El mejor disco de 2019

En el artículo de la canción del año hubo diversas opiniones dentro de que "Unsainted" y un par de Rammstein fueron las que se repitieron entre varios miembros del equipo que forma The Metal Circus (y ahora Metal Hammer). En esta ocasión, para elegir el mejor disco de 2019, la unanimidad ha sido mayor, y desde la dirección hasta el resto de colaboradores, hay una opción clara en cuanto a la opinión sobre el trabajo que más ha destacado este año.

Sergi Ramos: Rammstein – Rammstein

Si algo hacen bien Rammstein es no dinamitar su propio mercado editando discos por cumplir. Si bien han tardado diez años en editar este nuevo y homónimo trabajo, lo cierto es que ha resultado ser uno de los trabajos más adictivos del año. Repleto de canciones que sirven como hit singles potenciales (“Radio”, “Auslander”, “Deutschland” y hasta el atmosférico “Weit Weg”), Rammstein han demostrado que en los tiempos que corren no tiene sentido editar un disco salvo que tengas algo muy bueno que mostrarle a tu público.

Dani Bueno: Rammstein – Rammstein

Antes de empezar a elaborar el artículo, ya me olía lo que pasaría en las siguientes líneas. Royal Republic ha publicado un gran ‘Club Majesty’, uno de mis lanzamientos favoritos del año; Slipknot se quedó a medio camino con solo unas pocas canciones muy top, pero si hay un trabajo que ha destacado por encima del resto es el de Rammstein. Como hizo Ghost en 2018 con ‘Prequelle’, los alemanes han conseguido un álbum lleno de himnos que ya han demostrado que lo son en los directos merced a la gira de su nuevo disco. Se han reinventado con un éxito irrefutable.

Laura Cano: Mgła – Age Of Excuse

Comparado con el año anterior, donde cada mes estaba salpicado por varios proyectos de diez instantáneo, el 2019 ha sido un periodo en el que ha tocado rebuscar un poco más para encontrar un álbum digno del número uno. En ese sentido, si entendemos un álbum como un trabajo cohesivo y bien redondeado más allá de un conjunto de singles resultones, tendríamos que darle el título al ‘Age Of Excuse’ de Mgła.

La enigmática banda polaca ha vuelto a facturar un disco de black metal inteligente y terriblemente bien hilvanado, que sorprende en sus partes más oscuras a la vez que hipnotiza en sus fragmentos atmosféricos.

Satur Romero: Borknagar – True North

No deja de ser curioso que 25 años después de comenzar su carrera y tras la salida del vocalista Vintersong entre otros miembros, Borknagar se haya repuesto grabando el mejor disco de su carrera. Siempre han sido un ejemplo modélico a la hora de mezclar black metal, progresivo y folk, pero en ‘True North’ las piezas de su puzle encajan a la perfección. El regreso a las voces limpias y al bajo de I.C.S Vortex y sus duetos con Lars Nedland de Solefald, marca el camino de un disco vanguardista y refinado que no está exento del caos que impera en el metal extremo. Todos los elogios que se les dedique a los noruegos se quedan cortos.

Olga Vidal: Sum 41 – Order In Decline

No se puede considerar que en 2019 se hayan publicado demasiados álbumes que vayan a hacer historia, pero seguro que piensas que hay opciones mejores que esta. El motivo de mi elección es simple: ‘Order In Decline’ representa un espíritu que muchos consideran muerto. La época de oro del punk rock quedó atrás hace mucho, pero todavía siguen surgiendo de vez en cuando álbumes como el último de Sum 41, que nos vuelven a enamorar un poco más de ese género que nos marcó a muchos. Con este fantástico álbum nos recuerdan que esa frescura punk rock que bañó los ’90 se resiste a morir del todo.

Víctor Vallespir: Gold – Why Aren’t You Laughing?

La experimentación y la melancolía son, probablemente, los dos aspectos fundamentales del último trabajo de Gold, una formación que no tiene ningún tipo de miedo en mezclar aspectos del black metal con sonoridades post-punk de lo más interesantes. Letras contundentes y mensajes de nuestros tiempos, todo ello condimentado con una melodía constante que se tiñe de oscuridad a cada segundo que pasa. ‘Why Aren’t You Laughing’ es un reflejo de a lo que tienen que aspirar los artistas contemporáneos: ofrecer productos e ideas personales e intransferibles, que intenten transmitir algo y que no se queden estancados en lo meramente superficial. Altamente recomendable.

Jano Carbia: Bring Me The Horizon – Amo

Después de varios vaivenes a última hora he optado por ‘Amo’ de BMTH, que no es mi favorito de la banda (siempre lo será ‘Sempiternal’) pero confirma el hecho de que el quinteto de Sheffield ha llegado a un nivel de excelencia -en su nuevo puesto comandando el rock alternativo- tan alto que únicamente aquellos que no quieren dejar el pasado atrás pueden tener un pero con sus nuevas gestas. Hay más pop, más melodía y más electrónica, pero si dan como resultado canciones como “Mantra” o “Wonderful Life” adelante, que sigan.

Diego Solana: Korn – The Nothing

Con la finalidad de no repetir grupo (respecto al artículo de la mejor canción de 2019) y dejando claro que el último disco de Periphery ha sido protagonista para mí este año, la siguiente apuesta es para Korn y su último ‘The Nothing’. Me considero más seguidor de los últimos trabajos de Korn que de aquellos con los que irrumpieron en la música, y en gran parte es debido a las excelentes producciones y la elegancia de Ray Luzier a la batería. ‘The Nothing’ es el culmen de su carrera en todos los aspectos. Jonathan Davies está en un estado de gracia a nivel melódico, y la producción es una apisonadora sin frenos. Quizás le falta algún riff para la posteridad, pero a Korn les sobran de esos en su catálogo.

Iria López: Periphery – Periphery IV: Hail Stan

Este año han salido muchos discos, algunos de ellos procedentes de bandas grandes que generaron demasiado hype para lo que fue el resultado final, causando así decepción entre los fans, indiferencia y caída en el olvido. El álbum que para mí ha dejado una huella imborrable es ‘Periphery IV: Hail Stan’, demostrando su gran capacidad de impresionar y componer un álbum lleno de versatilidad, brutalidad, trabajo duro y gran calidad en cada uno de sus temas. Un aspecto del que no pueden presumir muchas otras producciones con más público, pues no tiene ni un punto flojo. Periphery se han coronado.

Marc Fernández: Tool – Fear Inoculum

A pesar de ser un año con grandes lanzamientos, 2019 será recordado como en el que Tool por fin lanzó un nuevo trabajo tras 13 años de silencio en el estudio. La cuestión es, ¿ha valido la pena la espera? Si, cada maldito segundo. ‘Fear Inoculum’ es un álbum muy diferente a sus predecesores, y es que se puede apreciar a una banda mucho más madura y segura de sus composiciones, con casi todas las canciones superando los 10 minutos. “7empest”, “Invincible” o “Pneuma” sin duda son una nueva camada de clásicos de una banda que arriesgado mucho con el enfoque de su último trabajo y aún así ha salido ganando, y tocará disfrutar de ellos al máximo, pues solo Dios sabe cuándo volverán a grabar algo nuevo.

Marina Salcedo: Rammstein – Rammstein

No es de extrañar que bandas de la talla de Rammstein aparezcan en recopilatorios de semejante índole. Más amados que detestados, los alemanes estuvieron en boca de todo el mundo con la llegada de su nuevo disco, sin nombre y de portada austera. Llovieron opiniones, comparaciones y críticas, pero sobretodo aplausos. Creo que este álbum merece ser considerado un gran lanzamiento por su innegable calidad, sonido e inteligente composición. Supieron integrar fórmulas nuevas en la esencia de Rammstein que han cultivado desde sus inicios, a la vez que han adornado dichas melodías con letras rebosantes de perversión. ¡Chapeau!

José Luis Abrego: Sabaton – The Great War

Amados y odiados a partes iguales, el último disco de Sabaton se lleva la palma este año. ‘The Great War’ está a la altura de trabajos como ‘The Art Of War’ o ‘Carolus Rex’, considerados por muchos fans los mejores del grupo. Es cierto que no se sale mucho del estilo habitual de los suecos, pero temas como “The Red Baron”, “Great War”, “Seven Pillars Of Wisdom”, “Fields Of Verdun” o “82nd All The Way” llevan camino de convertirse en clásicos de la banda. El año que viene los tendremos por aquí presentándolo y seguro que tendremos la oportunidad de escuchar un buen puñado de estas canciones.

Carlos Neubert: Lingua Ignota – Caligula

Pocas cosas ha habido más personales e intensas que el ultimo exorcismo de Kristin Hayter. Si bien solo algunos aspectos de este disco califican como metal, las profundidades a las que te sumerge posiblemente nadie las pueda superar. Canalizando sus experiencias vividas, en una historia desgarradora personal, sobre abuso, venganza y purificación, su voz clásica impregna terror y majestuosidad a partes iguales.

Aquí se combina la música de cámara, arreglos corales, el doom metal y death industrial, en una montaña rusa de emociones encontradas. Kristin puede pasar de llorar mientras toca delicadas notas de piano, y al siguiente momento anunciar el fin del mundo con lamentos ultrajantes y paredes de ruido áspero. Una experiencia impresionante, es mi disco del año. Mención hororable a Cult Of Luna ‘A Dawn To Fear’ , Inter Arma `Sulphur English’, Liturgy ‘H.A.Q.Q’, Laster ‘Het Wassen Oog’.

Franz S. Heiligen: Dream Theater – Distance Over Time

Después de ese majestuoso (que no magistral) disco doble conceptual, ‘The Astonishing’, que para muchos supuso un patinazo en la ya dilatada carrera de los neoyorquinos, este ‘Distance Over Time’ publicado el pasado mes de febrero ha supuesto el retorno de los Dream Theater de los años noventa, los de los buenos tiempos, antes de que cayeran en tibiezas tales como los cuatro discos anteriores a ‘The Astonishing’.

No diré que el mencionado disco conceptual sea un mal trabajo, pero ‘Distance Over Time’ es más directo y menos pretencioso, pero no por eso menos trabajado. Posee variedad de registros, cambios de ritmo y todo lo requerido en un disco de Dream Theater. Esperemos que este nuevo trabajo de LaBrie, Petrucci y compañía devuelva al grupo al Olimpo del progressive metal, de donde nunca debieron salir.

Rosa Chenlo: Leprous – Pitfalls

Leprous han roto todos los cánones de la música. Cuando todos sus seguidores creían que su nuevo disco sería una segunda parte de Malina, ofrecen ahora un trabajo absolutamente rupturista. En Pitfalls se reinventan y valientemente se mantienen fieles a sus inquietudes creativas. Un disco desgarrador en el que Einar Solberg se abre emocionalmente.

El noruego deja los sintetizadores en un segundo plano y utiliza sonidos clásicos, en los que introduce un maravilloso chelo que aporta una grandísima intensidad. Posiblemente Einar haya realizado el mejor ejercicio vocal que se haya podido escuchar en los últimos años. Tienen una semejanza con Pink Floyd, haber estudiado profundamente cuál es el momento preciso en el que algo debe sonar.

Rubén Macías: Mägo De Oz – Ira Dei

Tal vez resulte extraña esta elección habiendo salidos discos tan buenos como el de Sabaton, Avantasia, Volbeat o Battle Beast (mis otros candidatos), pero lo que me ha hecho elegir este disco como el mejor de 2019 ha sido que, después de muchos años, he vuelto a escuchar y disfrutar de un disco de Mägo De Oz.

‘Ira Dei’ tiene varias canciones muy buenas, el sonido está muy trabajado, vuelve a sus raíces metaleras sin dejar sus toques folk, combina las voces de Zeta y de Patricia de maravilla y, salvo un par de temas más flojos, mantiene una calidad notable durante todo el disco.

Jaime Tomé: Cala Vento – Balanceo

Mi disco inamovible de 2019, ganándole el pulso a Baroness (esa producción horrible, uf…), Adrenalized, Lagwagon, Bad Religion, Mayhem, La Plata, Brutus, Slipknot, etc. Me posiciono igual que con mi canción del año ya que me ha despertado muchas emociones y lo he puesto en bucle sin cansarme. Tiene todo lo que se puede pedir a un LP: personalidad, melodías, letras pegadizas con mensaje y momentos de caña que se alzan con guitarras distorsionadas y percusiones fuertes que no escucharás en un disco de pop cualquiera ni por asomo.

¿Para qué más? Etíquetalos como quieras, pero a mí me han hecho revivir lo que hacían Nirvana, Unfinished Sympathy, Weezer o Nueva Vulcano en sus días más morriñentos (¡cualquiera diría que son un dúo!). Aunque no vaya a moverlos de mi top, me gustaría hacer mención a State Faults y su ‘Clairvoyant’, que podría haber remontado en otras circunstancias y que merece la atención de todo fan del screamo y punk más violento. ¡Una delicia!

Quim Torres: Cult Of Luna – A Dawn To Fear

La banda liderada por Johaness Persson vuelve a superar los horizontes del metal extremo con ‘A Dawn To Fear’, que combina de manera espléndida y esfereidora doom metal y post-rock. Cult Of Luna han hecho uno de los discos más oscuros y densos del año y de su discografía, el cual consigue envolver al oyente con una belleza sublime y terrorífica, de la misma manera que lo hace una mirada al abismo desde el borde de un acantilado. La producción es impecable, personal y expresiva y el disco está tan bien compensado en cuanto a dinámicas que se hace difícil escoger una canción favorita, pues cada una tiene su función dentro del todo.

Melanie Silva: While She Sleeps – So What?

Sin duda alguna el disco que más he escuchado este año es el ‘So What?’ de While She Sleeps. Me parece el mejor álbum del año entre otras cosas porque a pesar de no haber reinventado su sonido, han sabido evolucionar hacia algo mucho más novedoso. Todas sus canciones están muy bien compuestas, los estribillos son pegadizos y hacen que no puedas quitártelos de la cabeza, han sabido jugar con arreglos que hacen diferentes los temas entre sí, usando estrofas rapeadas en canciones como «The Guilty Party» o con coros en Inspire. Sin duda no defraudará a nadie que lo escuche.

Lluís García: Bring Me The Horizon – Amo

Sí, una apuesta arriesgada pero cualidades no le faltan. Bring Me The Horizon lleva toda la década experimentando con su sonido, del metalcore a la electrónica, pasando por el rock y el pop, con un ‘Sempiternal’ que marcó un punto de inflexión que les llevó al controvertido ‘That’s The Spirit’ y, ahora, a ‘Amo’. Una vez perdido el factor sorpresa quizás ya no sea tan polémico como su predecesor pero sigue dando rienda suelta a todos los elementos que ya iban apareciendo por el camino. “Mantra”, “Wonderflul LIfe” o “In The Dark” explican perfectamente su elección para esta cita anual y si el futuro nos depara canciones como “Ludens” bienvenido sea.

Titus Ferrer: Slipknot – We Are Not Your Kind

‘We Are Not Your Kind’ ha sido un trabajo que ha levantado tantas ampollas como elogios, como suele ser habitual en trabajos de este calibre. De hecho, esta es una elección a disco del año menos obvia de lo aparente. Por un lado, los de Iowa, recuperan aspectos de la producción más sórdida que no escuchábamos desde el ‘Vol. 3’, pero a su vez juguetean con la experimentación y los ambientales, alejándose completamente de lo que uno espera de un disco de Slipknot. Todo puede quedarse en eso, mera experimentación, o en un precedente de futuro para la banda. Sea como fuere, un pico remarcado en el timeline de un icono.

Nessa Teruelo: Rammstein – Rammstein

Once cortes que han esperado diez años para ver la luz, es lo que nos ha dejado la banda alemana Rammstein este 2019.  Un disco pensado y plagado de matices, en armonía con su característico metal industrial. La mecha se prendía en Mayo con una cerilla, imagen de portada de este “álbum sin título”, que inclina la balanza hacia lo electrónico, algo indudable en temas como “Ausländer”. Este homónimo disco, tan esperado por sus miles de fans, gana mucho con la puesta en escena, más ostentosa que nunca, que mitifica temazos como el sobrecogedor “Puppe”, y la cual esperamos seguir disfrutando en años venideros.

Óscar Gil: Fever 333 – Strength In Numb333rs

La revelación sin duda del año pasado con un brillante EP y un apabullante directo girando junto a Bring Me The Horizon han sido contrastados por un brillante LP que ha visto la luz en este 2019. ‘Strengh In Numb333rs’ es un disco cargado de agresividad, buenas composiciones, mensajes directos sobre la sociedad, y una adrenalina que hace mucho tiempo no veía en una banda. Cortes como “Burn It», “Animal» o “One Of Us» son claros ejemplos de lo que la banda americana es; mensaje directo, melodías pegadizas, estribillos efectivos y una potencia sonora considerable. Fever 333 ha llegado para poner patas arriba el mercado.

Sandra Obarrio: Pelican – Nighttime Stories

2019 nos deja con unos impresionantes trabajos, pero ha tocado elegir y no he podido desperdiciar la oportunidad de destacar el trabajo de Pelican y su ‘Nighttime Stories’. La banda estadounidense de Post-metal instrumental nos ha dejado un disco fuera de su línea con unos ritmos más pesados, rasgados y a la vez bien definidos y calculados para invitar al oyente a hacer una oscura introspección guiada por las distintas fases en las que se compone álbum. Y eso es lo que destaco de este recorrido, que los primeros temas suenan de manera más angustiosa y complicada y los últimos suenan más retorcidos y agonizantes hasta llegar a una dulce melodía indicando el final.

David Bellota: Blind Guardian Twilight Orchestra – Legacy Of The Dark Lands

Mi disco del año es ‘Legacy Of The Dark Lands’ de Blind Guardian Twilight Orchestra. Un álbum polémico pero diferente y nuevo a todo lo que se a hecho con orquestas. Soy amante de las bandas sonoras como El Señor De Los Anillos o el Hobbit, así que a mi me parece un señor discazo. Casi dos horas y media de temas para mi nada aburridos ya que los Blind Guardian aun faltando batería y guitarras, consiguen manten la atención con partes mas o menos intensas. Un gran trabajo al que le hace falta tiempo para ser asimilado.

Ángel Corral: Lujuria – Somos Belial

¿Qué pasaría si después de treinta años de historia una banda de heavy metal lanzara un disco que es causa y principio de toda su trayectoria? ¿Una especie de resumen conceptual y a la vez la consumación de todo por lo que han trabajado y luchado? Es mucho decir, pero ‘Somos Belial’ es eso en definitiva. Un disco que hay que escuchar de principio y final y volver a escuchar. No hay hit singles, no hay canciones fáciles, hay metal trabajado, pulido, con tiempo, a fuego lento. Y es Lujuria al cien por cien. O somos Belial o no seremos nada.

Almu de Andrés:  Legado De Una Tragedia – El Secreto De Los Templarios

Elijo ‘El Secreto De Los Templarios’ por varios motivos. El primero es que Legado De Una Tragedia es mi ópera rock favorita. El segundo motivo es que es admirable el cómo se movilizan tantas personas para que cada uno interprete un personaje. Otra de las cosas que me gusta de esta obra es como cambia la temática, en las tres primeras partes pudimos disfrutar de la vida y obra de E. Allan Poe, en este cuarto acto disfrutamos de los templarios. Ahora aparte de disfrutar en formato audio podemos disfrutar de la lectura.

Jose Vilabrille: The Defiants – Zokusho

Sirvan estas palabras para reivindicar ‘Zokusho’ como disco del año 2019, así como para romper una lanza a favor del género más denostado del metal: el aor. The Defiants, o lo que es lo mismo, Danger Danger sin Ted Poley y con Paul Laine al micro se han descolgado con una deliciosa colección de canciones equilibradas; coreables; muchas de ellas memorables y excelentemente producidas. Las expectativas después de su primer trabajo eran elevadas, y aunque nadie daba un duro, este álbum supera con creces el ya, de por sí, excelente debut. Haceos un favor y prestadle la debida atención.

Nocnar Tosnophal: Cult Of Luna – A Dawn To Fear

Quizás sea la nueva entrega de Cult Of Luna, ‘A Dawn To Fear’, que hace poco vio la luz, empatado a los puntos posiblemente con el ‘Blood Year’ de Russian Circles, y que junto a un puñado mas de plásticos ha salvado el 2019 de ser un año bastante plano. Visto que Deftones y Mastodon han aplazado sus entregas al año venidero, que algunos trabajos como los de Tool o Slipknot, aunque no solo ellos, han sido decepcionantemente continuistas, y que todavía suenan en mis diversos adminículos sonoros muchos discos de épocas pretéritas como opción no mejorada. No se prodigan mucho por la geografía patria, pero estos escandinavos manejan el post metal como nadie. A ver si hay suerte y los disfrutamos pronto en directo.

Ignacio Sánchez-Suárez: Fever 333 – Strength in Numb333rs

En un año donde grandes nombres de la escena han vuelto pero casi por compromiso hay que destacar la frescura de este trío californiano Fever 333. ‘Strength in Numb333rs’, álbum de debut del grupo, recoge referencias del nu-metal, punk y cierto ramalazo electrónico que en poco más de media hora consigue ponerte del revés. Desde su furiosa intro que engancha con «Burn It», uno de los temas del año, pasando por «Pray For Me/3», «One Of Us» u «Out Of Control/3», el disco está lleno de momentos más que brillantes. La carga política y furia de Rage Against The Machine pasada por la Thermomix más actual. Una puta bomba.

Yadia Noya: Rammstein – Rammstein

No es casualidad que el séptimo trabajo de los alemanes se sitúe en el puesto número uno en más de 14 países y en el puesto número 7 de Billboard. En los tiempos que corren es cada vez más difícil encontrar un álbum hecho de hits y esto es algo que ha logrado Rammstein con este nuevo material así que la espera ha valido la pena. ¿La consecuencia? Para muchos fans este es su mejor trabajo y los que no eran adeptos a la banda se han convertido en fieles seguidores. Este hecho coloca al “sin título” como el mejor disco del año a mi parecer ya que ha logrado un fenómeno soñado para muchos artistas, por no entrar en detalles con el despliegue de show que acompaña este trabajo del que ya se ha hablado en números anteriores de Metal Hammer. Un 10/10 por todo lo alto.

Txema Garay: Tom Keifer Band – Rise

Este año me quedo con el segundo álbum en solitario de una de las figuras más prolíficas del hard rock americano, Tom Keifer. ‘Rise’ encarna el espíritu de los ochenta y sobretodo profundiza en un viaje introspectivo sobre su persona. La credibilidad acumulada le permite experimentar con nuevos riffs más intensos y evidencia un salto evolutivo. En cuanto a las letras, más elaboradas, aportan un lado mucho más reflexivo y maduro. Su impresionante voz compite con un gran trabajo instrumental, donde la crudeza en algunos temas contrasta con la emotividad de otros. Indiscutible para fans de la vieja escuela.