Love It To Death supuso la consolidación del rock duro de Alice Cooper tras dos "chascos" con sus dos discos anteriores. El tercer intento de la banda terminó por cuajar al mudarse a Detroit en 1970 y elaborar los temas en ensayos de entre diez y doce horas diarias de los que salieron grandes temas como el archiconocido “I'm Eighteen”

Se cumple poco menos de medio siglo de un himno generacional que ha roto las barreras del tiempo para colocarse como uno de los temas conocidos por todo adolescente rockero que se precie. “Love It To Death” (“Amarlo hasta la muerte”) celebra los 45 años desde su salida un marzo de 1971. El disco supuso la consolidación del sonido de rock duro para Alice Cooper. El carismático líder y su banda habían sufrido para mantener la banda a flote con sus dos anteriores álbums (Pretties for You de 1969 y Easy Action del 70) con un éxito comercial que sabía más bien a poco. Sin embargo, el tercer intento de la banda terminó por cuajar al mudarse a Detroit en 1970 y elaborar los temas en ensayos de entre diez y doce horas diarias de los que salieron grandes temas como el archiconocido “I’m Eighteen” (cantado en sus múltiples versiones de los Sex Pistols a Anthrax por citar algunos), pero no sólo en este tema recae el éxito de un álbum tan crucial en esta teatral banda.

“Halloweed Be My Name” o el tema que abre el LP, “Caught In A Dream”, son pequeños trazos que terminaron por pintar el cuadro que le dio a Cooper el primer salto hacia el éxito en su carrera. Por otro lado, Love It To Death también tiene canciones que se escapan a la fórmula de tres minutos de “I’m Eighteen”; “”Ballad Of Dwight Fry” de seis minutos o “Black Ju Ju” de nueve minutos terminan por formar un álbum completo con tal variedad que asusta al más pintado: un primigenio shock rock mezclado con la teatral y agresiva interpretación de Alice Cooper y el sonido que un jovencísimo Bob Ezrin como productor le supo sacar a la banda suponen la guinda del pastel de un gran álbum que, además de impulsar un rock duro que terminaría por resultar en el llamado “shock rock”, catapultó la carrera de Alice Cooper y compañía e inspiraría a más de una generación especialmente con una canción como “I’m Eighteen”. Alice y su legado seguro que permanecerán con aquella frescura como si tuvieran 18… y cualquiera que escuche “Love It To Death” volverá a experimentar la agresividad de aquel rock agresivo que golpeó al mundo del rock hace ya 45 años.

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