El impacto de ‘Symbolic’ (Death) 25 años después
Hace veinticinco años, en ese oscuro reino llamado Death, su emperador supremo promulgó una ley en forma de disco al que llamó ‘Symbolic’ y los súbditos de aquel Reino quedaron atónitos, para bien o para mal, con lo que estaban escuchando.
¿Qué supuso, si es que supuso algo, ‘Symbolic’ visto después de 25 años de su lanzamiento?. ¿Mantiene su presunta impronta y legado o queda como una mera anécdota dentro de la carrera de Death y por extensión del metal?.
Indiferencia (Del lat. indifferentia.) 1. f. Estado de ánimo en que no se siente inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o negocio determinado. Nada peor para una manifestación artística que ser la demostración empírica del significado que la RAE da a “Indiferencia”. Por fortuna, Death como banda y fenómeno musical, y ‘Symbolic’ pueden provocar cualquier sensación a excepción de indiferencia.
Resulta interesante tratar de observar si ‘Symbolic’ mantiene un cuarto de siglo después de su lanzamiento todas las características que lo hicieron, hacen y harán tan peculiar.
Centrarse en despojarlo de etiquetas como hermano menor de ‘Human’ sería perder el tiempo, no es necesario, pues está dotado de una gran entidad propia no sólo por lo que supuso dentro de la carrera de Death sino porque tal vez fuese la chispa que prendió el nacimiento de aquella supernova llamada Control Denied.
Lo que pudo haber sido la evolución imparable de Chuck Schuldiner una vez arrancada esa tatuada piel que parecía constreñirle en Death tiene su punto de arranque más claro con este disco.
Corrigiendo desvíos
Tras ese ejercicio de desorientación que fue ‘Individual Thought Patterns’, pese a la brutal presencia de Gene Hoglan, llegaron abofeteándonos con un trabajo inesperado, evolución demoledora y cruda demostración del talento de Schuldiner que por mucho que quisiese ser “un chico dentro de una banda de metal” era cerebro, corazón, sangre y tripas de Death.
Vuelven a sentar las bases de la evolución del metal y del death, abriendo brillantes grietas en las oscuras paredes de un estilo que desde el primer momento se antojaba demasiado encorsetado para Chuck, ansioso por demostrar lo que hoy es una evidencia, que el metal es un cosmos Infinito lleno de complicadas constelaciones.
https://www.youtube.com/watch?v=FMnTQEvHb1A
Las intuidas tensiones iniciales con Roadrunner -que serían patentes al poco de editarse el disco- se olfatean entre las pistas, la producción de Jim Moore bajo la atenta batuta de Schuldiner resulta mucho más áspera de lo que podría caber para un trabajo que se adentra en las vastas tierras de lo progresivo.
Guitarras en crecimiento melódico que en muchas ocasiones entablan entre sí un diálogo que va más allá de la mera furia para explorar terrenos en los que la complejidad compositiva y de ejecución resulta casi sorprendente en bandas encasilladas (o mal encasilladas) en el género death.
Enorme es la impronta de la base rítmica sobresaliendo el trabajo de Gene Hoglan que nos dejó uno de sus mejores momentos como baterista – y eso es decir mucho teniendo en cuenta su posterior carrera – de tal forma que fuerza, contundencia y velocidad están controladas por Gene a su total antojo, continuos cambios que se adaptan como un guante de látex (látex negro profundo) a cada uno de los temas.
Pero sobre todo ‘Symbolic’ destaca por las voces de Chuck… Pueden parecer cambios sutiles pero en realidad es todo un giro en su forma de cantar, de pronunciar, de frasear. Lejos de estar desganado, aburrido o domado, adjetivos que alguien podría argüir, suena dueño y señor de todo el rango de sus emociones desde las más primitivas a las más refinadas: ironía, rabia, fuerza, amor, odio, temor e incluso miedo se adivinan en su forma de cantar mostrándose más como un gran y versátil actor de teatro que como un enojado cantante de rock duro.
Evolucionan también las letras entendiendo por evolución no tanto en los temas que tratan sino en cómo los aborda e incluso -hilando fino, muy fino- en el lenguaje empleado, casi como una pista de lo que Chuck tenía en mente para seguir desarrollando su personal concepto de lo que debe ser un artista inquieto y completo dentro del metal.
‘Symbolic’ fue un álbum un tanto controvertido, parte de la crítica de la época que nos va llegando recuperada de internet, lo vio en su momento como una domesticación de la bestia que fueron, como un ejercicio cercano al aburrimiento y sólo apto para fans acérrimos incapaces de un ejercicio de crítica objetiva. Fue tachado por algunos como una burda entrega que no era lo que se esperaba de ellos tras el (cierto) flojo trabajo que fue ‘Individual Thought Patterns’… Entendible… Es muy fácil dotarle ahora de su verdadero valor. Está dentro de ese Olimpo de discos infravalorados incluso por muchos hoy en día en el que, por poner sólo un ejemplo, está ‘Warehouse: Songs And Stories’ de Hüsker Dü.
Un disco que poco a poco fue más reivindicado apareciendo con el paso de los años cada vez en más listas y cada vez más arriba en esas listas… Pero bueno, mejor no dar mucho valor al fenómeno “Best of…”.
Reflejo profundo de Schuldiner
Nos encontramos, entonces, con un disco que venía a reflejar la verdadera personalidad de Chuck Schuldiner, alguien en continuo reto y conflicto, consigo mismo y con la vía artística mediante la cual se manifestaba: los sonidos metal.
Etiquetarle, encasillarle, definirle con una sola palabra es tan baladí como procurar entender la concepción musical de Death marcándola como “la banda más influyente de death metal”.
Es innegable, bueno no, se puede negar pero es más complejo argumentar sólidamente la negación, que Death planea sobre todo el metal, no sólo sobre el género death, algo obvio. Lo hace en verdad también sobre el metal progresivo más allá de sus facetas más oscuras, se huele su ácida esencia en bandas thrash, los sonidos más extremos no pueden negar que mamaron de los pechos de Death e incluso las bandas que presumen de ser más técnicas sin renunciar a la furia y a la rabia llevan el ADN de Schuldiner.
La discografía de Death quizá se debió cerrar aquí pero es preferible arriesgarse y decir que continuó bajo el efímero y maravilloso ropaje de Control Denied y esa joya llamada ‘The Fragile Art Of Existence’ y que la vuelta a la máscara de Death para ‘The Sound Of Perseverance’ tuvo que deberse a motivaciones externas a los deseos del propio Chuck. El mejor tema de ese disco proviene de las sesiones de ‘Symbolic’. Cuesta mucho, es más que un ciego acto de fé, creer que tanto el espíritu como la música de ‘The Sound Of Perseverance’ provengan de las sesiones y/o trabajos preparatorios del disco de Control Denied. No puede ser, no debería ser más creíble que la niña de la curva.
¿Es mejor trabajo que ‘Human’ o ‘Spiritual Healing’? Hmm… Habría que cambiar “mejor” por otro adjetivo. Resulta complicado ordenar “por calidad” los cuatro primeros discos de Death y ‘Symbolic’ pero si se miran como el progreso, la evolución, el desarrollo de una mente creativa individual como la de Schuldiner resulta patente que según nos alejamos de la fecha de creación de la banda sus trabajos ganan en complejidad, profundidad, desarrollo, madurez y se convierten en piezas poliédricas llenas de capas y matices de las que ’Symbolic’ se convierte en el paradigma, en la cumbre inicial de lo que pudo haber sido y no fue, debido al temprano fallecimiento de Chuck.
¿Habría sido lo mismo la historia del metal sin la existencia de ‘Symbolic’?, Sí, no, tal vez… No se puede saber, entra dentro del terreno de las especulaciones, cualquier respuesta por muy argumentada que parezca no pasa de ser una mera aseveración sin fundamentos. Es más que muy probable que sí, que tal vez estaríamos asistiendo a una escena muy similar en cuanto a bandas y estilos teniendo en cuenta que Death fueron una enorme influencia pero no única, primigenia ni exclusiva y que ‘Symbolic’ por su año de edición ya pilló a muchas bandas fundamentales comenzando sus propias historias.
Pero es verdad que sí tuvo enorme influencia después de su edición, cuando la complejidad de sabores que contiene dejaron su brutal poso y fuimos todos capaces de apreciarlo.
Esa influencia puede rastrearse haciendo un ejercicio de escucha comparativa sencillo, que no fácil, pero eficaz: busca aquellas bandas que editaron discos posteriores a ‘Symbolic’ y que en tu opinión creas que son deudores, en la medida que consideres, de Death, empápate de sus discos y luego olfatea dónde se puede rastrear esa influencia… Tal vez no consigas nada, ¿nada? Bueno seguro que habrás escuchado un puñado de grandes discos y descubierto maravillosas similitudes, homenajes, influencias… El adjetivo no importa, el hecho seguirá ahí presente para quienes quieran apreciarlo.
Ahora, coge ‘Symbolic’, deja aquello que estés haciendo o fueses a hacer, céntrate sólo en dejar que todos tus sentidos estén enfocados en él para poder disfrutarlo en su totalidad.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.