y las guitarras volvieron a cargo de Zakk Wylde. El primer single «Perry Mason» pronto se convirtió en un himno de estadio, «I Just Want You» destaca por su melodía vocal sobresaliente, el lamento de un hombre sucumbido a su propio personaje que ya describía su lobotomía como en «Paranoid». «See You On The Other Side» una poderosa balada con aires sureños de primer nivel, escrita junto a su amigo e inolvidable Lemmy Kilmister.

«Tomorrow» es una joya, un diamante negro en el que los teclados de Rick Wakeman juegan con la atmósfera oscura dejando lucirse a Zakk Wylde. El clima de esta canción es catártico, del griego katharsis que significa ‘purificación’. Es una de las grandes piezas de Ozzy injustamente olvidadas que merecen ser rescatadas. «Thunder Underground» tiene un punto de locura esquizoide que engancha, y la Les Paul Custom de Zakk Wylde suena como una lenta apisonadora cabalgando a sus espaldas entre las ruinas del infierno de Dante. Sobre la línea de bajo de Geezer Butler sobran las palabras, y como decía Corey Taylor: «Tú siempre piensas -Ozzy o Tommi-. Pero Geezer Butler era la clave del sonido heavy de Black Sabbath».

Todo demonio saldrá del infierno en busca del abismo

Dos discos multiplatino, un disco de platino, disco de oro y críticas más bien negativas de la época por el cambio de dirección en el sonido. Sin embargo, Ozzy simplemente sabía quién se encontraba en su mejor momento y tiró de ellos. Y el tiempo le dio la razón.

Un genio absorbido por su propio personaje no deja de ser un genio. Nadie puede negar que con los años se haya convertido en un show en algunos capítulos, o en una máquina de generar ingresos. Pero nadie puede dudar de su talento, que fue y es, un genio. El crazy diamond del lado oscuro del prisma, como la crisálida del embrión jugando entre los terpenos de la locura. El lamento de un hombre que todo lo tuvo y nada quiso. Talento natural descarriado, pero diamante único.

Adney Sid