El final de la prensa escrita está cerca…
Gracias a internet, y con un solo clic, podemos disponer de la información de manera inmediata, permanente y, además, permitirnos el lujo de escoger entre una gran variedad de medios de comunicación que se dedican a difundir, con o sin ánimo de lucro, todo lo referente al heavy metal nacional e internacional...
¿Os habéis fijado en que las webs dedicadas al heavy metal proliferan en internet, y que, por el contrario, en los quioscos, cada vez cuesta más encontrar variedad de revistas heavies? Una muestra más de que internet arrasa con todo. Sin ir más lejos, un estudio, de la red estratégica “Future Exploration Network” (Newspaper Extinction Timeline), obra de Ross Dawson, pronosticó que la desaparición de los periódicos en papel, en los Estados Unidos, empezaría en 2017, mientras que en la vieja Europa, incluida España, durarían hasta 2024. Pero bueno, tampoco nos fiemos mucho de esos estudios o estadísticas: Según los sondeos, nadie daba un duro por Donald Trump…
Sea como fuere, la idea de que las revistas de heavy metal puedan desaparecer suena cada vez menos descabellada. La prensa escrita, entendida como el conjunto de publicaciones impresas de carácter periódico, va a menos, y nuestro terreno no es la excepción. ¿Por qué? Yo creo que, si nos ponemos a dilucidar, las razones son más que evidentes. El consumo de internet está más que normalizado hoy en día, impulsado por el uso de teléfonos móviles, tabletas o e-readers, con fácil conexión a la red. ¿Qué representa eso? Inmediatez. Algo con lo que las revistas impresas no pueden competir. Hace escasamente unos días, METALLICA eran entrevistados en YouTube, para todo el planeta, en directo, y con los fans preguntando en tiempo real. ¿Cómo se compite contra eso?
Y ya no hablemos de cosas tan elementales como consultar la agenda de conciertos. Cuando yo era teenager, el único modo de estar al día, en ese sentido, era esperar al tramo final del programa “Rock Star”, que conducía Mariano Muniesa, cada domingo en “Los 40 Principales”. Con la libreta preparada, permanecíamos bien atentos, y apuntábamos las fechas que nos interesaban. También teníamos las revistas, obviamente. Pero muchas veces no te podías fiar. ¿Nunca os había pasado eso de presentarte en el lugar del concierto, que según la revista se iba a celebrar tal día, y no encontrarte ni a Dios? En la actualidad, por suerte, son las mismas promotoras o bandas las que avisan a cerca de la suspensión de algún concierto o gira, sobre todo a través de las redes sociales. Aunque sea el mismo día, y por muy “desconectado” que estés, de un modo u otro, te acabas enterando.
Luego, tenemos el apartado “crónicas”. Imaginaos que hoy toca EUROPE en vuestra ciudad, Madrid, y queréis saber qué tal les fue ayer a su paso por Barcelona. Coges tu dispositivo portátil u ordenador y tecleas “Crónica Europe en Barcelona”. Ya sea a través de un blog, de una web, o de algún vídeo de YouTube, grabado y colgado por un aficionado con el móvil, tendrás acceso, en mayor o menor medida, a lo que buscas. Incluso, si lo deseas, podrás saber el set-list que vienen interpretando de forma habitual durante la gira. En cambio, si tienes que esperar a que la revista esté en el quiosco, el concierto ya ha caducado hace semanas.
Otro aspecto a destacar, es la riqueza de contenidos que nos puede ofrecer una revista digital, en la cual no suele haber espacio limitado, como sí ocurre en la prensa escrita. Luego ya ni hablemos de la calidad de estos. Todos sabemos (y si no ya os lo digo yo) que, en los últimos meses, la revista “Metal Hammer” ha tomado nueva dirección. Según MC Ediciones, empresa editorial que la sustenta desde 1985, hacía falta gente joven, con nuevas ideas… ¡Y no me extraña! Si os paráis a ojear números como el 346, con EPICA en portada, os daréis cuenta de que “Metal Hammer” no era más que un álbum de fotos con publicidad de discos, giras, instrumentos, y hasta cursos CCC. Pero, de “chicha” poca. En la actualidad, y esperemos que eso cambie, “Metal Hammer” subsiste gracias al prestigio de su nombre. Parece que todavía genera publicidad, un arma de doble filo, que me lleva de nuevo a hablar sobre la calidad de contenidos. Depender de publicidad de tu sector en concreto, en cierto modo, te obliga a lamer muchos culos, con perdón de la expresión. No es nada casual que una portada de la “Metal Hammer”, más la correspondiente entrevista central, coincida con el lanzamiento discográfico del grupo en cuestión. ¡Pagant, Sant Pere canta! Como se suele decir en Cataluña. Y a eso le sumaríamos otro aspecto: el de las reseñas “complacientes”, al que ya dedicamos un artículo completo en «Themetalcircus».
Así es amigos, no se muerde la mano a quien te da de comer, ¿no? Si gran parte de tus ingresos dependen de publicidad de discográficas, puede peligrar el espíritu crítico del medio. O lo que es lo mismo: ¡Atentará contra el periodismo musical veraz y de calidad! Y os podréis preguntar: ¿Ocurre lo mismo en la prensa digital? Y tanto que puede ocurrir; favoritismos, en mayor o menor medida, los va a haber en todos lados. Ahora bien, no hay punto de comparación entre lo que cuesta mantener un servidor web y una revista impresa, con lo cual, el primero no depende tanto de los ingresos. Una revista sí debe invertir mensualmente en edición, impresión, distribución… Una web, en cambio, no existe en formato físico, pero, paradójicamente, no tiene fronteras, llega a todos los países a coste, prácticamente, cero. Cada uno de los medios, por los que «navegamos», puede tener un alcance universal e ilimitado… Asimismo, la web es interactiva. A diferencia de la comunicación unidireccional que hemos conocido en las revistas convencionales, en los medios digitales, la comunicación puede ser bidireccional. Gracias a plataformas como Twitter o Facebook, o antiguamente los foros, en la prensa digital cabe el diálogo entre periodistas y lectores, incitando, cómo no, al critiqueo de estos últimos. Como por arte de magia, Facebook saca el crítico que todos llevamos dentro… En ocasiones, pienso que las redes sociales equivalen a la arena del coliseo romano. Nuestro trabajo está ahí durante horas, o días, esperando a que el César levante o baje el pulgar…
La prensa escrita, como decía, tradicionalmente ha sido unidireccional, pero, en su defensa, debemos añadir que las revistas convencionales también son usuarias de las redes sociales. No les queda otra. «La Heavy», por ejemplo, se mueve como pez en el agua en ese terreno. Una muestra más de que son muchas las ventajas que ofrecen las tecnologías digitales, ya seas receptor o emisor de información. Queda claro, entonces, que hay webs de heavy metal para todos los gustos. El abanico es vastísimo. En consecuencia, es difícil competir contra los contenidos críticos, hilarantes, subversivos… y encima entretenidos y originales que nos ofrece cada página, escritos por gente que no tiene por qué lamer culos a nadie. Y, llegado este punto, me podréis recriminar: “Vale, no lamen culos, pero es que tampoco son profesionales”. Os doy la razón, muchos de esos colaboradores no cobran por llevar a cabo su trabajo, ¿pero es que los colaboradores de “Metal Hammer” o “La Heavy” sí cobran? Os sorprenderíais del amateurismo que hay detrás de las revistas punteras de este país.
En fin… que gracias a internet, y con un solo clic, podemos disponer de la información de manera inmediata, permanente y, además, permitirnos el lujo de escoger entre una gran variedad de medios de comunicación que se dedican a difundir, con o sin ánimo de lucro, todo lo referente al heavy metal nacional e internacional. Solo hay que buscar con sentido común. Hay que saber separar el grano de la paja. Eso siempre. Todas esas ventajas que he ido mencionando, a mi entender, tarde o temprano, pondrán en grave peligro la subsistencia de la prensa escrita. Hay quien piensa que, así como la televisión no reemplazó a la radio, internet no va a reemplazar a la prensa en papel… Tiempo al tiempo.
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