Nosotros no somos un medio de broma, ni de humor, pero somos conscientes de que este género y sus gentes, incluso nosotros, somos muy imperfectos. A veces hay que reírse de uno mismo y a veces, tan solo a veces, de aquello que te gusta. 

De un tiempo a esta parte, me ha sorprendido la cantidad de gente que nos ha relacionado -para bien o para mal- con la página humorística de Facebook “Metalpacos”. Una página que con sorna y cachondeito se dedica a reflejar la cutrez, amateurismo y anquilosamiento manifiesto de una parte del heavy metal patrio y sus diversos actores (prensa, bandas, fans, prensa). Una de las primeras cosas que hicimos cuando supimos de dicha página fue entrevistar a los creadores, ansiosos de saber quien era la mente lúcida capaz de chotearse de algo tan serio como la escena heavy de nuestro país, una escena con el mismo sentido de la autocrítica que el PP y el mismo sentido del humor que Vox. 

Mirarse al ombligo

Debo decir que, como director del circo, me agrada enormemente que se nos relacione justamente a nosotros con esa corriente de pensamiento -que compartimos en muchos aspectos. Somos los primeros que pensamos que todo esto necesita un retoque, un poco de aire fresco. Que hay todo un sector de esta escena que huele a cerrado y debería dejar 1986 atrás, lo cual no significa olvidar de dónde viene todo esto y que los tiempos pasados fueron muy buenos, que no siempre mejores.

Por otro lado, me entristece mucho que el único medio con el que se pueda relacionar una mínima dosis de sentido del humor, ironía o sarcasmo sea el nuestro. Eso quiere decir que, como tal, esta escena sigue siendo incapaz de mirarse al ombligo y ser crítica consigo misma y con sus tics más absurdos y el cretinismo más enervante que impera en cierto sector de la misma. Nosotros estamos habituados a recibir palos por todos lados cuando se ofrece una lectura humorística o una opinión controvertida de cualquier noticia, reportaje o crónica. Nos da igual. La web tiene algo más de 400.000 visitas mensuales. Si pilla cacho gente con gracia de verdad como Mongolia o Broncano qué no vamos a pillar nosotros que somos unos pringaos. Es evidente que por una cuestión de alcance, siempre va a haber alguien en desacuerdo con nosotros.

No hemos inventado nada

Es evidente que esta web no ha inventado el humor ni la opinión. Si que consideramos que fuimos uno de los primeros medios en ofrecer algo más que el sacrosanto esquema de noticias-cronicas de conciertos-reviews-entrevistas dentro de los medios de metal de nuestro país y eso nos ha generado respeto por un lado y problemas por otro. Ningún actor de este negocio, ni las bandas ni mucho menos los lectores están habituados a las opiniones o a que se meta el dedo en la llaga. Todo lo que se salga del esquema de decir mucho y cuestionar poco no es bienvenido. Así es y así seguirá siendo. 

Cualquier iniciativa que suponga que el heavy metal y sus derivados se cuestionen sus propios tics y necedades nos parece genial. Uno de nuestros primeros referentes a principios de los 2000 fue Metal Sludge, la web que montó Stevie Rachelle de Tuff para hacer mofa, befa y escarnio del hair metal de los 80 y todos sus implicados. Nosotros no somos un medio de broma, ni de humor, pero somos conscientes de que este género y sus gentes, incluso nosotros, somos muy imperfectos. A veces hay que reírse de uno mismo y a veces, tan solo a veces, de aquello que te gusta.