Adiós a Aerosmith: sus discos del peor al mejor
La discografía de Aerosmith tiene luces (muchas) y sombras (algunas). Exploramos su obra y legado clasificándola del mejor al peor trabajo.
Aerosmith, la legendaria banda de rock estadounidense, se formó en Boston en 1970. Inicialmente compuesta por el vocalista Steven Tyler, el guitarrista Joe Perry, el bajista Tom Hamilton, el guitarrista rítmico Ray Tabano (luego reemplazado por Brad Whitford) y el baterista Joey Kramer. Desde sus inicios, la banda fue conocida por su estilo distintivo que combina hard rock, blues y trazas de glam rock, así como por las enérgicas y carismáticas actuaciones en vivo de Tyler y su inequívoca química con Perry.
Una carrera fulgurante
La carrera de Aerosmith despegó en la década de 1970 con una serie de álbumes clásicos. Su debut homónimo en 1973 presentó la balada épica “Dream On”, que se convertiría en uno de sus himnos más recordados. Le siguieron éxitos como “Toys in the Attic” (1975) y “Rocks” (1976), que consolidaron a la banda como una fuerza dominante en el rock americano de los años 70, siempre en dura pugna con grupos como Kiss por el cetro de mayor banda americana de la época. Canciones como “Sweet Emotion” y “Walk This Way” se convirtieron en imprescindibles de su repertorio y ayudaron a definir el sonido de la banda.
Sin embargo, el éxito no vino sin problemas. La banda sufrió de abuso de sustancias y tensiones internas, lo que llevó a la salida temporal de Perry y Whitford a finales de los años 70 y el mítico apelativo de los «Toxic Twins» para referirse a Tyler y Perry. Estos problemas personales y profesionales se reflejaron en sus trabajos de esa época, con álbumes como “Night in the Ruts” (1979) que mostraban una banda en crisis.
El resurgir de los 80
El resurgimiento de Aerosmith en la década de 1980 fue sorprendente y significativo. Con el regreso de Perry y Whitford, y la ayuda de compositores externos, lanzaron “Permanent Vacation” (1987), un álbum que contenía éxitos como “Dude (Looks Like a Lady)” y “Rag Doll”. Este renacimiento continuó con “Pump” (1989) y “Get a Grip” (1993), que incluyó éxitos mundiales como “Cryin’”, “Crazy” y “Amazing”. La banda logró atraer a una nueva generación de fans y recuperar su estatus de superestrellas.
Despedida inesperada
Con ventas de más de 150 millones de álbumes en todo el mundo y giras exitosas en todo el planeta, Aerosmith se despidió de los escenarios en 2017 con un tour por Europa. Una residencia en Las Vegas mantuvo la actividad en directo de la banda, pero tras varias cancelaciones por la pandemia, la banda anunció en 2023 un tour despedida junto a Black Crowes en USA, el «Peace Out Tour». Pero se metieron de por medio los problemas de salud de Steven Tyler. El icónico vocalista ha luchado con problemas de voz que han afectado su capacidad para actuar en vivo. La noticia del retiro oficial de las giras para Aerosmith marcó el final de una era para una de las bandas de rock más duraderas y queridas del mundo.
Sin embargo, su discografía posee tantas luces y sombras como las de cualquier superbanda que haya perdurado a lo largo de cinco décadas. En éste reportaje exploramos los discos de Aerosmith del peor al mejor.
Discos de Aerosmith del peor al mejor
‘Music from Another Dimension!’ (2012)
Aerosmith volvió en 2012 con ‘Music from Another Dimension!’, un álbum que muchos consideraban innecesario. Sin embargo, canciones como “Beautiful”, “Out Go the Lights” y el dueto con Carrie Underwood, “Can’t Stop Loving You”, le dieron algunos momentos destacables, ofreciendo una mejor despedida a su carrera si este fuese su último álbum.
‘Rock in a Hard Place’ (1982)
‘Rock in a Hard Place’ de 1982 documenta el período de Aerosmith con una formación temporal. A pesar de los esfuerzos de Jimmy Crespo y Rick Dufay para reemplazar a Perry y Whitford, el álbum solo consiguió hacer que los fans extrañaran más a los miembros originales. Canciones como “Jailbait” y “Push Comes to Shove” no lograron el impacto esperado.
‘Just Push Play’ (2001)
El quinto álbum consecutivo de pop metal de Aerosmith, ‘Just Push Play’, lanzado en 2001, demuestra que la banda estaba agotando su fórmula. Aunque contiene canciones melódicas como “Beyond Beautiful” y baladas orquestales como “Fly Away From Here”, su intento irónico de alt-rock con “Jaded” no fue suficiente para revitalizar a la banda. Sin embargo, sigue siendo un álbum decente en el catálogo de Aerosmith.
‘Nine Lives’ (1997)
‘Nine Lives’, lanzado en 1997, sufrió desde el principio, empezando con la sustitución del productor Glen Ballard por Kevin Shirley. Este álbum intentó complacer tanto a los viejos seguidores como a los nuevos, pero fracasó en gran medida. La canción “Falling in Love (Is Hard On the Knees)” no cumplió con las expectativas, y la presión afectó incluso a los miembros de la banda, llevando al baterista a un colapso nervioso.
‘Honkin’ on Bobo’ (2004)
Antes de que los Rolling Stones lanzaran su álbum de blues, Aerosmith ya había hecho lo mismo con ‘Honkin’ on Bobo’ en 2004. Este álbum, con versiones enérgicas de clásicos del blues como “Road Runner” e “I’m Ready”, ayudó a la banda a redimirse después de los álbumes más comerciales anteriores. No es revolucionario, pero es un regreso digno a sus raíces.
‘Done With Mirrors’ (1985)
‘Done With Mirrors’ marcó el regreso de la formación original de Aerosmith en 1985. Aunque no contiene canciones memorables, es un álbum sin mayores fallos. La mejor canción, “Let the Music Do the Talking”, es en realidad una regrabación de un sencillo de Joe Perry en solitario.
‘Night in the Ruts’ (1979)
En 1979, Aerosmith estaba en un caos debido al exceso de trabajo y problemas personales. ‘Night in the Ruts’ es un álbum inconsistente, grabado en parte sin Joe Perry. A pesar de todo, contiene gemas como “No Surprize” y “Three Mile Smile”.
‘Aerosmith’ (1973)
El álbum debut de Aerosmith en 1973 muestra a una banda encontrando su camino. Canciones como “Mama Kin”, “One Way Street” y “Dream On” ya daban indicios de su futuro éxito, estableciendo una base sólida para su carrera.
‘Draw the Line’ (1977)
En 1977, Aerosmith comenzó a mostrar signos de agotamiento. Sin embargo, ‘Draw the Line’ todavía contiene éxitos como la canción que da título al álbum, “I Wanna Know Why” y “Kings and Queens”, que superan a los temas de relleno.
‘Get a Grip’ (1993)
‘Get a Grip’, lanzado en 1993, muestra a Aerosmith adaptándose a las tendencias modernas de la época. Aunque algunas canciones son olvidables, hits como “Livin’ on the Edge” y las baladas “Cryin’”, “Crazy” y “Amazing” hicieron de este álbum un éxito global, vendiendo más de 20 millones de copias.
‘Permanent Vacation’ (1987)
‘Permanent Vacation’ de 1987 es uno de los grandes regresos de la historia del rock. A pesar de su producción excesiva y la ayuda de compositores externos, canciones como “Dude (Looks Like a Lady)” y “Rag Doll” ayudaron a revitalizar la carrera de Aerosmith.
‘Pump’ (1989)
‘Pump’ de 1989 sigue la tendencia de los grandes éxitos de los 80 de Aerosmith, con producciones elaboradas como “Love in an Elevator” y “Janie’s Got a Gun”. Este álbum también revivió el estilo clásico de Aerosmith con canciones memorables como “Young Lust” y “What it Takes”.
‘Get Your Wings’ (1974)
El segundo álbum de Aerosmith, ‘Get Your Wings’, lanzado en 1974, es un paso adelante respecto a su debut. Con canciones como “Same Old Song and Dance” y “Seasons of Wither”, este álbum consolidó su lugar en el rock.
‘Toys in the Attic’ (1975)
En 1975, Aerosmith perfeccionó su sonido con ‘Toys in the Attic’. Clásicos como “Walk This Way” y “Sweet Emotion” se convirtieron en piedras angulares de sus conciertos en vivo, mientras que otras canciones del álbum también destacaron por su energía y creatividad.
‘Rocks’ (1976)
‘Rocks’, lanzado en 1976, es considerado el mejor álbum de Aerosmith, capturando a la banda en su mejor momento. Con éxitos como “Back in the Saddle” y “Last Child”, este álbum es una obra maestra que muestra el poder y la química de Aerosmith en su apogeo.
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