Este es el tercer año consecutivo en el que hacemos esta lista de la mejor canción del año entre los colaboradores, así que empieza a ser algo que convertimos en tradición. No te alarmes si has entrado porque has visto a Bad Bunny en la portada del artículo, en esta lista no vas a encontrarle (aunque, probablemente, sí en otras al ser el artista más escuchado este 2020). Aquí te dejamos el resumen de las opiniones de los que formamos The Metal Circus' Metal Hammer España sobre cuál ha sido la mejor canción de 2020 dentro de la esfera del rock y del metal (además de poner los miembros del equipo el por qué de su elección, aquí dejamos una playlist de Spotify para que puedas ir escuchándolas mientras lees el porqué).

Sergi Ramos: “Witch’s Spell” (AC/DC)

Después de un año aciago para la música en directo y para la humanidad en general, han tenido que ser AC/DC quienes vengan a salvarlo todo con un disco muy superior a las expectativas. ‘Power Up’ ha supuesto la confirmación de que necesitamos cosas fijas, estables, inmutables a las que agarrarnos en ésta vida. En ese sentido, más allá del cuento de que todas las canciones de AC/DC suenan igual, “Witch’s Spell” consigue justamente su cometido: sonar tan familiar, segura y fiable que casi se te saltan las lágrimas escuchándola. La voz de Brian Johnson cantando en tonos prohibitivos a la edad de 73 años (71 cuando se grabó el disco), el pellizqueo de las cuerdas de Angus Young como si esto fuese 1980, el rasgueo leve pero poderoso de la rítmica de Stevie Young y la base rítmica infalible de Cliff Williams y Phil Rudd dan lugar a un tema que era casi tan necesario como la maldita vacuna. El estribillo es oro puro.

Dani Bueno: «Archangel» (Amaranthe)

En un año donde el lanzamiento de singles se ha destacado todavía más (algunos sin discos detrás), cuando tuve la oportunidad de acceder a la pre escucha organizada por Amaranthe y llegó el turno de «Archangel» ya tuve claro que era el temazo del disco. El tema es que según lo iba escuchando de nuevo me pareció mejor y mejor, y así hasta colocarlo en esta posición.

Una estructura perfecta para que un single sea comercial y una velocidad ideal para que no pierda un ápice de caña. Ha habido canciones muy buenas como «Circle The Drain» de Machine Head, «What The Dead Men Say» de Trivium, «Dear Diary,» de Bring Me The Horizon, «Memento Mori» de Lamb Of God… pero «Archangel» se lleva la palma al congregar todos los elementos que tiene que poseer el hit perfecto.

Laura Cano: «The Only Thing That They Fear Is You» (Mick Gordon para Doom Eternal)

En un año de pocos lanzamientos y aún menos giras, hemos tenido que buscar nuestro entretenimiento en otros campos. Por ejemplo, en los videojuegos. A inicios del 2020 salía a la venta el Doom Eternal y, con él, su nueva y esperada banda sonora a cargo de Mick Gordon. Este año el compositor ha llevado aún más lejos los impactantes sonidos que acompañan al jugador mientras desmiembra, cruje y aniquila todo a su paso, y ha acertado al dejarse acompañar por algunos de los mejores expertos en el campo de la brutalidad: la OST cuenta con las voces de James Dorton (Black Crown Initiate), Sven de Caluwé (Aborted), Nature Ganganbaigal (Tengger Cavalry) y Tony Campos (Static-X, Ministry), entre muchos otros. Es difícil quedarse con una sola canción de esta preciosidad de trabajo, pero también es cierto que «The Only Thing That They Fear Is You» cae como una apisonadora cada vez que sale por los altavoces. Así cualquiera salta de la cama.

https://www.youtube.com/watch?v=Aqk7x_w1H98

Satur Romero: “The Dark Unbroken” (Dark Tranquillity)

Los suecos han sabido condensar en una canción lo mejor de su carrera. Este corte de su último álbum ‘Moment’ tiene la fuerza y la garra de siempre, la explosión de guitarras habitual y la melancolía vocal de su controvertido ‘Projector’ en perfecto equilibrio con la gutural voz de Mikael Stanne. Todas las piezas encajan en “The Dark Unbroken”, una canción que se degusta con cada escucha y que invita al oyente a descubrir un mar de sentimientos y emociones. Dark Tranquillity busca superarse a sí mismo, aunque sea con una mezcla de algo nuevo con algo viejo.

Olga Vidal: “Parasite Eve” (Bring Me The Horizon)

Opción arriesgada donde las haya, si consideramos la cantidad y calidad de música publicada en este fatídico 2020 pese a sus circunstancias. Sin embargo, considero que bandas como Bring Me The Horizon necesitan un empujón de apoyo y, desde luego, se lo merecen tras su publicación este año, ‘Post Human: Survival Horror’. Este álbum, compuesto en plena cuarentena, es visceral y sincero, con un trabajo compositivo lleno de mimo y una experimentación que, lamentablemente, muchos no están dispuestos a aceptar.

Si dejamos a un lado opiniones censuradoras veremos una canción que transmite todo tipo de sensaciones, con un género casi propio y una personalidad arrolladora. No es justo comparar a una banda como ésta con un clásico, pero merece su reconocimiento. Al fin y al cabo, la finalidad de la música es transmitir sensaciones, cualidad que la banda británica domina cada vez mejor, por ello mi elección es «Parasite Eve».

Marc Fernández: “Wooden Leg Part 2 (The Woodening)” (Alestorm)

Solo Alestorm podría haber hecho una secuela para una de sus canciones más irreverentes (incluso para sus cánones), pero el resultado es un reflejo del excelente estado de forma en el que se encuentran los muchachos de Bowes, así como del poco miedo que le tienen a la experimentación, y es que en los más de ocho minutos de duración de “Wooden Leg Part 2 (The Woodening)” nos topamos con facetas Death, riffs muy thrashers y hasta con la hilvanada historia propia de un tema conceptual prog. Es una canción divertida, innovadora, pegadiza y una digna secuela de una discreta joya en la discografía de la banda.

Nocnar Tosnophal: «El Cuarteto De Ibai» (Lucas Requena)

En este año que termina, esto, que es casi mas una broma que otra cosa, puede que sea el tema del año. La realidad supera a la ficción, en todos los aspectos. La sombra del poder del autotune es alargada, y Lucas Requena no lo ha podido plasmar mejor con la mezcla que ha hecho en «El Cuarteto De Ibai».

(Ndr: Mientras he recopilado estos temas de los colaboradores -Dani Bueno- tenía mi canción decidida como se puede ver arriba. Una vez salió esta mi tema preferido de 2020 cambió, pero creí que por una cuestión de seriedad en la página debía dejar «Archangel». Gracias Nocnar por poner la que en realidad ha sido la canción del año. Te doy la mano).

Óscar Gil: «Hypa Hypa» (Eskimo Callboy)

«Hypa Hypa» cuenta con tres minutos y medio de melodías pegadizas y coreables, contrastes sonoros extremos, fiesta, diversión y mucho humor. Por lo que ha supuesto, por el buen rollo tan necesario que transmite en unos tiempos como estos, y por la composición tan variada, enérgica y fresca que es, este tema de Eskimo Callboy se merece este puesto sin duda.

Tamara Ruiz: “Darker Thought” (Paradise Lost)

La dualidad que Paradise Lost ha plasmado en “Darker Thoughts” (intro de su disco ‘Obsidian’), describe a la perfección la manera en que mucha gente ha resistido a los vaivenes del 2020. Una suave melodía que explota a mitad del tema, que da pie a un equilibrio perfecto y a una delicatesen auditiva, todo con el siniestro sello característico de la banda británica.

Marina Salcedo: “Holy Silence” (Black Crown Initiate)

Cada uno ha pasado este 2020 como buenamente ha podido y acompañado, como no, de música, que como se ha podido comprobar es un respaldo increíble incluso en momentos como estos. “Holy Silence” representa demasiado a nivel personal como para no mencionarla en esta ocasión. En mi opinión, transmite con suavidad y a la vez rabia desgarradora ciertas emociones con las que me siento muy identificada. A nivel puramente musical, creo que las voces, y hablo en plural por la variedad de registros que domina el cantante de Black Crown Initiate, James Dorton, son impecables y poco equiparables a las de tantos artistas que gozan de más renombre.

Mikel Yarza: «Messiah Complex» (Haken)

Hace siete años Haken publicó ‘The Mountain’, disco con el que la banda se granjeó un seguimiento de culto entre los amantes del rock y el metal progresivo. “Cockroach King” fue una de las canciones más populares de aquel trabajo, corte que precisamente recuperan y expanden ahora en su nuevo álbum, ‘Virus’. Dividida en cinco partes, “Messiah Complex” dura en total diecisiete minutos y es una canción tremendamente ambiciosa, una pieza en la que el sexteto británico engloba todas sus vertientes musicales y viene a dar seguida al concepto lírico y musical iniciado en 2013. La canción cuenta el descenso a los infiernos de un hombre y bebe directamente de las grandes obras progresivas. Se trata de una fuente inagotable de tecnicismo y sentimiento, una canción repleta de matices que florece más y más en cada escucha.

Jaime Tomé: «I Love You More Than I Hate Me» (NOFX)

Como todos los años, tengo demasiadas canciones favoritas como para escoger una y dormir tranquilo. Este extraño y para todos duro 2020 podría tener incluso un single asociado a cada mes. De todas formas, se me ocurre como una buena opción NOFX, que ha sacado varios singles este año. El punk noventero californiano parece volver siempre a uno como agua de mayo que va dejando paso al verano.

Esta canción particularmente me ha hecho recordar cuando era un niño y jugaba al Tony Hawk 2 en la PS1 pirateada que me regalaron en mi primera comunión escuchando esa brutal BSO llena de punk, metal, rock y rap que para mí ha sido una Biblia. «I Love You More Than I Hate Me» me parece un hit ideado con una fórmula que siempre funciona. Del vídeo poco que decir, es brutal también. Pura droga.

Silvia Martínez: “Disobey” (Crystal Lake)

Menudo temazo, madre mía. Los japoneses Crystal Lake no han querido dejar de lado a sus fans este año tan malo y nosotros que lo agradecemos. En su single “Disobey” sobrepasan los límites de la adrenalina a niveles extremos y nos hacen “desnucarnos” en casa como si de un concierto se tratase, algo que nos ha ayudado a sobrellevar este 2020 y con más energía.

Jesús Martínez: «Silence In The Age Of Apes” (Avatar)

Si hablamos de bandas poco convencionales, Avatar se lleva la palma, mezclando multitud de estilos y con una puesta en escena brutal y si encima editan uno de sus mejores discos hasta la fecha, el resultado es espectacular. «Silence In The Age Of Apes” sirve de apertura y te deja “volado” ante tal despropósito de brutalidad , de potentes riffs y la energía por las nubes. Una magnifico tema.

José Antonio Fernández: «Jurassic | Cretaceous» (The Ocean)

Cuando en 2018 The Ocean publicaron ‘Phanerozoic I’ se encumbraron ellos solos. Dos años más tarde nos vuelven a proponer un viaje en el tiempo, gestando un disco con vida propia, fascinante, experimental e innovador que se posiciona como el mejor álbum grabado por los alemanes. Y dentro de él, la joya «Jurassic | Cretaceous». Sus 13 minutos están a la altura del caos que merecía el impacto del meteorito que arrasó con todo bicho viviente hace 66 millones de años. Un verdadero monumento al post metal.

Rubén Macías: «The Wind That Shapes The Land» (Unleash The Archers)

Dentro de uno de los mejores discos de 2020 se encuentra «The Wind That Shapes The Land», este temazo de Unleash The Archers deocho minutos y medio en el que la banda despliega todo su repertorio musical, desde intros melódicas hasta voces guturales, pasando por unas cabalgadas de bajo y batería que harían enorgullecer a Iron Maiden. Un temazo variado, completo y con una Brittney Slayes en estado de gracia demostrando su poderío vocal. Una canción para escuchar en bucle una y otra vez y continuar descubriendo nuevos matices cada vez.

Nacho García: “Goodbye Divinity” (Sons Of Apollo)

Un supergrupo, como Sons Of Apollo, es capaz de componer, casi sin despeinarse, temas tan magistrales como “Goodbye Divinity”. En mi opinión, un digno merecedor al galardón de tema del año, al igual que alguno más de los que integran ‘M.M.X.X’, el segundo disco de estudio de la banda. “Goodbye Divinity” refleja la calidad y versatilidad de todos los músicos, pero sin caer en virtuosismos desmedidos. Una psicodélica intro, un poderoso riff de guitarra, un estribillo pegadizo y, por supuesto, un enorme duelo entre los teclados de Derek Sherinian y la guitarra de Ron Thal, dan forma a esta pequeña obra maestra.

Txema Garay: «Terminal Velocity» (John Petrucci)

Uno de los discos que más me ha acompañado en la calle este año, ha sido la segunda obra del gran genio de las seis cuerdas John Petrucci. El corte más representativo de su nueva obra “Terminal Velocity” sirve también de perfecto ejemplo de todas las habilidades y destrezas que atesora el guitarrista barbudo. Riffs virtuosos, melodías pegadizas, filigranas inverosímiles y una lección magistral en toda regla de cómo se usa una guitarra.

Ángel Corral: «Shot In The Dark» (AC/DC)

Y cuando el año parecía ya perdido, con una segunda ola de la pandemia que nos abocaba a un confinamiento perpetuo y a lamentar la perdida de tanta gente conocida y desconocida en silencio impuesto, se escuchó un disparo en la oscuridad y un riff de guitarra marca Angus Young nos devolvía a la vida con toda su electricidad. Es increíble como algo tan aparentemente simple como «Shot In The Dark» puede conseguir hacer reaccionar a lo que tienes sepultado en tu interior con semejante fuerza. Es solo rock pero es lo único que te puede hacer sentir vivo de esa manera. Y era el momento idóneo para ello. El 2021 ya se espera de otra forma gracias a AC/DC.

Lolo: «Forsen» (Finntroll)

Cuando toca plantearse la mejor canción del año, me suele resultar difícil. Son muchas las canciones publicadas y la competencia para el primer puesto es feroz. No ha sido el caso en esta ocasión. Cuando la pequeña gremlin de la casa, con sus tres años de edad, prefiere que le pongas una canción de Finntroll en lugar de «Baby Shark» y se pone a hacer headbanging ¡esa es sin duda la maldita mejor canción del año! Además, el video que la acompaña, calificado por mi hija como «el video de la bruja» es también fantástico. A día de hoy me se de memoria cada escena de «Forsen» y el video y me sigue encantando ¡lo cual es muy buena señal!

Titus Ferrer: “Aftermath” (The Ghost Inside)

“Aftermath” supuso la vuelta de The Ghost Inside tras cinco años aprendiendo, literalmente, a caminar de nuevo. La tragedia puso en pausa sus vidas y muchos nos temieron que ese podía ser el fin de un grupo queridísimo por su fanbase. Sin embargo, supieron sacar fuerzas de flaqueza para volver con energía renovada y un mensaje de positividad luchadora mas poderoso que nunca.

Todo su último trabajo homónimo está empapado en este sentimiento, pero el de este tema fue el tema mensaje gritado a los cuatro vientos que puso en pie a toda la escena hardcore y arrancó lágrimas de felicidad alrededor del globo. Un tema marcado por una veracidad mas visceral que nunca. Y uno de los momentos mas bonitos vividos en este año tan nefasto.

Jano Carbia: “The Disease” (Anti-Flag)

Escuchando canciones como esta, a veces me pregunto como una banda como Anti-Flag no tiene un estatus a la altura de, no digo como Green Day, pero si Rise Against o Sum 41, por poner un par de ejemplos. El cuarteto de Pensilvania volvió con toda la artillería en su decimoprimer disco: más punk combativo, más letras contestatarias y más melodías pegajosas hechas para cantar por multitudes fervorosas. Y este “The Disease” es la gran joya de la corona, con un estribillo que puede permanecer en tu cabeza durante semanas sin moverse ni un milímetro. Puede que no llenen estadios, pero siguen creando himnos que no desentonarían en ellos.

Tim Drake: ‘Who Ever Said’ (Pearl Jam)

Por algo es la canción con la que inicia el último álbum de la banda liderada por Eddie Vedder. “Who Ever Said” de Pearl Jam logra una mezcla perfecta de Hard Rock, de leves tonadas de ese estilo grungero filtradas por las poderosas guitarras de Mike McCreeady y Sone Gossard, y la voz portentosa y desgarradora de un Eddie Vedder maduro. “Who Ever Said” del ‘Gigaton’ hubiera entrado como un himno clásico del Ten en aquella época sin problemas.

Lluís García: “Scarlet Cross” (Black Veil Brides)

Habrá que esperar hasta 2021 para disfrutar del nuevo trabajo de estudio de Black Veil Brides, que llevará por título ‘The Phantom Tomorrow’, pero Andy Biersack y los suyos ya han presentado al mundo su primer anticipo. “Scarlet Cross” reúne todos los ingredientes que le podemos pedir a una canción de los californianos: Un estribillo tremendamente pegadizo, un riff de guitarra marca de la casa y unos coros tan habituales en sus composiciones como efectivos. Una de esas canciones que se convierte fácilmente en lo mejor del año y que sirve del aperitivo perfecto de lo que está por llegar.

Miguel Pérez: “Armoured Core” (Hacktivist)

Nadie como este quinteto británico Hacktivist mezcla con semejante acierto el djent y rap y que mejor prueba de ello que este pepinazo titulado “Armoured Core”. En colaboración con el rapero londinense Kid Bookie y como primer adelanto de su nuevo trabajo que verá la luz en 2021 los de Milton Keynes nos dejan bien claro que los recientes cambios de formación en la banda no les han hecho mella en absoluto. Temazo como la copa de un pino.

Juanma García: «Malice: The Creation Of Tragedy» (Tableau Mort)

Una de esas bandas que posee un sonido muy particular y que vuelven a demostrarlo con este tema agresivo, directo, con unas melodías que penetran en tu mente y se quedan en constante repetición una vez terminado el tema.

Kaisla Virtanen: “Drift Away” (Seether)

Podría decir que «Drift Away» de Seether me transmite una especie de estado de paz, de conexión, de contraste entre el mundo exterior e interior por medio de las partes lentas y las que ganan ritmo y cómo la voz pasa de casi suplicar a ligeramente tener una textura más áspera; de buscar y obtener respuestas y posiblemente no encontrarlas por más que se insiste, algo muy repetido en los meses de  este caótico y desastroso año. Esa búsqueda del bien, y la dificultad de encontrarlo.

Sebastian Løm: Night Of The Witch (Testament)

‘Night Of The Witch’ es un temazo de Testament con un gran despliegue de calidad de todos sus miembros -como es habitual- con el añadido de Eric Peterson también en las voces además de la guitarra.

Roberto Romero: «Do Or Die» (Amaranthe)

En este año es difícil elegir una canción sobre otra al estar cargado de muchos cambios. Para mí «Do Or Die» puede que represente esa mejor canción de 2020. Un tema muy rompedor que sin duda está a un nivel de los mejores de este año. Para ganar fuerza, Amaranthe cuentan con la colaboración de Angela Gossow, exvocalista de Arch Enemy (y manager tanto de Amaranthe como de los propios Arch Enemy), que junto con la voz Elize Ryd, consiguen que salga un hit redondo.

Aritz Sola: «Instability» (Dragged Under)

A principios de año descubrí a este grupo. Y desde entonces no he podido de parar de escuchar «Instability». Me recuerda a al sonido de Beartooth en sus inicios, mucha percusión y menos coros en grupo. Un tema de Dragged Under lleno de energía con una letra con la cual me he sentido muy identificado a lo largo del año.

María del Carmen Tajuelo: «Hypa Hypa» (Eskimo Callboy)

La mejor canción de 2020 para mi gusto y de lejos, no ha habido otra canción que me haya marcado tanto este año. Un single, que aunque sigue la línea del disco anterior, ha conseguido romper con todos los esquemas y estar en boca de todos este verano. Me explotó la cabeza cuando la escuché y vamos ya ni hablemos del videoclip, lo que me pude reír con esa obra de arte. Desde luego Eskimo Callboy han sabido traer un aire nuevo a la escena musical que se ha desmarcado totalmente de la típica canción metalera. «Hypa Hypa» es una canción, alegre, divertida y con un aire desenfadado que solo te da ganas de reír, bailar, disfrutar y cantar.

Paula Sánchez: «Waterfall» (Dynazty)

Un tema melódico, potente, rápido, arreglo magnífico y con una letra profunda de Dynazty. La voz de Nils Molin en «Waterfall» aparece con una calidad excepcional y tiene el poder de transmitir y romper en su estribillo como una autentica bomba.

Iria López: «Parasite Eve» (Bring Me The Horizon)

Para mí, la ganadora indiscutible a canción del año es “Parasite Eve”. Es una canción cuya letra se aplica perfectamente a la situación vivida este año y al comportamiento de la sociedad, aunque no fuese esa la intención inicial, y además tiene un punto de equilibrio perfecto entre los BMTH de los últimos discos y de los primeros. Cuando pasen unos años y piense en 2020, esta será la banda sonora.

José Vilabrille: “The First Time” (Khymera)

Ha sido mi reproductor de música en streaming favorito el que me ha avisado de que «The First Time» es la canción que más veces he pinchado este año. Es lógico, es redonda y pertenece a uno de mis géneros predilectos y de los más infravalorados: el hard rock melódico. Editada en marzo de este año dentro del disco ‘Masters of Illusions’ , último trabajo de Khymera. El tema se alinea dentro de las producciones de finales de los ’80 cuando el género gobernaba el mundo, vitalismo y sentimientos positivos en un año adverso.

Franz S. Heiligen: «Darker Thoughts» (Paradise Lost)

Si bien el nombre Paradise Lost es sinónimo de variabilidad musical, el camino que la banda de Halifax ha emprendido en los últimos años no deja de ser menos interesante que el conjunto de toda su carrera. Después de un ‘Medusa’ tal vez demasiado orientado al doom metal, Holmes, Mackintosh y compañía han publicado este ‘Obsidian’ que resulta un poco más deudor del amplio abanico de registros de la banda. Esta “Darker Thoughts” aúna en sus cinco minutos de duración lirismo y crudeza, voces aterciopeladas y growls desgarradores, atmósferas y densidad, con un Nick Holmes que ha recuperado su lugar entre los grandes vocalistas. Un tema (y un disco) a tener en cuenta.

Francisco Zambrana: «Final Declaration» (Vader)

La potencia que Vader ha exhibido en su media hora del ‘Solitude in Madness’ refleja la veteranía de años dando guerra. Y nunca mejor dicho. «Final Declaration» es una demostración de determinación que combina una letra desgarradora acerca de la crueldad de los conflictos armados y una visión de colapso de la sociedad. El tema no da lugar a otro camino que el pensar en que la situación no está nada bien. “The world we know is gone. Amen!”, reza su última frase. Sabemos que el mundo se ha ido.

Unai Endemaño: “Where Devils Weep” Jonathan Hultén

Mi tema favorito del año parece sacado de finales de los sesenta. De los tiempos en los que Simon And Garfunkel eran superventas y el folk americano funcionaba como representación perfecta del alma poética. Jonathan Hultén, el ex guitarra de Tribulation, en su primer LP ha conseguido dejar para el recuerdo un tema que sobresale de entre el excelente ramillete de joyas que componen ‘Chants From Another Place’, «Where Devils Weep». Una pieza de country crepuscular de poco más de tres minutos, en la que el sueco desnuda por completo su alma. Melancólicas voces dobladas por el mismo, silbidos de western susurrante y una honestidad gigante, consiguen estremecer sin remedio y emocionar como solo lo pueden hacer las grandes canciones.

Ignacio Sánchez-Suárez: «War» (Idles)

El 2020 ha sido un año de mierda y los de Bristol han conseguido ser una de las pocas alegrías. En su nuevo disco han ganado un músculo brutal: su lado macarra crece con un sonido más potente y «War» es una muestra de ello. Se trata del tema que abre el álbum y que deja bien claro que están viviendo su gran momento y que si la vacuna lo permite en 2021 van a arrasar. Con un videoclip a la altura, recordando muy mucho al de «Smack My Bitch Up» de The Prodigy, Idles dan un golpe en la mesa reclamando su posición privilegiada en la escena punk rock.

Toni de Lola: «Jurassic | Cretaceous» (The Ocean)

Dentro de la absoluta maravilla que es ‘Phanerozoic II: Mesozoioc-Cenozoic’ sobresale este tema de The Ocean, en el que el olor a salitre está presente desde el comienzo, es el fiel reflejo de la vida que tiene el mar: furia, calma, fuerza, tensión, quietud y por encima de todo una belleza incontestable. «Jurassic | Cretaceous» es capaz tanto de calmar como de animar a quien lo quiera escuchar con actitud positiva.

Guilherme Werneck: “Kingslayer” (Bring Me The Horizon ft. Babymetal)

Tras lanzar el polémico ‘Amo’, un disco más ligero que buscaba caminos alternativos, en 2020 los ingleses de Bring Me The Horizon volvieron a hacer lo que mejor saben, heavy metalcore y llenos de gritos, demostrando porqué son uno. de los grandes nombres del metal actual con ‘Post Human: Survival Horror’, un gran EP lleno de apariciones especiales. Lo más destacado es el tema “Kingslayer”, hecho en sociedad con los japoneses de Babymetal, una de las revelaciones de la última década del mundo del metal, algo nuevo, fresco y de mucha calidad, que demuestra que la música heavy siempre se renueva y ¡nunca morirá!

Carlos Neubert: “The Valley” (Emma Ruth Rundle & Thou)

«The Valley» es un tema de Emma Ruth Rundle & Thou con estructura monolítica que demuestra el dominio del grupo de las construcciones lentas, de acordes dolorosos, como si de una banda de bluegrass que regresa de entre los muertos se tratase, las líneas vocales de Rundle están hechas para que se graben en tu cerebro. La introspección acaba por el minuto siete, donde Bryan Funck entra en escena y acompaña a Rundle con sus gritos casi sobrenaturales, un dúo hecho en el infierno.

David Naves: «Good Grief» (Dyssidia)

«Good Grief» reúne diez minutos para amalgamar la rica panoplia de influencias del estupendo y muy reivindicable ‘Costly Signals’ de estos chicos de las antípodas. Un cuidado poliedro que lo mismo le guiña el ojo a Soen que le pellizca el culo a Meshuggah o le pone morritos a los Cynic más postreros. Todo un acierto de Dyssidia.

Sergio de la Torre: “Odín” (Destripando la Historia)

Mi canción del año 2020 no se encuentra en ningún disco, al menos de momento. Pascu y Rodri del canal Destripando la Historia llevan años ofreciéndonos auténticas obras de arte en forma de temazos con videoclips de animación en su canal de YouTube. Tan lejos han llegado que con una de sus publicaciones de este año: “Odín” han llegado a oídos del mismísimo Herman Lí (Dragonforce) y ha dejado caer una oferta de colaboración para animar un videoclip de su banda. Sin lugar a dudas, el épico trabajo de Pascu y Rodrí en “Odín” merece estar en el podio de este año.