El mejor disco de 2021
La elección del disco del año nunca está exenta de polémica. Si escoges un álbum muy famoso, porque solo vas al mainstream; si seleccionas uno muy underground, que no los conocen ni en su casa y que es por hacerse el guay/alternativo... el caso es que siempre hay queja.
El equipo de The Metal Circus y Power Magazine, después de haberse mojado de manera individual con la correspondiente playlist de sus elecciones en Spotify con la mejor canción del año, ahora da su opinión acerca de cuál ha sido el mejor disco de 2021.
Dani Bueno: ‘Helloween’ (Helloween)
Si con la mejor canción no tuve duda alguna al escogerla, con el disco pasó lo mismo. «Skyfall» pone la guinda al regreso de los Helloween más ambiciosos con Kai Hansen y Michael Kiske en sus filas, y el resultado es un álbum completamente redondo. Todos sus cortes son coreables y poseen la garra suficiente como para poder ser interpretados en directo con éxito. Es complicado encontrar trabajos en los que no sobre nada hoy por hoy, y «los nuevos Helloween» han logrado eso con su homónimo este 2021. Prácticamente nadie se ha acercado a la excelencia de los alemanes con ‘Helloween’ en este curso’.
Javier Bragado: ‘Prequelle’ (Ghost)
Respuesta magnética.
Satur Romero: ‘Leviathan’ (Therion)
Después del barroquismo extremo de sus anteriores obras, el regreso de Christofer Johnsson y su séquito a las formas más melódicas y directas de su estilo ha sido todo un regalo para los seguidores de Therion. ‘Leviathan’ es un álbum que se disfruta al completo y en el que además nos reencontramos con uno de los mejores vocalistas que ha pasado por sus filas: Mats Levén.
Olga Vidal: ‘Helloween’ (Helloween)
El homónimo de Helloween demuestra no solo que su reunión ha sido todo un acierto, sino también por qué fueron y todavía son una de las bandas más representativas del power metal. Canciones como «Out For The Glory», «Angels» o la imponente «Skyfall» prueban el gran estado de forma de esta banda histórica.
Marina Salcedo: ‘Fortitude’ (Gojira)
Todo lo que toca Gojira se convierte en oro. Para ‘Fortitude’ no se esperaba menos y, con «Another World», «Sphinx» e incluso “The Chant” como canciones punteras del álbum, para mí se ganan, una vez más, el ser tratados como una de las grandes promesas del metal de los años venideros.
Toni de Lola: ‘Skin Show’ (The Lion’s Daughter)
Tan difícil de clasificar como fácil de amar. Un cruce de caminos que carece de direcciones erróneas. Una vuelta de tuerca al metal más inteligente, arriesgado e innovador. ‘Skin Show’ es el reflejo de este extraño e interesante año. Al igual que él descubre un montón de aristas y planos que todos juntos forman una deliciosa bofetada que es imposible dejar de pedir que se repita una obra como esta de The Lions Daughter.
Jose Antonio Fernández: ‘Aphelion’ (Leprous)
Las continuas escuchas de ‘Aphelion’ no hacen sino enriquecer paulatinamente la experiencia. Es la muestra de la constante evolución de Leprous, la que nos muestra cómo estos han pasado desde el metal progresivo hasta un progresivo más adaptado a un público más amplio. Para llegar a este punto, Leprous, recorrió un enorme camino donde, a medida que salía un nuevo álbum, estos mostraban algo nuevo y ampliaban su abanico de recursos. Todo esto para darnos ‘Aphelion’, la obra que resume toda la sonoridad del grupo y que seguramente debería ser considerada en unos 10 o 20 años más, uno de los clásicos de los noruegos.
Iria López: ‘In The Court Of The Dragon’ (Trivium)
Este año, el título de mejor disco está un poco reñido entre varias bandas. Pero quienes han publicado el mejor trabajo, valorando el conjunto final, en mi opinión han sido Trivium con ‘In The Court Of The Dragon’. Por su calidad en cuanto a sonido y composición y también debido a la madurez y solidez que demuestran tener en este punto de su carrera con este álbum. Es cierto que ha habido otros buenos lanzamientos como el de Mastodon, Gojira o Jinjer, sin embargo ninguno de ellos me ha hecho saltar de la silla como los primeros riffs de este disco.
Edu Bou: ‘Helloween’ (Helloween)
No puedo ser objetivo, Helloween es mi banda favorita dentro del metal, y disfrutar de la nueva formación con tres vocalistas hace de este un álbum especial para mí. No es un disco diez, pero contiene 4 o 5 canciones que son de lo mejor que se ha grabado últimamente en el género. En la canción del año he incluido una, pero «Out For The Glory», «Best Time», o «Skyfall» son también geniales. Muchas ganas de verlos por España en 2022.
Jano Carbia: ‘Bullet For My Valentine’ (Bullet For My Valentine)
Cada adelanto lanzado por Bullet For My Valentine para su nuevo y homónimo trabajo conseguía poner los dientes más largos a todos aquellos fans que echaban en falta la época más cruda y metalcore del grupo de Matt Tuck. Desde “Knives” a “Shutter”, con auténticas obras de arte -como “Rainbow Veins” o «Bastards»- por medio, ‘Bullet For My Valentine’ es una obra de tal magnitud que volverá a colocar al grupo galés como estandarte destacado del metal contemporáneo. Una nueva oportunidad que no deben dejar escapar. Imprescindible.
Lolo: «Hypercube Necrodimensions» (Wizardthrone)
Debut del grupo Wizardthrone, compuesto por miembros de Alestorm, Gloryhammer, Nekrogoblicon, Aether Realm y Fornlorn Citadel. Autodefinido su estilo como «Extreme Wizard Metal», me recuerdan a mis queridos «XIV Dark Centuries», seguramente por la influencia de «Aether Realm». Además, entre su merchandise tienen una camiseta con las ecuaciones de Maxwell con lo que a mi desde luego me tienen ganado unido a este ‘Hypercube Necrodimensions’.
Jesús Martínez: ‘Torn Arteries’ (Carcass)
Disco que llega tras ocho años de silencio compositivo y que demuestra que todo lo que les hizo grandes sigue ahí, la voz rasgada de Jeff Walker con sus letras llenas de sarcasmos y unos magníficos riffs de Bill Steer que pasan de la velocidad del grindcore, a las melodías del rock en milésimas de segundo. No hay nada inventado en este álbum, quizá no te vuele la cabeza, simplemente han ido evolucionando y sofisticando las composiciones como en «Kelly’s Meat Emporium”, o «Flesh Ripping Sonic Torment Limited» que son un claro ejemplo.
Nocnar Tosnophal: ‘Mӕre’ (Harakiri For The Sky)
Harakiri From The Sky publicaban ‘Mӕre’ en los albores de este todavía convulso 2021 consiguiendo insuflar en él algo muy dificil de plasmar en una grabación de estudio, y que anteriormente no habían logrado. Atmósfera. Una marejada de emociones en la que caben la tormenta mas azorada y la fluida calma. Esto, junto a unos tema que siguen prolongando su línea compositiva, pero creciendo en épica, contundencia y misticismo, sin olvidar la melodía entreverada con los guturales, ha llevado a Wahntraum y Sollak a la entrega de un excelente disco de, ahora sí, atmospheric black metal.
María del Carmen Tajuelo: ‘Omega’ (Epica)
‘Omega’ es un disco sublime al que le tenía muchas ganas y me ha acompañado desde que salió. Un trabajo muy esperado, bien llevado adelante a pesar de todas las restricciones de covid. La voz clara y limpia de Simone me encandila y junto con el concepto metafísico, las orquestaciones, imagen visual, producción y maestría musical de todos los componentes, hacen que para mí, sea uno de los mejores discos del año 2021. Con este trabajo, Epica da un paso más para seguir creciendo, y reafirmarse en el estilo metal sinfónico que tanto les caracteriza.
Franz S. Heiligen: ‘Sarcoma’ (Alluvial)
El segundo trabajo de Alluvial nos trae un death metal cargado de atmósferas, no exento de virtuosismo y sin florituras innecesarias. El segundo trabajo de “la otra banda” de Wes Hauch, ‘Sarcoma’, no tuvo ni tendrá una gran difusión en los medios, pero como álbum atesora una gran calidad.
Sergio de la Torre: ‘Nowhere Generation’ (Rise Against)
Rise Against son veteranos del punk rock pero no se han descafeinado con el tiempo. Las once pistas de este ‘Nowhere Generation’ son totalmente redondas, de una calidad abismal. “The Numbers”, “Suden Urge” o “Sounds Like” serán temas obligados para todos sus setlist futuros en directo. Suenan como una apisonadora y ya no son unos jovenzuelos.
Txema Garay: ‘Helloween’ (Helloween)
La reunión de los germanos en este espectacular álbum ha sido uno de los grandes alicientes de este año. Ha supuesto la oportunidad de ver mentes tan dispares y relumbrantes, combinarse entre sí para dar forma a un montón de temas descollantes que merecen por mérito propio estar en lo más alto del podio y que al mismo tiempo han logrado elevar el nivel de la banda a una cota superior.
Lorena Mendoza: ‘Lazarus Abandoned’ (Violblast)
La ametralladora de once municiones lanzada por Violblast cuenta con un sonido en el que cristalizan una miríada de navajas afiladas dispuestas a pervertir sin miramientos la inocencia del oyente. ‘Lazarus Abandoned’ es un fiel reflejo de los ecos del purgatorio del thrash metal que ataca los cimientos del género con un espasmo fatal e irreversible.
José Vilabrille: ‘Imperial’ (Soen)
Es extremadamente complejo superar en calidad las canciones que recoge este ‘Imperial’. Soen es una banda en estado de gracia que si ya en su anterior ‘Lotus’ pusieron todo patas arriba, ahora esta reválida está muy por encima de las expectativas. Pura magia, emocionalidad, nostalgia, y técnica al servicio de esta obra de arte.
Rubén Macías: ‘Helloween’ (Helloween)
Muchos llevábamos años soñando con el regreso de Michael Kiske a Helloween, pero aun así hemos disfrutado de la etapa de Andi Deris y los grandes himnos lanzados durante estos años. ¿Quién podría pensar que podríamos tener ambas cosas? Un discazo lleno de power metal que rebosa epicidad por todos lados. ¡Y además con coros de Kai Hansen!
Unai Endemaño: ‘Moonflowers’ (Swallow The Sun)
En su estilo, pocas bandas resultan tan elegantes como Swallow The Sun, y menos aún, consiguen a día de hoy, después de veinte años de carrera, parir trabajos tan solidos como ‘Moonflowers’. Un redondo que sigue la espectacular estela que dejó su anterior criatura del 2019, y que les reafirma como reyes absolutos del Doom Melódico.
Ignacio Sánchez-Suárez: ‘Crawler’ (Idles)
Después de estirar el chicle de su sonido durante tres discos, los británicos Idles han dado un volantazo con este ‘Crawler’ donde muestran su cara más oscura. Lejos de la efectividad y pegada de su post-punk festivo, en este trabajo se abren a un discurso más recitado, cercano al spoken word, que cantado pero con la misma rabia sobre una sociedad decadente y corrompida. Por suerte siempre queda un rayo de esperanza como gritan al final del disco: «a pesar de todo esto la vida es maravillosa».
Alejandro González : ‘Fortitude’ (Gojira)
Explotar el cerebro una y otra vez. Esa debería ser la definición de diccionario de ‘Fortitude’ ya que es lo que describe la experiencia del oyente al escuchar esta combinación de ritmos indígenas junto con la potencia progresiva que caracteriza a la banda desde hace algunos álbumes atrás. No tiene canción mala, es un palazo tras palazo de Gojira.
Lluís García: ‘The Phantom Tomorrow’ (Black Veil Brides)
Después de un año tan complicado como fue el pasado son muchos los grupos que han vuelto con mucha fuerza y Black Veil Brides no son, precisamente, una excepción. Si su primer adelanto, «Scarlett Cross», hacía presagiar algo muy bueno, el resultado completo y final no podría ser mejor. ‘The Phantom Tomorrow’ un disco plagado de buenas composiciones que reúnen todos los ingredientes de su sonido más característico con pinceladas de su sabor más clásico y de las inquietudes que su cantante, Andy Black, ha ido experimentando en su faceta en solitario. Canciones como «Born Again», «Fields of Bone» o «Kill the Hero» son el mejor ejemplo.
Titus Ferrer: ‘Welcome To Horrorwood: The Silver Scream 2’ (Ice Nine Kills)
Para los amantes del metalcore más basado en el entretenimiento el primer ‘The Silver Scream’ fue todo un regalo. Esta secuela lo tenía peliagudo ya que en su contra jugaba el factor repetición y que los grandes títulos de películas más populares estaban ya utilizados. Pero, Ice Nine Kills han conseguido mediante la variedad y una aún mayor teatralidad una segunda entrega, ‘Welcome To Horrorwood: The Silver Scream 2’, capaz de hacerle sombra a la original.
Tamara Ruiz: ‘Imperial’ (Soen)
Aunque la calidad siempre haya estado presente en todos los trabajos de Soen, la búsqueda de un estilo propio ha llevado al cuarteto a culminar en 2021 con su mejor trabajo hasta la fecha. Del mismo modo la etérea atmósfera que encierra ‘Imperial’ encabeza también mi lista personal de discos del año.
Miguel Pérez: ‘måsstaden under vatten’ (Vildhjarta)
10 años han sido los que hemos tenido que esperar para poder deleitarnos con ‘måsstaden under vatten’, el sucesor de ‘Måsstaden’ y la inclasificable banda sueca no ha decepcionado a sus seguidores. Vildhjarta es un grupo difícil de catalogar y cuyo principal mérito es el de tener un sonido y estilo genuinamente únicos (djent progresivo y retorcido hasta límites insospechados), algo encomiable en la ya de por si saturada escena metalera. Todo un oasis en medio del desierto.
Kaisla Virtanen: ‘Bullet For My Valentine’ (Bulet For My Valentine)
He de confesar que esta banda para mí es muy significativa desde que les conocí, y también reconozco que ha habido álbumes diferentes: más potentes, más suaves. Pero cada lanzamiento para mí es como un regalo por su parte. He de confesar que ‘Gravity’ y ‘Venom’ siguieron un nuevo camino más lento y melódico, pero este álbum ha regresado a su punto de inicio, comparándose un poco con ‘The Poison’. En mi opinión, las críticas no deberían influir para hacer un álbum acorde a lo que pide cierta parte de fans, pues los verdaderos fans estarán encantados hagan lo que hagan. Si no has escuchado aún ‘Bullet For My Valentine’, ¡hazlo ya!. Merece la pena.
Paulo Maureira: ‘Helloween’ (Helloween)
Pensar en un disco de estudio de Helloween con Hansen y Kiske en la formación dejó de ser un sueño en 2021, los clásicos alemanes -hoy transformados en septeto- nos entregaron un colección de canciones donde si bien hay remembranzas a los tiempos del guardian de las siete llaves, en su totalidad, el album homonimo es más bien un viaje por las distintas etapas de la calabaza; momentos de experimentación como lo fue en los 90s en la interesante «Angels», puro power metal europeo en «Out For The Glory» o vibra del estilo Better Than Raw en la incomensurable «Robot King» (favorita personal).
Nacho García: ‘Angelus Apatrida’ (Angelus Apatrida)
Angelus Apatrida han hecho de la necesidad virtud en estos tiempos tan difíciles para la lírica. Durante el confinamiento han gestado una criatura que veía la luz a principios del mes de febrero y que se ha convertido en la más rabiosa obra de toda su carrera. Un trabajo repleto de cortes punzantes rebosantes de adrenalina, con un sonido absolutamente brutal. Mientras la mayoría de bandas han permanecido resignadas y a la expectativa, los albaceteños se han mantenido en la cresta de la ola durante este 2021.
Carlos Blázquez: ‘Maleza’ (Bala)
El tercer disco de las gallegas ha supuesto, sin duda, su consagración. Bala tiene eso que no se puede definir pero que solo tienen los grandes grupos. ‘Maleza’ es una descarga de adrenalina que no da tregua en los escasos 25 minutos que dura. Una obra imprescindible de una banda con una trayectoria imparable.
Anna Guiteras: ‘See What’s On The Inside’ (Asking Alexandria)
Este nuevo disco de la banda británica ha venido con una nueva variación musical. La madurez musical de Asking Alexandria queda expresada en las canciones, aun así hacen posible que volvamos a sentir la misma banda que hace unos años. Además, ‘See What’s On The Inside’ nos transmite una cantidad de sentimientos que nos devuelven a sus orígenes.
Ángel Corral: ‘Leize’ (Leize)
El retrato más certero de nuestra sociedad, de la situación actual y de nuestro desconcierto general está plasmado en las letras de las diez canciones que contiene el álbum blanco y sin título de Leize. Llevan décadas apegados al barrio, a la gente, contando lo que ven y dirigiéndose a su público directamente, sin medias tintas. Esta vez no iba a ser diferente. Te vas a sentir representado en lo que dicen, te guste o no. Y musicalmente siguen creciendo. Gracias a Mikel, la nueva incorporación a la guitarra, el sonido de la banda -siempre reconocible a la primera nota- gana en frescura y fuerza. Lo han vuelto a hacer y van…
Beatriz Domínguez: ‘Worship’ (Hypocrisy)
Después de 8 largos años encontrarse con el maestro Peter de nuevo es lo que necesitábamos con el nuevo ‘Worship’ de Hypocrisy. Temas con una atmosfera densa, rápidos, oscuros para este disco que inevitablemente se apodera de tu mente. Que disfrutes de un viaje astral metalero.
Hernán Osuna: ‘Angelus Apatrida’ (Angelus Apatrida)
Los de Albacete alcanzan el summum musical en su nuevo LP. Thrash puro y duro, de nivel exquisito.
Aritz Sola: ‘Erra’ (Erra)
Con este quinto trabajo los de Alabama han dado el gran paso. Me parece brillante por completo, tanto en concepto, como en ejecución y además titulado homónimamente, ‘Erra’. Se puede ver como han introducido las influencias prog de (Deftones o Tool) a su metalcore tan complejo y técnico, creando un equilibrio perfecto gracias a su exquisita sensibilidad.
Dave Blanco: ‘Bloodmoon: I’ (Converge)
La dupla entre Converge y Chelsea Wolf han dado como resultado un ‘Bloodmoon: I’ lleno de registros en los que ambas formaciones tienen su protagonismo. Un disco que rapidamente nos recuerda a lo perpetrado por Thou y Emma Ruth Rundle no hace mucho. Atmósferas apocalípticas de progresión lenta que intercalan con ritmos pesados y otros más sosegados como en «Tongues Playing Dead». Podemos escuchar a Chelsea cantando en perfecta armonía con Bannon en ritmos mas acelerados de lo que nos tiene acostumbrados en «Lord Of Liars» pero también momentos más reconocibles como en » Scorpion’s Sting», «Crimson Stone» o «Blood Dawn».
Locky Pérez: ‘The Mutiny’ (Molybaron)
Después de escuchar decenas de bandas durante el años, es difícil que alguna me sorprenda, sin embargo, de vez en cuando aparece de forma inesperada una propuesta que capta mi atención más que cualquier otra. Y este año 2021 ha sido Molybaron, banda francesa con un impresionante cantante irlandés que, con su segundo álbum ‘The Mutiny’, me ha dejado noqueado por su renovación de los perfiles de connotaciones progresivas de amplios horizontes sin parangón con banda alguna. Todavía en proceso de expansión, pronto se hablará mucho y bien de ella.
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