Alter Bridge se resisten a ser conformistas. Su nuevo disco, ‘Walk The Sky’, busca abrir las orejas y no estancar a una formación que es la gran esperanza del hard rock y el metal del presente.

Uno podría argumentar, sin faltar a la verdad, que Alter Bridge es el grupo más estéril de la actualidad. No hay escándalos de drogas, ni peleas entre sus miembros, ni cruces de declaraciones en la prensa ni, en general, esos penosos shows de folclóricas que se dan en muchas de nuestras bandas favoritas, se llamen Kiss, Judas Priest o whatever. Para llevar quince años en activo y tener un nivel de éxito creciente y ciertamente admirable, Alter Bridge ha conseguido centrar la atención en la música. Diantres, hasta nuestros queridos Ghost ya han vivido su particular ración de juicios, declaraciones y comunicados cruzados entre antiguos miembros y presuntos líderes despóticos. Pero Alter Bridge no: del grupo solo sabemos que editan discos, los defienden en directo y que cuando se aburren del ciclo hacen bandas en solitario. Así no podemos vender titulares, hombre. ¿Desde cuándo es la música lo más importante?

“Es típico que en las bandas la gente no se escuche y no se respete, y eso es lo que genera los problemas a la larga”, dice el vocalista Myles Kennedy por teléfono desde algún lugar de Estados Unidos donde la banda acaba de iniciar oficialmente la gira de su nuevo disco, ‘Walk The Sky’. “Nosotros somos gente muy estable. No hay adictos a sustancias en el grupo que puedan generar crisis porque no tienen la cabeza clara o cosas así. Creo que somos personas que se respetan y que entienden las necesidades de los demás. Eso es lo más importante para salir adelante como banda.

Considero que parte del asunto reside en cómo están estructuradas nuestras personalidades. Todos somos bastante tranquilos y a nadie le gusta en exceso generar conflicto. Habiendo dicho eso, hay cosas que suceden, claro. Nunca estás de acuerdo en todo al 100%. Todo depende de cómo trates el asunto, de cómo lo discutas. Para nosotros es importante ser respetuosos los unos con los otros y creo que eso, el respeto, es la clave de todo esto. Hay que escucharse y encontrar un punto de compromiso que haga feliz a todo el mundo”.

El gran salto

Con ‘Walk The Sky’ a punto de caer sobre nuestras cabezas el 18 de octubre, Alter Bridge están de actualidad. No solo eso: este año emprenden una ambiciosa gira que les llevará a dar el saltos a pequeños arenas en lugares como España. Si bien en el Reino Unido llevan siendo aclamados como héroes del nuevo rock duro desde hace lustros, en España nunca han pasado de banda de club o de club grande. Ahora, con dos imperdibles shows en Barcelona (miércoles 4 de diciembre en Razzmatazz) y Madrid (sábado 7 de diciembre en el Palacio de Vistalegre), la banda liderada por Mark Tremonti y Myles Kennedy da el salto a recintos grandes donde tendrán que demostrar una valía que en lugares como Londres (allí tocan en el O2 para 20.000 personas) ya tienen más que asumida.

“Salir al escenario en Londres es uno de los mejores momentos de cualquier gira. Es, con diferencia, nuestro público más numeroso y nos han apoyado desde el principio. El Reino Unido es como nuestro territorio, por así decirlo”, explica Mark Tremonti telefónicamente. Algo que tiene su explicación: “Al no pasar mucho por Europa o Reino Unido en los tiempos de Creed, la gente nos cogió con ganas cuando empezamos a girar con Alter Bridge”, sostiene. “En Estados Unidos todo fue más duro porque éramos los tíos de Creed con otro cantante. Ahora eso ha cambiado, pero Europa nos acogió mucho más rápido y el Reino Unido, en particular, fue el territorio que más nos apoyó”.

La gira ha arrancado con un setlist que, visto en frío, demuestra que Alter Bridge quizá no han tenido sobredosis en su haber ni romances con actrices porno, pero sí que tienen una impecable colección de canciones en su discografía. Un repertorio donde temas nuevos como “Wouldn’t You Rather” o “Pay No Mind” van de la mano con una ristra de hits donde tienen cabida “Isolation”, “Ghost Of Days Gone By”, “Addicted To Pain”, “Waters Rising”, “Cry Of Achilles” o “Metalingus”. Un set que no se quedará como está, según avisa la propia banda.

“Sabemos que hay gente que viene a ver varios shows de la banda y no queremos que vean siempre el mismo concierto”, explica Tremonti. “Canciones como ‘Show Me A Leader’ o ‘My Champion’ irán apareciendo en el repertorio a medida que progrese la gira. Con tantos álbumes, ahora comienza a ser problemático hacer un setlist equilibrado, pero haremos lo posible por ir moviéndolo. No hay nada escrito sobre piedra respecto a nuestro directo, ni siquiera debido a la programación de luces”, comenta el guitarrista. “Tenemos algunos espacios del show donde podemos meter o sacar canciones sin que eso pueda afectar al desarrollo del concierto. Lo solemos avisar con tiempo para que la crew y los técnicos de luces sepan lo que viene y las señales a las que tienen que estar atentos”.

Cambiando el método

Con los ensayos a tope, la gira a punto de arrancar, el disco a escasas semanas de ser editado y la promoción funcionando a todo gas a nivel mundial, fue un pequeño milagro que Myles Kennedy y Mark Tremonti se sentasen a hablar por teléfono durante una hora. No obstante, fue una entrevista que nos permitió conocerles más y mejor y, sin duda, conocer con detalle qué es lo que hace de ‘Walk The Sky’ un álbum distinto que -si más no- va a hacer que algún fan arquee la ceja. Aunque, en medio de toda la vorágine y con múltiples proyectos siempre en danza (el vocalista Myles Kennedy también es miembro de la banda de Slash y tiene su propio proyecto en solitario mientras que el guitarra Mark Tremonti tiene su propio grupo paralelo, Tremonti) no ha sido fácil que los dos líderes se sienten a componer nuevas canciones.

“Después de ‘One Day Remains’, Mark y yo íbamos ensamblando partes, estribillos, ideas para riffs… de manera separada”, explica el vocalista. “Luego juntábamos esas ideas como si fuese una especie de puzle musical. En esta ocasión no teníamos la oportunidad de trabajar de esa manera ya que o él estaba en la carretera con Tremonti o yo estaba en la carretera con Slash o mis conciertos en solitario. Era complicado estar en un mismo lugar el suficiente tiempo como para hacer un disco. Al final decidimos ir componiendo cada uno por su lado y tener ideas lo más finalizadas que fuese posible antes de vernos para ponerlo todo en común. Cuando nos vimos, el 80% de las canciones ya estaban cerca de finalizarse y tan solo nos quedaba un 20% que trabajamos con el método anterior, como equipo. Ha sido un gran experimento y no teníamos claro cómo iba a funcionar, pero creo que ha ido muy bien y ha sido lo más útil para mover las cosas hacia adelante”.

Alter Bridge (Foto: Sergi Ramos)

“En esta ocasión, Myles y yo hemos creado demos que estaban completas antes de vernos en lugar de colaborar juntos sobre cada canción”, ofrece Tremonti. “Teníamos solo cinco semanas para grabar el disco, así que no había tiempo para ese lujo. Esa ha sido la principal diferencia”.

¿Ha sido un proceso estresante con tan poco margen de acción?

“Lo estresante es tener solo cinco semanas para grabar. Por otro lado, eso nos ha forzado a estar más preparados que nunca para la grabación de un disco porque no había margen” explica Mark.  “Eso ha hecho que el álbum sea más fuerte realmente. Hemos tenido que trabajar más duro antes de llegar al estudio. Las canciones suenan más pensadas porque tenían que estarlo”.

Un gira positivo

Si bien con ‘Fortress’ y ‘The Last Hero’ la música y letras de Alter Bridge parecieron tomar un camino algo más oscuro en lo lírico, el tono general en ‘Walk The Sky’ es más positivo. Algo que viene informado directamente por el lugar psicológico en el que se encuentra Myles. “Estoy en un buen momento y eso se transmite en las letras del disco”, explica Kennedy, “La preocupación suele aparecer cuando eres una banda de rock duro e incorporas ese rango de emociones en las letras y la música. El rock duro siempre tiende a tratar y transmitir sentimientos más oscuros o frustraciones. El truco reside en coger la narrativa de la canción y hacerla más positiva para que infecte a la música. He intentado ser menos directo con las letras, de preservar un tono algo ambiguo para que el álbum fuese más interesante. Ha sido un nuevo enfoque. No es que no hayamos tenido letras positivas en el pasado, pero en general creo que es el disco más positivo que hemos hecho”.

¿Qué te ha llevado a ese espacio mental más positivo?

“El tiempo. El tiempo para vivir la vida y evolucionar como ser humano, descubrirme a mí mismo y hacer de mi día a día algo más saludable en lugar de lo contrario”, dice crípticamente. “Me ha llevado años y años poder llegar a este punto, y en este momento de mi viaje estoy bien. Creo que es algo obvio en la mayoría de temas”. A nadie se le escapa que el trabajo en solitario que editó en 2018, ‘Year Of The Tiger’, constaba de una alta carga simbólica y personal para Kennedy, quien lidiaba con diversos asuntos familiares y emocionales que le habían apesadumbrado durante toda su vida.

¿Fue ese disco un cierre de capítulo para ti?

“Si, de algún modo sí. Fue un disco catártico”, expresa. “Muchos de los temas en ese disco giran alrededor del sentimiento de pérdida y de muchas cosas que mi familia experimentó cuando yo era un niño todavía, el tipo de cosas que yo siempre había intentado mantener a distancia hasta entonces. Hacer un álbum entero sobre ello y poder sumergirme en todo aquello fue muy beneficioso. Fue la mejor terapia que podría haber tenido y creo que debería haberlo hecho mucho antes. Eso me ayudó a llegar al punto en que estoy ahora a nivel personal”.

Alter Bridge Rivas Madrid 2017

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Mark Tremonti ofrece sus cinco céntimos al respecto. “Pienso que cualquier influencia exterior sobre tu humor, tu estado o tus experiencias siempre acaba reflejándose en la música. El último disco vino muy marcado por lo que estábamos viendo continuamente en las noticias con la campaña de las elecciones  presidenciales y todo eso. Eso infiltró al disco y marcó el tono. En éste trabajo tenemos una vibración más positiva y zen, más orientada a encontrarte a ti mismo por así decirlo”.

Elementos novedosos

Musicalmente, ‘Walk The Sky’ ofrece nuevos elementos que un seguidor veterano de Alter Bridge disfrutará descubriendo, mientras que el dubitativo que no terminaba de hacer la inmersión en la música de la formación encontrará nuevos elementos que le harán más grato el proceso. De entrada, lo más notable es la influencia que la corriente synthwave/retrowave que tan popular se ha hecho en las plataformas de streaming (gracias al empuje crucial de cosas como la banda sonora de la serie de Netflix “Stranger Things”) ha encontrado un hueco en este nuevo disco, principalmente en las canciones “Godspeed” y “Pay No Mind”, donde sintetizadores y guitarras se retroalimentan para crear un camino por el que Alter Bridge no habían caminado nunca antes. En otros temas como “Indoctrination” o la épica obra final “Dying Light”, las distintas influencias étnicas, rítmicas y sónicas que la banda ha absorbido e impreso dan una nueva dimensión a la música de un grupo que, en su sexto disco, corría el riesgo de caer en la repetición o el juego excesivamente seguro.

“No es que lo siga mucho, pero cada vez que lo escucho me quedo enganchado un rato”, explica Tremonti sobre la corriente synthwave. “Son canciones que me gustan, pero no me he metido a saco en cada disco de cada artista a fondo. Es música que escucho en Spotify aquí y allá, pero hay una canción concreta de Gunship titulada “Tech Noir” que es tremenda y me ha ayudado a encontrar otro ángulo para el sonido de la banda. Intentamos mantenernos inspirados evitando repetirnos”, declara el guitarrista. “Es difícil encontrar cosas nuevas e interesantes que aplicar a tu banda para darle otro color a las composiciones. En cierta ocasión hablé con Myles sobre ese tema de ese estilo y me dijo que también le gustaba, así que tomé eso como una oportunidad para trabajar en esa dirección. Una canción como ‘Pay No Mind’ o la que tu mencionas son las más evidentes dentro de esa corriente de sonido que estamos experimentando”.

Para Myles, la influencia vino de otro lugar: las películas de John Carpenter editadas en los años ‘80. Películas como “The Fog”, “Prince Of Darkness” o “The Thing” cuentan con la colaboración de Carpenter y el compositor Alan Howarth. Una unión que generó algunos de los temas musicales más intrigantes y sugestivos del cine de miedo de los ‘80.

“Al final, como banda, quieres hacer algo distinto de un disco a otro”, explica Kennedy. “No sé si Mark se siente del mismo modo, pero siempre quieres ser evolutivo a la vez que mantienes los elementos básicos. Creo que hay saltos dinámicos y estilísticos en este disco. Las texturas y elementos que hemos incorporado, sobre todo en lo que se refiere a esos sonidos de sintetizadores o el toque ochentero de canciones como ‘Pay No Mind’ o ‘Godspeed’. Son cortes que vienen influenciados por la música de las películas de John Carpenter. Tienen líneas de sintetizadores simples pero efectivas, y eso ayudó a definir el disco. No todas las canciones, pero sí algunas de ellas”, comenta Myles.

Alter Bridge (Foto: Sergi Ramos)

También los solos de Tremonti parecen más melódicos en este disco. Sin haber sido nunca un shredder de manual, parece que el guitarra está por la labor de hacer solos más abiertos y que respiren más en éste álbum. En cierta manera -y salvando las distancias- se observa una cualidad cercana a David Gilmour en la manera de imprimir de sentimiento a las notas y jugar más con los bends y las notas sostenidas. “Los solos de guitarra no tienen que mostrar tus capacidades, sino que tienen que crear emociones”, explica el guitarra. “Me tomo lo que me dices como un enorme cumplido porque David Gilmour es el mejor a la hora de crear emociones en los solos. Un buen solo tiene que ser como una pequeña canción dentro de otra canción, y el esfuerzo lo tienes que centrar en conectarlo bien con el resto del tema”.

En canciones como “Native Son”, Tremonti incluso se descuelga con un riff más cercano a Meshuggah que a otra cosa. Aunque no se declara un fan a tiempo completo de la banda de Thomas Haake, Jens Kidman y compañía, sí que admite cierta influencia. “Creo que son un grupo enorme, aunque no se decirte si los he escuchado lo suficiente como para que sean una influencia en mi composición”, mantiene. “Es una banda muy talentosa. Meto más riffs a lo Meshuggah en mis discos en solitario, la verdad. Creo que son muy buenos, pero no sé si los citaría como una influencia directa en mi caso”.

Sin duda, ‘Walk The Sky’ es el disco más experimental de la banda. “Creo que estamos volviéndonos más experimentales a medida que avanzamos en el camino”, asegura Tremonti. “Llevamos años intentándolo, ciertamente. Incluso en una canción como ‘Blackbird’, que se nos fue a ocho minutos, ya estábamos tirando por ese camino. Un disco como ‘Fortress’ fue un trabajo muy experimental para nosotros en algunos sentidos. En ‘Walk The Sky’ experimentamos más con cuestiones rítmicas, de sonido o con el tema del synthwave”.

“No soy muy bueno decidiendo si una canción puede ser más o menos comercial o si es bueno para llegar a un mayor número de personas”, explica Myles. “Yo soy bueno cogiendo un sentimiento o un sonido y llevándolo a un punto en el cual tenga sentido musical. Analizar demasiado y pensar en exceso con la finalidad de conseguir un objetivo no me gusta. En temas como ‘In The Deep’ o ‘Godspeed’ hay elementos que capturarán la atención de quienes no suelen prestar atención a Alter Bridge. Creo que es un disco para escuchar con las orejas bien abiertas, pero ampliar la base de fans no era el principal objetivo que yo tenía cuando me puse a componer”.

Alter Bridge se adentra en territorio desconocido, sin embargo, con el mundo del hard rock y el metal expectante ante su nuevo trabajo, difícilmente están dando un salto al vacío. ‘Walk The Sky’ tan solo servirá para reforzar musicalmente a la banda y, cuanto menos, para sumar algunos nuevos seguidores a la causa.

Alter Bridge (Foto: Dan Sturgess)

Sergi Ramos