La baja asistencia de público del pasado Metalway de Jerez sigue demostrando lo que hace bastante tiempo llevo pensando basándome en las cifras y datos de los conciertos y festivales que se han celebrado por estos lares: los “jebis” andaluces (si, con j y con b, porque ni nos merecemos denominaciones anglosajonas ni demás finuras) somos gilipollas. Y perdonen que lo diga así, a quemarropa, y usando un insulto más que cualquier palabra que denote un poco de piedad hacia los de mi misma calaña. Pero por más vueltas que le doy al asunto, y por más que intente hacer uso de la auto justificación, la verdad es que no puedo, que no es que no quiera, cortarme la lengua.

Sí,
así somos, y así lo seguimos demostrando año tras año, festival tras festival,
y las menos veces, conciertos tras conciertos. El pasado verano hubo dos acontecimientos
que me hizo levantar la ilusión, dos conciertos con una gran asistencia. Los
norteamericanos KORN sorprendían con una entrada de más de 6000 personas, mientras
que por otro lado, SCORPIONS, una semana antes también en la plaza de Toros
de Estepona en Málaga,  mantenía la forma con una asistencia de más o menos
5000 personas. Sin duda, fueron datos alentadores, el problema es que estos
números surgen  en ráfagas rápidas, y se pierde en los vendavales de la mediocre
asistencia. ¿UFO delante de no más de 300 personas el pasado Noviembre en Granada?
¿GUNS N’ ROSES hace unas semanas en El Ejido dentro de un nuevo macro
festival con no más de 2000 personas como público? ¿Un Metalway con un gran
cartel de bandas internacionales sin superar las 4000 personas? Suma y sigue.

Vale. Cierto es que la promoción del Metalway de Jerez no ha sido todo lo expansiva
que debería haber sido (de hecho, los propios jerezanos no vieron los carteles
colgados por sus calles hasta dos días antes) y que los horarios y la totalidad
de grupos que formaban el cartel se dieron a conocer días antes, por lo que
las revistas, que no los webzines, no pudieron informar a nivel nacional de
los detalles de última hora. Pero no es menos cierto que TESTAMENT, HELLOWEEN,
MEGADETH, la reunión de CELTIC FROST, EDGUY, SAXON, MOONSPELL, BLIND GUARDIAN,
KREATOR, WITHIN TEMPTATION, STRATOVARIUS y demás bandas de un gran nivel y potencial
iban a actuar en un recinto de grandes dimensiones y equipado a la perfección
como lo era el Parque González Hontoria. ¿Alguien recuerda algún cartel similar
en un festival en verano en Andalucía? Y nunca lo habrá, porque nosotros mismos
con nuestro pasotismo y con nuestras excusas sin fundamento, nos encargamos
de que los promotores no divisen un atisbo de esperanza. No les culpo, supongo
que conocerán formas más gratas de suicidio. Y no, no valen las excusas. Para
protestar, para imponer,
para dar ideas hace falta responder, y responder es formar parte de una gran
masa de público. “Es que siempre vienen los mismos grupos…”
. Vergonzoso la gente que había a pie de escenario viendo a NEVERMORE o METAL
CHURCH. ¿También visitan España todos los meses? “Es que falta un tercer
cabeza de cartel…” Lo de siempre, aunque sea la primera edición
del festival, si no viene IRON MAIDEN y METALLICA, me quedo en casa, y que vaya
al bolo tu madre en vespa. Excusas, excusas y más excusas…los foros de
Internet se han visto semanas previas al evento plagado de ellas. Y sí, cierto,
algunas si tenían cierta racionalidad (el precio de las entradas, y los euros
que se deben emplear para cubrir las necesidades básicas de un ser humano durante
tres días, puede ser un handicap para los más modestos económicamente hablando).
Pero lo dicho, se debe protestar, cuando hay una base para protestar, cuando
la respuesta del público da lugar para ello.

No es que quiera ser tajante, ni por naturaleza sea pesimista. Soy realista
y a los datos me remito. Y quien no quiera creer, o ver, que esta es la realidad
por muy dura y cruda que sea, sinceramente le envidio. Creo que más mala leche
me entraría si escuchara a un “jebi” decir que en Andalucía no hay
conciertos, a que me obligaran a zamparme de cabo a rabo un discurso de Fidel
Castro. Lo mismo que los argumentos que se lanzan con el fin de protestar por
las pocas salas de conciertos dignamente preparadas que tenemos por aquí. Lógico;
la gente no va a los conciertos, ¿quién es el guapo que invierte en abrir más
salas? Pero tranquilos, no tardará mucho en oírse no solo palabras, si no voces
vociferantes, valga la redundancia, a favor de la celebración de eventos de
índole metálica acá por el Sur. Ya creo que lo he escrito en alguna ocasión,
pero lo repito, tenemos lo que nos merecemos, y si no se vuelve a celebrar más
festivales o conciertos por Andalucía, no seré yo quien salga a la defensiva.
Simplemente es lo que nos merecemos.

Para
el “jebi” huevón esto no sería un problema. Tendrá menos quebraderos
de cabeza, ya que siempre la duda de ir o no ir surge de forma automática en
la mente, por eso de que fuera existen otros “jebis” que dicen ir
a algún que otro bolo. El verdadero perjudicado es el HEAVY fiel. Aquel que
lleva años desde el Sur tirándose a la carretera y recorriendo los kilómetros
que hagan falta para llegar a las principales ciudades que suelen entrar en
los circuitos de conciertos, y así poder disfrutar de alguna que otra gira o
de algún que otro festival, siempre que la economía se lo permita. Aquel que
las pocas veces que por aquí se celebran conciertos nunca falla, siempre al
pie del cañón, ya tenga que ir al día siguiente a trabajar o tenga que mentir
al jefe para evitarlo. Ese es el verdadero perjudicado, más incluso que los
promotores desde mi punto de vista, el que para una vez que le ponen la miel
en los labios al ahorrase, por ejemplo, algún que otro euro en transportes,
acto seguido se da cuenta que esto solo ocurre en contadas ocasiones. Lástima
que visto lo visto, y me cuesta, y en el fondo no quiero creerlo, en el Sur
son muy pocos. O eso, o los que habían han muerto.

Sé que no serán pocos los que no estén de acuerdo con este artículo. No les
recrimino nada, es un artículo de opinión, y como tal, es meramente personal.
Mi visión sobre la situación del metal en la actualidad en Andalucía; solo eso.
Y perdonen esta última errata, la palabra metal y Andalucía en la misma frase,
cada día cobra menos sentido.