Cuando Janis Joplin murió, dejó dinero en su testamento para hacer una fiesta fúnebre para honrar su memoria, en caso de fallecimiento. Murió oficialmente por una sobredosis de heroína, tenía 27 años.

La intensa celebración hedonista se llevó a cabo en Lion’s Share el 26 de octubre de 1970. Los Grateful Dead tocaron allí. La invitación rezaba «las bebidas son por Pearl»

Más libre de lo que el mundo le permitió

Janis Joplin fue un símbolo femenino de la contracultura de los ’60  y el movimiento hippie, y la primera mujer en ser considerada -aparte de serlo- una gran estrella del rock. Albert Camus decía «el talento es fácil de obtener, lo difícil es merecerlo». Y hubo una época cuando los influencers y las redes sociales no eran las estadísticas de valor, donde los artistas no siempre se ajustaban a la demanda que imponía una sociedad encorsetada y machista.

Donde primaban los artistas que asumían riesgos, y en casos como Janis o Ella Fitzgerald, allanaron el camino para que artistas mujeres ganaran presencia en la industria de la música, y que como verdaderas revolucionarias se enfrentaron a un medio hostil y edificaron un estilo contracultural de lucha.

Janis Joplin

El sábado 3 de octubre de 1970 Janis visitó los Ángeles al estudio de grabación de Sunset Sound Records para escuchar la parte instrumental de ‘Buried Alive In The Blues», en algún momento le comunicaron que su prometido Seth Morgan estaba en su casa, jugando al billar con otras mujeres que conoció ese mismo sábado. Janis desanimada con esa noticia, y por no cumplir Morgan con la promesa de visitarla la noche anterior, se fue con el miembro de su banda Ken Pearson, hacía el bar Barney’s Beanery a continuar continuar la noche.

Al día siguiente el domingo 4, Janis no apareció en el estudio. John Cooke decidió visitarla y encontró su mítico Porsche 356 descapotable en el aparcamiento. La encontró en la habitación tirada en el suelo, al lado de su cama. La causa oficial de su muerte fue sobredosis de heroína, probablemente bajo los efectos del alcohol. John Cooke creía que recibió heroína de mayor pureza de lo normal. Algunas circunstancias que rodearon su muerte nunca se explicaron, incluso las jeringas que usó, que nunca se encontraron.

Las bebidas son por ‘Pearl’

Lion’s Share era un club pequeño en el 60 Red Hill de San Anselmo, California. Un lugar frecuentado por músicos, residentes locales como Phil Lesh o Van Morrison tocaron solían estar allí. La invitación rezaba «Las bebidas son por Pearl» como así la conocían los más íntimos de Janis Joplin. Se estima que unas 200 personas cercanas participaron en la noche completa a gastos pagados de Janis Joplin. Lyndall Erb, ex-compañera de cuarto de Janis, después de su muerte por sobredosis en Hollywood, dijo que la señorita Joplin había dejado 2,500 dólares en caso de su muerte. La escena fue Lion’s Share.

Decía Nietzsche «se puede vivir felizmente sin recordar, pero es imposible vivir sin olvidar». Janis Joplin que había muerto el 4 de octubre dejó instrucciones en su testamento para organizar una fiesta gigante para sus mejores amigos. «Para que mis amigos puedan divertirse después de que me haya ido». La apatía de vivir visto desde el punto de vista escénico puede ser una soga placentera. La música fue sensacional: Big Brother y el Holding Company, con miembros de Airplane, Dead y Quicksilver uniéndose a la velada.

La única noticia triste fue que su anfitriona no se encontraba allí, al menos, físicamente. Contó con la presencia de su hermana Laura, sus amigos más íntimos, el artista de tatuaje Lyle Tuttle, su prometido Seth Morgan, Bob gordon y su mánager de gira John Cooke. Los Grateful dead y otros grupos de rock tocaron en directo, si bien hay controversias y pocas noticias sobre los asistentes de aquella intensa noche.

La canción «Buried Alive In The Blues» quedó inconclusa con la trágica muerte de Janis, aunque fue incluida como tema instrumental en Pearl a manera de homenaje póstumo. Joplin fue incinerada en Los Ángeles. De allí sus cenizas fueron esparcidas desde un avión en el Océano Pacífico a lo largo de Stintson Beach. Tan sólo 16 días antes se había ido su amigo, Jimi Hendrix. Janis se enfrentó a la lucha que ningún hombre nunca puede ganar, pero ella lo hizo contra toda premisa. Si bien la naturaleza muerta es la visión del prisma, las voces de Janis Joplin son el aliento de una generación que aún no ha sido extinguida.

Adney Sid