Wacken Open Air vuelve a demostrar que los demás son aprendices
El mejor festival del mundo vuelve a demostrar que está por encima de todo. 75000 personas vivieron en el pueblo alemán otras cuatro jornadas para el recuerdo, marcadas por el colorido de la gente, el buen tiempo, el buen rollo, y unos espectaculares shows repartidos en siete escenarios.
Podemos empezar con la larga lista de adjetivos calificativos y positivos para intentar definir el que es, sin sombra de duda alguna, la madre de todos los festivales. Y cuando digo todos lo hago extensivo a todos los festivales musicales de otros géneros dispares. Hasta la gente que organiza el Woodstock estuvo presente esta vez para llegar a entender el fenómeno Wacken. Sold out tras sold out los organizadores que está detrás de este desmadre sigue perfeccionando las infraestructuras y van aprendiendo de sus errores anteriores. Aquí es dónde reside el éxito infinito: escuchar la opinión de los asistentes al festival, y lo más difícil de todo: ¡hacerles caso!
Entrar en discusiones estériles sobre qué festival es mejor o peor me parece algo absurdo, pues, al fin y al cabo, si el resto de festivales han ido mejorando ha sido debido a que han tenido a Wacken como referencia y se han puesto las pilas. Ahora afortunadamente podemos disfrutar de Grasspop, el Metal Days, el Hellfest, el Sweden y demás. Valorar a un festival por el cartel es un absurdo y el primer paso hacia el fracaso, algo que hemos vivido en nuestro país en nuestras carnes. Afortunadamente parece que el Leyendas y Resurrection tienen al Wacken entre ceja y ceja y apuntan alto. De entrada, el consegui un emplazamiento seguro y unas fechas fijas cada año ya es un gran comienzo para poderle dar continuidad al asunto. El otro qué es conseguir que la gente que asista tenga sus necesidades cubiertas, algo que ha sido siempre otro de los errores más grandes acaecidos en tierras hispánicas. Resumido: si alguien necesita comer, cagar o descansar lo antepondrá antes de que esté tocando su banda favorita. Si lo ha podido hacer en condiciones estará feliz y asistirá a los conciertos contento y desahogado.
El caso es que este Wacken 2014 ha tenido grandes mejoras respecto a anteriores ediciones, algunas de ellas caóticas debido a las inclemencias del tiempo. De entrada el recinto se ha expandido y la sensación de espacio era total. Algunas rutas de la zona de tiendas al recinto de conciertos se han cortado y eso hacía que las caminatas fueran mayores, pero ha supuesto una menor masificación, sin colas ni agobios. Han cambiado algunos sponsors como Monster como bebida energética oficial en detrimento de Ralentless. El puesto del Capitán Morgan lo ha pillado Jagermeister y la zona de discapacitados para que vean el festival se ha desplazado, lo que mejora la visión global. Pero el gran acierto (espectacular), ha sido el hecho de hacer los registros ya en la zona de mercadillos y poner otro registro en la zona de conciertos. Gran idea; a la vez que sacar las vallas rodeaban la zona de conciertos, así mientras esperas a ser cacheado, ya puedes ver y escuchar el concierto desde la lejanía. Cosas aparentemente fáciles y lógicas, pero que también son decisiones difíciles de tomar. El único error (absurdo a más no poder) atribuible, y ya no al festival, y sí a Jagermeister, es el que en su tenderete de dos pisos desde el que puedes ver los conciertos en una posición privilegiada, mantenían el hilo musical en bucle. ¿Para qué poner música cuando están haciendo Slayer uno de los shows de su vida?
Otra de las grandes novedades que van seguro a echar raíces es la de estrenar disco en Wacken. Skid Row y Motörhead tienen muy claro que la idea de sacar su nueva obra en exclusiva en el mayor festival de heavy metal del mundo es sencillamente perfecta.
MEJORES CONCIERTOS
Este año ha vuelto a ser alucinante en cuanto a calidad. Personalmente me quedo con Slayer y el alucinante montaje de fuego, con amplis en forma de cruz invertida y escupiendo fuego constantemente. Amon Amarth con otro montaje demencial, Steel Panther paseando su gamberrismo e incitando otra vez más al exhibicionismo femenino. Accept, Sodom y Kreator no fallaron. También Saxon con cuarteto de violines y águila, Van Canto con un supercocierto con mil-y-un invitados como Tarja, Chris Bolthendal, Victor Smolski o André Matos. Prong demostraron estar a la altura de su leyenda y por primera vez en mucho tiempo… ¡Megadeth convencieron! Pero si celebras 20 años de “Youthanasia”… podrías tocar algún tema de ese disco. Lo de Behemoth fue antológico, con una puesta en escena de cine. Seguro que cae DVD. Mención aparte merece Avantasia y su directo de dos horas. Maravilloso. Tuve el privilegio de encontrarme a Sammet en el avión y felicitarle. Y King Diamond asombró a propios y extraños a pesar de que hubo una desbandada de gente que prefirió irse a dormir. ¡Incomprensible!, era el gran momento del festival. Y en el escenario vikingo Mr. Hurley estuvo genial (todos los números para repetir), Omnia también y mucha atención a Vogelfrey.
PEORES CONCIERTOS
No podemos hablar de shows malos en Wacken, pero sí que hubo momentos en los que la cosa no estuvo al nivel que merecía. El concierto de Hammerfall tocando todo el “Glory to the Brave” quedó empañado por un sonido muy deficiente, y eso que estuvieron todos sus exmiembros invitados. Motörhead se resarcieron de su espantada en 2013, pero Lemmy está bastante tocado y sufrió bastante en directo. Apocalyptica firmaron un show con orquesta pero el hecho de no contar con voces invitadas fue algo que muchos echaron de menos… el resto de 10. Los Skyline (miembros del staff de Wacken) tampoco contaron con grandes invitados y su directo fue algo insípido. Mambo Kurt volvió a meter temas más metal, pero su repertorio empieza a ser previsible y repetitivo. Ya no es la fiesta absoluta de años atrás. Veremos cómo le va en el Leyendas. De Lacrimas Profundere también esperaba algo más y Crematory tiraron excesivamente de su nuevo disco Electro-Dark. El dúo ibicenco Los Vagabundos está muy curioso y destila calidad, pero definitivamente no es para Wacken. Skid Row cumplieron pero la hora del concierto deslució bastante su estrena en Wacken.
REVELACIONES
Wacken siempre es un termómetro para ver qué grupos pueden llegar hasta lo más alto en poco tiempo, y esta vez la calidad que vimos en los escenarios menores fue absoluta. Santiano ya son una realidad absoluta en Centroeuropa y por fin pudieron demostrar con un sonido en condiciones que si tocan en estadios es por algo (y todo gracias a su aparición en Wacken) –con Biff Byford de invitado estelar-. Letz-Zep se llevaron una de las ovaciones más atronadoras que se recuerdan en la carpa. Bring Me the Horizon hicieron otro paso adelante para su consagración y Russkaja son una fiesta absoluta. Lo de Saltatio Mortis fue a-lu-ci-nan-te. Sólo os digo que tuvieron mucho más público que King Diamond, que actuaba en la misma hora. Mucha atención a The Vintage Caravan, con concierto fue realmente brillante, y también a Fork. Copia mejorada de Van Canto, pero finalmente fueron aplastados por el show all-stars de los holandeses.
En poco más de 24 horas ya están vendidas todas las entradas para Wacken 2015, 75000. Se han marcado el tanto del año: Savatage, tras más de una década de parón y con la Trans-Siberian Orchestra, que son los mismos Savatage, de hecho. Si no has visto nunca a la Trans-Siberian deciros que es un espectáculo con mayúsculas y que gastan más pirotecnia que los propios Kiss. Obviamente dejarán los villancicos de lado y su lado más Savatage saldrá a relucir. Deseoso estoy de saber los ocho solistas que van a llevar como cantantes.
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