TELEBASURA: ¿HAY ESPACIO EN ELLA PARA EL ROCK?
¿Hay espacio para el rock en ella?
Hace unos días publicaba un artículo de opinión bajo el título “¿España es Heavy?” por el revuelo que había causado cierto programa televisivo con su ganador defendiendo ese género musical. Intenté dejar claro que aquello no era una crítica ni contra ese concursante (ni ninguno de los participantes) ni nada parecido. Pero sí, había dos puntos críticos respecto al asunto. El primero, no mencionar a STRAVAGANZZA tras usar sus arreglos en la versión de ‘Hijo de la Luna’ (que sí, lo hicieron después, pero esas declaraciones no las vieron millones de personas), y el segundo, la afirmación por parte del presentador que daba título a ese artículo… pero sin interrogaciones.
Eso es lo que particularmente tocaba un poco la moral. Pero me explico: yo soy el primero al que le gustaría que el rock, heavy o metal se viera como algo normal, pero no por un programa aislado va a suceder tal cosa. Es más, incidía en que puede que ocurra todo lo contrario, que se convierta en una moda pasajera, salgan personas de debajo de las piedras diciendo “yo soy heavy” (como ocurrió con personas del propio jurado del programa), y todo se convierta en algo parecido al famoso vídeo de La Hora Chanante. Y eso es cualquier cosa menos normalización. Para eso hay que hacerlo poco a poco, con trabajo diario y no un hecho aislado; el famoso pico y pala.
No quiero extenderme repitiéndome en los pensamientos que expresé hace unos días al respecto, pero sí que tienen relación con lo que ahora me ocupa. El pasado 28 de Diciembre, día de los Santos Inocentes con bromas varias en noticias, periódicos, webs y redes sociales, nos topamos con un anuncio de SKUNK D.F. en su Facebook Oficial: Acústico en Sálvame hoy con Skunk D.F y no es broma. Ya están camino a Tele 5. Germán, David, Xavi y Edu. Atentos a partir de las 16:30. Lo lógico, siendo el día que era, pensar que se trataba de una inocentada más. Pero la banda se fue encargando de actualizar con fotos en los estudios de la cadena para demostrar que no era así. Aun así, muchos seguían sin creérselo. Y vaya por delante que esto no es una crítica a la banda, sino todo lo contrario.
A eso es a lo que me refiero con normalización, al hecho de que no se vea raro que un grupo como ellos (o el que sea) haga acto de presencia en televisión. ¿Qué no es un programa decente de música (por desgracia ya no abundan) y tiene que ser en este otro? Todo el mundo debería saber cuál es la basura imperante hoy en día en la caja tonta. Yo poco la veo, más allá de alguna retransmisión deportiva y series sueltas, porque me asqueaba en lo que se ha convertido. Pero ole sus huevos por quitarse prejuicios para salir ahí, en acústico y en directo, para promocionar su nuevo trabajo. ¿Qué tiene eso de malo, si al fin y al cabo de trata de eso, de publicidad? No han tardado en salir detractores de tal hecho, con los típicos “se han vendido” y derivados. Vuelvo a lo expuesto anteriormente: mientras los primeros en verlo extraño sea la propia gente dentro del mundo del rock, la cosa seguirá fallando. Si no salen, porque no salen. Si salen, porque se han bajado los pantalones. ¿En qué quedamos?
Cerrando el círculo, en los primeros pasos que daba el grupo compusieron ‘Telebasura’ para el EP del mismo nombre, su debut. Y es evidente que las dos personas (fundadoras) que quedan de entonces en el grupo no son las mismas que a mediados de los 90, porque, entre otras cosas, la gente madura con el paso de los años, igual que lo puede hacer su música. No hacen las canciones tan cañeras que hacían entonces, con ese metal moderno crudo de sus primeras obras, pero sí hacen rock. Lo que no deja de ser triste es que quince años después de ver la luz, su significado está más vivo que entonces. Mucho me ha costado no apagar la televisión (por no tirarla por la ventana) viendo lo que parece que le interesa a millones de personas: quién le pone los cuernos a quién, si a un personaje le da un ataque de ansiedad, ponerse serios como si fueran a hablar de una catástrofe cuando es para algo totalmente banal y superficial… eso por no mencionar que, además de no saber hablar, no dejan hacer lo propio a los otros allí presentes. Si para algunos el rock, el heavy o el metal es ruido, no sé lo que será entonces una panda sin educar que parece que luchan a ver quién grita más. Da que pensar que este país va como va no solo por los políticos, sino por varios millones de personas que tienen el cerebro lavado y no ven más allá de este tipo de circos que se montan. Y no, la triste realidad es que en contra de lo que muchos piensan, programas así no lo ven sólo personas de 50-60 años. ¿Cómo se van a preocupar de lo realmente importante si se les mete por los ojos (y se dejan) gilipolleces varias relacionadas con la prensa rosa? Lo dicho, da que pensar. Pero es un turbio lado político y social en el que no quiero meterme, al menos en esta web. Es como el anuncio del consumo de alcohol en los jóvenes, que se ve como algo normal a una edad temprana, y eso no debería ser lo normal. Con este tipo de televisión tenemos algo parecido: nos hemos acostumbrado a unos parámetros tan comunes que se ven como algo habitual… cuando no debería serlo.
Mientras tanto, celebro que al menos haya hueco para la música en directo (aunque sea con un cajón y dos guitarras acústicas) y no se limiten a las típicos modelos/cantantes para cantar temas de otros. Me alegro por ellos, aunque me joda haber dado audiencia a un programa así. Es un paso. Y a quien no le guste, que no mire. Pero sí, que critique todo lo que quiera, sobre todo anónimamente. Para quién quiera ver el momento, lo puede hacer en este enlace.
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