MEET & GREET CON DREAM THEATER
Me siento engañado y decepcionado por DREAM THEATER, ese es el sentimiento que me queda después de pasar por el Meet & Greet el pasado sábado 24 de octubre, y perdón, deberían cambiarle el nombre a Photo & Sign porque de conocer nada de nada.
Siempre he sido de los que ha pensado que el artista no debe nada a su público, y de hecho esta ha de ser la premisa fundamental para un músico a la hora de componer y crear su obra. Nunca ha de estar condicionado a sus fans, a lo que cree que pensarán de su próximo disco, y muchísimo menos a la crítica (especializada o no). El deber de un músico con / para su público acaba cuando este paga X euros por un disco, se cambia algo por algo. Fin.
Me siento engañado y decepcionado por DREAM THEATER, ese es el sentimiento que me queda después de pasar por el Meet & Greet el pasado sábado 24 de octubre, y perdón, deberían cambiarle el nombre a Photo & Sign porque de conocer nada de nada.
Antes de nada agradecer a mis colegas Figui y Edu la oportunidad de haber vivido la experiencia, aunque como te dije Figui hubiese preferido que tú hubieras estado en Barcelona compartiendo grada con nosotros, aunque eso hubiera supuesto no tener la litografía del último disco firmada.
Empecemos por el principio: este año Dream Theater han organizado en toda su gira unos Meet&Greet en todos sus conciertos, la manera de acceder a ellos es por dos medios: 1) pagando unos 150€ por persona; 2) siendo afortunado y comprando la edición mega chachi especial del último disco (Producer»s Box), creo que en una de cada 1000 cajas había un Silver Ticket que te daba acceso al Meet&Greet que uno eligiese. Edu y yo accedimos por medio de la segunda opción.
En fin, accedimos a las 20h de la tarde (entre los conciertos de Bigelf y Opeth) a la parte derecha del escenario, donde nos esperaba una tal Beth para conducirnos a una veintena de personas a lo que supongo que es la parte VIP del Palau Olímpic del Joventut, ahí nos ponen en fila y la amiga Beth (muy americana ella) nos recuerda una serie de normas que anteriormente nos habían facilitado en una hoja, normas tan estúpidas como no poder hacer fotos, no poder entrar bebida, sólo firmar un ítem por persona y atención NO TOCAR a los miembros de la banda, imagino que esto último por el tema de la Gripe A, al menos quiero creerme que esa es la razón.
Beth nos indica que el Meet&Greet consistirá en posar cada uno de nosotros para una foto con la banda (una foto que más tarde nos podremos descargar desde un portal con unas claves que nos dieron), y después volver a hacer una fila para que la banda nos firme nuestro ítem. Empezábamos mal, claro, a mi me importa tres cojones la foto o la firma, yo lo que quería era CONOCER a una banda que admiro desde 1999, la cual llego siguiendo 10 años, comprando absolutamente TODO, oficial y no oficial, una banda que esa noche iba a ser mi novena cita con ellos, en fin, imaginaréis mi decepción inicial.
Simplemente era cuestión de resignarse, ok está bien, puedo pasarlo, a la hora de que nos firmen intentaremos comentar algo con la banda, charlar un rato… NI DE COÑA, la cara de perros que llevaban, como si estuviesen siendo obligados a asistir a tal acto les torturase de sobremanera, y eso nos fastidió a la inmensa mayoría, ¿pero qué coño era eso?
Vamos a ver, yo entiendo que a un músico le canse hacer estas cosas, pero lo que no entiendo es que si no te gusta NO LO HAGAS, a fin de cuentas son ellos los que han elegido embolsarse 150€ por persona por un acto así, joder, ¿qué te cuesta fingir 15min con tus fans? ¿Qué mínimo no? Personalmente me dolió que Mike Portnoy, un tío que siempre alardea de pasarlo bien con sus fans, de intercambiar opiniones con ellos en su propio foro y de tenernos siempre a la expectativa con noticias de la banda tuviese una cara de perro tan grande, como si literalmente le estuviésemos molestando al pedirle una firma. Que pena me dio el salir y pensar como a los demás les habían estafado 150€ por tal gilipollez de Meet&Greet.
Después, cuando salimos (nos despacharon en unos 15min) nos encontramos con un tío argentino que había estado con su pareja en tal acto y su cabreo se podía oler a kilómetros, había sufrido el desprecio de James Labrie, al cual le sentó mal que le diese a firmar el debut de la banda (con Dominici a las voces). Lo entiendo, si hubiera sido Labrie tampoco le hubiera firmado el disco, pero una cosa es eso y otra cosa ponerte GILIPOLLAS con un fan y despreciarle poniéndote de mala ostia por eso. John Myung le comentó algo del tipo "it»s important for him" a Labrie, y este le cogió el pase que todos llevábamos colgados en el cuello y se lo firmó de mala gana. Mucha tela.
Repito, culpo a la banda de tal actitud, por supuesto, que nadie me diga que esas cosas las organiza la discográfica porque es la banda quien decide hacerlo o no, y claro, esos casi 3000€ extras que se llevan cada noche por posar y firmar a los fans deben de ser muy suculentos.
Decepcionante, mucho. No pienso renunciar a disfrutar de su música, por puro egoísmo, nadie va a truncarme la ilusión de disfrutar con su música, pero seguramente me lo pensaré dos veces a partir de ahora cuando vaya a comprar ciertos discos.
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