AC/DC en España: un repaso a sus visitas a nuestro país
Han sido veintiuna visitas en treinta y cinco años. AC/DC han sido siempre una de las bandas mas queridas en España, pero tanto como lo han sido en Alemania, Francia o muchos otros países europeos. Lo cierto es que allí donde van, AC/DC arrasan y no tienen problemas a la hora de agotar entradas. Su promotor de toda la vida en nuestro país, Gay Mercader, afirmaba ayer en El Mundo que ha vendido 160.000 entradas para sus conciertos en España. Una cifra que da una idea de la dimensión del asunto, aunque es menor que la de la gira previa, el "Black Ice Tour". Por entonces fueron casi 225.000 entradas las despachadas, puesto que la banda llegó a tocar en lugares como Sevilla, además de registrar dos conciertos en Bilbao (donde terminó la gira), Barcelona y Madrid.
Han sido veintiuna visitas en treinta y cinco años. AC/DC han sido siempre una de las bandas mas queridas en España, pero tanto como lo han sido en Alemania, Francia o muchos otros países europeos. Lo cierto es que allí donde van, AC/DC arrasan y no tienen problemas a la hora de agotar entradas. Su promotor de toda la vida en nuestro país, Gay Mercader, afirmaba ayer en El Mundo que ha vendido 160.000 entradas para sus conciertos en España. Una cifra que da una idea de la dimensión del asunto, aunque es menor que la de la gira previa, el «Black Ice Tour». Por entonces fueron casi 225.000 entradas las despachadas, puesto que la banda llegó a tocar en lugares como Sevilla, además de registrar dos conciertos en Bilbao (donde terminó la gira), Barcelona y Madrid.
No obstante, la historia de AC/DC con nuestro país es una historia de amor mutuo. No hay una calle Iron Maiden, ni una calle Bruce Springsteen ni una calle U2, por muy alta conexión que estos grupos tengan con nuestro país. Sin embargo, hay una calle AC/DC. Y cuando en 1996 AC/DC confirmaron tan solo un concierto en Madrid en la Plaza de Toros de Las Ventas, el publico montó en cólera y consiguió que al final se realizasen tres noches. Todas agotando entradas. De allí salió el Dvd «No Bull» y la relación de la banda con nuestro país fue un paso más allá.
Pero la primera vez en que la banda visitó nuestro país fue con Bon Scott, semanas antes de su trágico fallecimiento en Febrero de 1980.
1980
La banda había editado «Highway To Hell» en julio de 1979 y estaba en plena ascensión en todas partes de America y Europa. En una época donde la televisión era harto importante para llegar a las masas no era sorprendente que los australianos se paseasen por un programa como “Aplauso” para darse a conocer en nuestro país.
La banda actuó algo desganada e interpretó tres canciones: “Beating Around the Bush”, “Girls Got Rhythm” y la obvia “Highway to Hell”. Es absolutamente impagable ver a un público formado por señores y señoras de mediana edad aplaudiendo la actuación de unos AC/DC en la televisión pública española.
Con una iluminación bastante triste (¿se había inventado la luz blanca en 1980?) el documento gráfico que queda de aquel entonces tan solo nos hace intuir que esos tipos que tocan son AC/DC. Por lo demás, podrían ser Valerio Lazarov con un micro. Otro dato curioso: la energía y la pegada de Phil Rudd en el contexto de una aparición televisiva desaparecen por completo.
1981
La primera gira propiamente dicha de AC/DC por España tuvo que esperar un año más. Por entonces, las cosas habían cambiado: Bon Scott había fallecido y Brian Johnson había pasado a ser el vocalista de la banda. En ese momento, con “Back in Black” bajo el brazo, AC/DC habían pasado de ser una prometedora y exótica banda con un guitarrista loco a una absoluta leyenda. Sobreponerse a la muerte de su vocalista y sacar el disco más laureado de toda su carrera fue algo que les puso en las grandes ligas y en su tour español demostraron todo lo necesario para que España cayese a sus píes.
Arrancaron con un concierto en Barcelona el 15 de enero de 1981, donde actuaron teloneados por Midnight Bell. El setlist arrancó con “Hells Bells” y Brian golpeando la enorme campana de una tonelada y media que presidía el escenario. A partir de ahí la banda hizo un buen repaso por lo mejor de su discografía hasta la fecha: “Show Down in Flames”, “Sin City”, “Back in Black”, “Bad Boy Boogie” con el striptease de Angus enseñándole su blanco culo a la impresionable audiencia española por primera vez, “The Jack”, “What Do You Do For Money Honey”, “Highway to Hell”, “High Voltage”, “Whole Lotta Rosie”, “Rocker” (donde Angus se paseó por el público a hombros de un seguridad), “You Shook me All Night Long”, “TNT” y, finalmente, la eterna “Let There Be Rock”.
Dos días después recalaron en el Pabellón Deportivo del Real Madrid, no sin problemas. El concierto estuvo en peligro porque la campana no entraba por ningún espacio del recinto pero al final AC/DC conquistaron Madrid por primera vez, pese a los reventas y los exorbitantes precios que se vieron en las inmediaciones del pabellón. Se estima que unas 10.000 personas les vieron en su primera vez en Madrid.
Al día siguiente, el 18 de enero, actuaron en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián, repitiendo setlist, como es bastante típico en ello. Asistieron aproximadamente 14.000 personas, en una época en la que las entradas valían unas 600 pesetas de manera anticipada, en lugar de las 15.000 de hoy (os imagináis ver a AC/DC por 3,60 Euros? Si eso s lo que cuesta un café y pasta hoy en día!). Entre las curiosidades, el concierto estaba previsto para el martes de 20 de enero pero se adelantó dos días por motivos logísticos. Pero la anécdota más conocida es la de la banda siendo parada por la policía y confundida con sospechosos terroristas. Tuvieron que venir unos seguidores del grupo que andaban por la zona, reconocerles y convencer a la policía de que ellos eran AC/DC y estaban en San Sebastián para dar un tremendo concierto.
1984
La gira de “Flick of the Switch”, para sorpresa de muchos, pasó por España. AC/DC no se encontraban en la mejor forma en comparación con unos años atrás. Comenzaban a acusar el cansancio de la carretera y Phil Rudd se había marchado de la banda tras acabar a puñetazos con Malcolm Young. Aún así, el grupo se enfrentaba a ser cabeza de cartel del omnipotente festival de Donington por segunda vez en agosto de 1984 y también tenían en los planes realizar algunos conciertos dentro de la gira “Monsters of Rock”, acompañados de Gary Moore, Motley Crue, Accept, Dio, Ozzy Osbourne y Van Halen.
No obstante, el 11 de agosto llegaron a San Sebastián para actuar nuevamente en el Velódromo. Fue un concierto de ensayo y calentamiento y algunos dijeron que la banda no había sido todo lo eficiente que debía. Lo que si es cierto es que Brian Johnson no estaba en una gran forma vocal en aquella gira, habiendo perdido parte de su rango más agudo, seguramente debido a la quemazón de dos tours tan enormes como el de “Back in Black” y “For Those About To Rock” en los dos años previos.
Aún así, fue la única ocasión en la que un show de AC/DC en España incluyó canciones como “Guns for Hire”, “Flick of the Switch” o “This House is on Fire”. Los teloneros debían ser Motley Crue pero, por motivos desconocidos, no pudieron venir. Fueron sustituidos a última hora por Angeles del Infierno, que se encontraban presentando “Pacto con el Diablo”.
La banda debería haber vuelto a España en el mes de septiembre, una vez finalizado el tour “Monsters of Rock”. De hecho se llegaron a anunciar fechas para el 14 de septiembre en el Estadio Román Valero de Madrid y el 16 de septiembre en el Estadi Narcís Sala de Barcelona. Pero las fechas quedarían canceladas debido a que “el reglamento de espectáculos autoriza unos aforos que son insuficientes para que los conciertos sean viables económicamente”. Así pues, la nueva visita de AC/DC quedaría cancelada. También debían venir acompañados de Motley Crue. Pasarían 20 años más hasta que Motley Crue pasasen por primera vez por nuestro país.
1991
Pasarían siete años hasta que AC/DC volviesen a nuestro país, y cuando lo hicieron fue ya como banda de estadios. Pasaron de largo en los tours de “Fly on the Wall”, “Who Made Who” y “Blow Up Your Video”. Pero cuando se embarcaron en el tour de “The Razor’s Edge” en 1990 y posteriormente en el tramo “Monsters of Rock” de verano de 1991 recalaron nuevamente en nuestra tierra. Y lo hicieron ya convertidos en banda de grandes estadios, actuando para unas 40.000 personas en el Estadi Olímpic Lluis Companys de Barcelona.
La ocasión era histórica: Metallica y AC/DC en una sola noche. El rastro de litronas llegaba hasta la estación de Sants, como se puede uno imaginar. La noche fue el 24 de septiembre, nada más acabar el verano y en plenas fiestas de la Mercé y con el tour llegando a su fin. Habían vuelto a encabezar el festival de Donington un mes antes ante más de 72.000 personas y la banda estaba en absoluto estado de gracia. A la batería estaba Chris Slade y parecía que el grupo había comido guindillas. Estaban absolutamente encendidos y motivados sobre el escenario.
Otra de las bandas invitadas, Queensryche, finalmente no estuvo sobre el escenario del Estadi. Le sustituyeron Tesla y Legion. Los primeros recibieron el desprecio del público de las primeras filas (a Jeff Keith se le ocurrió salir con unos elásticos algo chillones al escenario y en esa epoca eso era propio de “mariconas”) y los segundos estaban que no se lo creían. Estaban en pleno momentazo, habiendo convertido “Mili KK” en un hit underground entre las huestes thrasheras, y aquella era su mayor y mejor puesta de largo posible.
Esta visita también estuvo rodeada de polémica: un concierto previsto para Madrid el 18 de septiembre junto a Metallica y Black Crowes quedó suspendida por cuestiones políticas entre el ayuntamiento y los organizadores.
1996
En su siguiente visita, AC/DC venían con el excelente “Ballbreaker” bajo el brazo y habían pasado cinco años desde su anterior tour. La banda había ganado en perfil, especialmente con la edición del directo “Live” y el VHS “Live at Donington”. Pero no querían volver a estadios, tras haber sufrido la muerte de tres fans en un show en Salt Lake City a principios de 1991. El tour de “Ballbreaker” iba a realizarse exclusivamente en arenas de 15.000 a 20.000 personas, realizando múltiples noches allí donde hiciese falta. Además, volvía a las filas el baterista clásico Phil Rudd, devolviendo a la música de la banda un toque más bluesy y recuperándose rarezas como “Dog Eat Dog” o “Girls Got Rhythm”.
El tour tuvo mucha cobertura informativa, especialmente tras agotarse el show de la banda en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Las 18.000 entradas volaron en un momento y no era para menos: AC/DC llevaban quince años sin visitar Madrid por una cosa o por otra. Los fans hicieron presión, contactaron con los organizadores y con la prensa, y se organizó una auténtica campaña para que hubiese más shows de AC/DC en la capital. Finalmente hubo tres noches en Las Ventas (todas agotadas) y dos noches en el Palau Sant Jordi de Barcelona (aunque la segunda de estas no llegó a agotar todo el papel).
El espectacular set escénico, con una grúa y una bola de demolición dando inicio al concierto, hizo que toda una nueva generación de fans descubriesen lo que es un concierto de rock and roll de alto voltaje. El show tuvo todo los tics habituales, incluyendo algunos nuevos como que Brian Johnson se colgara de la campana de “Hells Bells” como si de un monaguillo loco se tratase. Los recintos más íntimos propiciaron una mayor intensidad en los shows -especialmente en momentos como el paseo entre el público de Angus Young en “Let There Be Rock” como podemos ver en el DVD “No Bull” grabado en sus conciertos en Madrid. Y por supuesto, comenzar los conciertos con “Back in Black” es equivalente a meterse al público en el bolsillo desde el primer segundo.
2000
Volverían a pasar casi cinco años hasta que AC/DC volviese a tocar en España. Lo hicieron a finales del año 2000 con “Stiff Upper Lip” bajo el brazo y con el montaje escénico más aparatoso hasta la fecha, con una gigante estatua de Angus presidiendo el escenario y una impresionante pantalla de video que se partía en dos.
En esta ocasión la banda volvió a actuar tres noches en el Palacio de los Deportes de Madrid -con su sonido poco óptimo, por decirlo finalmente- y con un setlist que tan solo incluyó “Stiff Upper Lip” y “Safe in New York City” de su obra más reciente. Lo curioso es que a la segunda noche en Madrid ya no quedaba ni rastro de “Safe…” y finalmente fue sustituida por “Get it Hot”, de “Highway To Hell”. Lo mismo sucedió en Barcelona, donde esta vez realizaron solo un show.
Al año siguiente, hubo muchos rumores que los situaban en España como parte de la gira de estadios veraniegos que estaban realizando y que recaló en lugares como el mítico Milton Keynes de Londres, pero finalmente no hubo ningún concierto más. Pasó casi una década hasta que volvimos a verles.
2009
La fiebre por AC/DC desatada cuando se anunciaron los conciertos de Marzo de 2009 en España era inédita. Tan solo tres fechas: una el 31 de marzo de 2009 en el Palau Sant Jordi de Barcelona, otra el 2 de abril en el Palacio de los Deportes y otra el 4 de abril en el BEC de Bilbao. Colas, colapsos del sistema y muchos enfados por parte de fans que no habían podido hacerse con una entrada para esos únicos conciertos en España de los australianos. Los periódicos cubrían la información, los telediarios daban nota de las colas e indignación del público. No sirvió de mucho, pues no se añadieron más fechas en ese primer tour por recintos cerrados en el que la banda presentaba su disco “Black Ice”, que había sido un superventas en nuestro país en los meses anteriores.
Nuevamente un impresionante escenario con una locomotora presidiendo el set y una pasarela que se alargaba prácticamente hasta el centro del recinto. Fuegos artificiales, plataformas hidráulicas y una banda con mucha energía que no parecía estar envejeciendo. El ambiente en esos conciertos fue absolutamente eléctrico. Habían pasado nueve años y ya era hora de una ración de AC/DC.
Pero todo estaba preparado: en junio, AC/DC volvían a España dentro de su gira veraniega de estadios. Actuaron nuevamente en Madrid (5 de junio, Vicente Calderón) y Barcelona (7 de junio, Estadi Olimpic) y lo hicieron ante sendos llenos impresionantes, demostrando que la fórmula nunca caduca. El setlist fue prácticamente el mismo que en los conciertos de marzo/abril pero el ambiente fue absolutamente eléctrico. La lluvia amenazó ligeramente la noche de Madrid pero finalmente no cayeron más que cuatro gotas. En aquel tour se confirmó que el alcance de AC/DC era más multigeneracional que nunca: caminar por las inmediaciones del Vicente Calderón o el Estadi Olímpic el día de los conciertos era impresionante: decenas de miles de peludos invadían las calles como si se tratase de una misión militar.
2010
No sería la última vez en que la banda nos visitase en el tour “Black Ice”. Sorprendentemente, en verano de 2010 volverían para acabar la gira en España. Lo hicieron con dos conciertos, el 26 de junio en el estadio olímpico La Cartuja de Sevilla y dos días después en el estadio de San Mamés, la Catedral, de Bilbao.
Casualmente, en Sevilla la cosa fue más floja de lo esperado, con unas 35.000 personas asistentes en un estadio de 60.000 de capacidad. Posiblemente uno de los pocos shows del tour que no agotaron entradas. Sin embargo, dos días después en Bilbao el estadio parecía que iba a estallar totalmente. El ambiente era eléctrico y todo el mundo sabía que era el último show de un tour de dos años que les había llevado a tocar ante millones de personas por todo el mundo. También sería el último concierto de la banda con Malcolm Young en sus filas, pues se retiraría en 2014 debido a la demencia que padece.
Al día siguiente, la prensa informaba de una fiesta de fin de gira con la banda y todo su personal en algún lugar de Bilbao. Era el último cartucho tras una gira impresionante que había hecho subir a AC/DC un peldaño más hasta el nivel de U2, los Stones o Springsteen en lo que a poder de convocatoria se refiere. Un total de más de 220.000 entradas para sus shows en su país en el espacio de quince meses son el testimonio de tal hazaña.
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