Hoy hace 27 años: muere Shannon Hoon por sobredosis de cocaína
El 21 de octubre de 1995 fallecía en Nueva Orleans, Louisiana, la sensitiva y dramática figura de Shannon Hoon, cantante y líder de Blind Melon. Después de un concierto no especialmente para recordar de la banda en Houston, mientras viajaban en dirección a Nueva Orleans.
Después de hablar con su novia por teléfono y consumir gran cantidad de cocaína durante el trayecto, la mañana siguiente encontraron su cuerpo sin vida, saltándose así el pico estadístico del malogrado club de los 27. Shannon tenía 28 años. En su lápida se encuentran los versos de la primera canción que compuso, “Change”.
Un diamante de sombras
Blind Melon germinó en 1989 en Los Ángeles, en una época en el que el hard rock estaba dando sus últimos grandes coletazos musicales, y la industria aún no se había preparado para el giro radical que tomaría la década de los ’90. Con influencias de los años ’70, el folk, el rock alternativo de los ’90 y los demonios personales de Hoon, su disco homónimo no llegó a conseguir grandes ventas, pero tras el lanzamiento del single “No Rain” en el que salía la icónica niña del videoclip disfrazada de abeja (clip dirigido por Sam Bayer, quién también dirigió el video de “Smells Like Teen Spirit”) consiguieron la popularidad y el álbum logró vender más de cuatro millones de copias.
En los Ángeles Shannon Hoon conoció a Axl Rose vocalista de Guns N’ Roses y amigo de su hermana Anna, y apareció en el video de “Don’t Cry” encargándose de los coros. Blind Melon abrieron conciertos para Neil Young, Soundgarden o Rolling Stones, durante la promoción de su primer álbum, hasta que el balance del éxito empezó a deteriorarse debido al abuso de drogas y el comienzo de la inestabilidad por parte de Shannon Hoon.
En 1995 nació su hija Nico Blue, antes de la aparición de su último y posiblemente mejor disco “Soup”, donde alcanzo su mayor cota de madurez y la mayor calidad de sus registros, su potencial dominio de la voz y también captura a la perfección la sensación de ansiedad y oscuridad nítida que rodea el álbum, y todo lo que podría haber alcanzado en vida. “2x4” narra las experiencias de Shannon en un centro de rehabilitación, “Toes Across The Floor”, “Mouthfull Of Cavities” es un orgasmo musical y uno de los temas más célebres, que contó con los coros de Jena Krauss, fan declarada del grupo, quién pidió colaborar con ellos.
La voz de Krauss suena junto a la de Shannon mientras dirige sus palabras a ese demonio suyo: las drogas. “New Life” fue escrita a su hija Nico, en un intento de optimismo que tristemente no llegó a materializarse. La voz de Shannon era única, como una dulce amalgama de vibraciones entre los lamentos rasgados de Janis Joplin, cascadas llenas de tensión y pasajes llenos de esperanza. Una esperanza que se iba desvaneciendo.
Los demonios personales de Shannon
Tanto la grabación como la gira de promoción de “Soup” estuvieron marcadas por las adicciones y el comportamiento errático de Hoon, y a veces es de recibo intentar buscar el humor como supervivencia para salir adelante en las situaciones más sombrías, pero la adicción a la cocaína se hizo más patente. Tras salir de la clínica de desintoxicación llegó a llevarse a su tutor para que lo acompañase durante la gira, pero cuando la fuerza de voluntad se contrae, los demonios siempre afloran. Finalmente el tutor fue despedido y su adicción a la cocaína y la espiral destructiva se volvió vertiginosa de una forma mucho más considerable.
Una semana después de despedir a su tutor, en la noche del 20 al 21 de octubre de 1995, tras un concierto para el olvido, habló con su novia por teléfono, y consumió dosis muy elevadas de cocaína, recibiendo tal cantidad, que el cuerpo de Shannon Hoon acabó colapsando. A la mañana siguiente el técnico de sonido encontró su cuerpo sin vida en el ómnibus del grupo. Kurt Cobain había sido la baja más reciente y apenas había pasado un año, Shannon Hoon ya había saltado al vacío tratando de escapar de sus adicciones.
En 1995 se edito el disco póstumo titulado “Nico” en memoria de su hija, que contaba sólo con trece semanas de vida al morir su padre. Los beneficios de este disco fueron destinados a la manutención de su hija y a asociaciones de ayuda a músicos con problemas de adicción y drogas. Aún se puede percibir el eco escalofriante de la reminiscencia que estaba por venir. En su lápida se encuentran los versos de “Change” su primera canción: “Sé que no podemos quedarnos todos aquí para siempre. Por eso quiero escribir mis palabras, en el rostro de hoy. Y entonces ellos lo pintarán”
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