Madness Live arremete contra el festival Sun and Thunder, acusándoles de plagio y desatando una gran polémica en redes.

A nadie le pasa por alto el comentario que Madness Live dedicó con saña la pasada semana al nuevo festival Sun and Thunder que se realizará en el Marenostrum de Fuengirola en verano de 2025. Les acusaban de copiarles, por el emplazamiento y por el slogan festivo-veraniego que empleaban en sus primeras comunicaciones gráficas. Los seguidores en redes de Madness Live no vieron adecuado el comentario ni las defensas de la promotora, que acusaba a los gestores del recinto Marenostrum de “robarles” el proyecto.

El origen del conflicto: Marenostrum y Sun and Thunder

Allá por 2019, hace la friolera de casi seis años, Madness Live organizó un excelente festival en el recinto llamado “Rock The Coast”, con Rainbow y Scorpions como cabezas de cartel, además de un gran y bien escogido cartel. Pero tras la celebración del festival, que tuvo buenas cifras de asistencia, hubo algunos movimientos por parte de los gestores del recinto que no agradaron a Madness Live. Al año siguiente, 2020, Madness Live puso en marcha el festival Rock the Night en Rivas Vaciamadrid. Pese a un cartel con encanto, la venta no era muy alentadora y la pandemia hizo el resto. La promotora recogió velas y planificó su siguiente movimiento que sería el ahora bien implementado Rock Imperium en Cartagena, una zona mucho más amigable para el entorno de la promotora, que tiene su origen en la Alhama de Murcia.

Madness Live: el promotor referente nacional

En esos seis años que han pasado (o que pasarán) entre ambas citas, Madness Live se ha convertido en un promotor de altura, con shows de estadio de Iron Maiden, grandes recintos con bandas legendarias del metal y el rock duro y un festival de referencia en el calendario español de grandes citas de rock. ¿Qué le importa que otros promotores decidan jugarse los euros con una cita en Fuengirola? Es como enfadarte porque tu novia, con la que la cosa no funcionó, está con otro seis años después de ponerte los cuernos. Ya se lo encontrará el nuevo. O no.

Como algunos asistentes a conciertos de la promotora decían en los comentarios de la publicación en redes: “Madness Live inventó el sol, la playa, el metal, el inglés y los slogans” resumía acertadamente un usuario. Los asistentes a conciertos no conocen qué promotora monta cada concierto ni les preocupa. La gran mayoría acuden a ver a grupos que les motivan o son importantes para ellos independientemente de cualquier motivo ulterior. El posicionamiento en el mercado de Madness, que trae el 70% de los conciertos de sala del género en nuestro país, es clarísimo. No lo es tanto la actitud con la que gestionan esa importancia y notoriedad en el mundillo del rock y metal de nuestro país.

Rabietas innecesarias

Hoy es el festival Sun and Thunder y sus promotores, pero hace algo más de un año fue esta web, que se atrevió a discutir unas cifras de asistencia del festival Rock Imperium -no precisamente sin andar bien encaminados. La intención era hundir la reputación de nuestro medio relacionándolo (cosa que no hemos ocultado jamás) con Barcelona Rock Fest y vestirnos como una suerte de agentes del caos dedicados a sembrarlo todo de fake news al estilo Trump. Nada más lejos de la realidad. La web desde entonces ha doblado visitas, como recientemente explicamos, así que quizá no hacemos las cosas tan mal. Sencillamente no las hacemos como la promotora quiere y, tras 25 años en el negocio, no nos apetece hacer las cosas al gusto de nadie. No se nos puede comprar con publicidad.

A cambio, llevamos varios años vetados de cualquier acceso a sus conciertos, bloqueando nuestra labor informativa pese a reiterados intentos de reconducir la situación. Todo esto no tendría mayor importancia (las crónicas de conciertos tienen mucho menos tráfico que cualquier noticia o reportaje) de no ser porque es significativo de la actitud generalizada. Y nos consta que no es solo con nosotros, ni con el Sun and Thunder. Las historias son muchas pero siempre hemos optado por la discreción, incluso cuando nos echaron a todo el mundo encima, incluso traspasando fronteras personales inimaginables y con amenazas telefónicas más propias de Nápoles que de Murcia.

Un cambio de actitud es necesario

Si se tiene una buena posición en el mercado, ganada con buen trabajo, apuestas arriesgadas y un buen servicio generalizado al cliente que paga su entrada, esa posición no puede ser una plataforma para hundir a la competencia o a los medios que, con total libertad de expresión, puede criticar, cuestionar o disentir de las notas de prensa o los anuncios oficiales. Y es especialmente más grave con una programación repleta de conciertos con entradas agotadas, una gira de éxito de Iron Maiden con fecha única y otros tantos factores positivos que deberían ser el santo y seña de la promotora, no las rabietas en redes.

En el pasado muchos promotores han tenido la misma actitud y el resultado final nunca ha sido en positivo. Haría bien cualquiera que organice conciertos hoy en día (el Resurrection, el Leyendas o el Z Live son muy buenos ejemplos) de mantener la buena actitud y ser constructivos e ir a lo suyo, sin vendettas ni amenazas contra todo el que intente hacer o decir algo distinto. Redundaría en el bien común de todos los que amamos ésta música desde unas posiciones u otras.

Sergi Ramos