¿Necesita una banda reconocida como AVALANCH recurrir a un crowdfunding? Se supone que este tipo de servicios están destinados a bandas sin recursos económicos suficientes como para grabar un disco, rodar un vídeo... Al margen de si lo necesitan o no, en mi modesta opinión, el crowdfunding de AVALANCH no deja de ser abusivo.

En themetalcircus.com, ya hemos tratado el tema del crowdfunding, verkami… y de los meet and greet a precios desorbitados, en varios artículos, pero es que no podemos evitar leer según qué campañas de recolección y echar las manos a la cabeza… o mejor dicho, al teclado. Por muy repetitivo y monótono que os parezca hablar del tema, siempre habrá alguna banda dispuesta a servirnos de inspiración. En esta ocasión, debemos dar las gracias a Alberto Rionda y sus AVALANCH. Esa “All Stars Band” que el asturiano se ha sacado de la chistera, para bien o para mal, está incendiando las redes sociales con su “original” manera de hacer partícipes a los fans en la regrabación de “El Ángel Caído” (2001). O, mejor dicho, ¿de tomarles el pelo?

Como seguidor declarado del grupo que soy, siempre he admirado la valentía con la que Rionda ha reconducido su carrera, pero creo que esta vez ha meado fuera de tiesto, como se suele decir vulgarmente. Tras “El Ángel Caído”, tuvo las narices de tirar adelante con un vocalista que nada tenía que ver con el anterior frontman, Víctor García. Ramón Lage, se comió un “marronazo” de proporciones gigantescas, al afrontar la recta final del tour de presentación de ese mismo álbum como cantante. He visto lloverle de todo sobre el escenario, gente insultando desde el público, salas prácticamente vacías en los tours posteriores… pero Ramón y Alberto aguantaron estoicamente el chaparrón. Algo digno de aplaudir. Llegarían tiempos mejores con el paso de los años, concretamente con la publicación de “Muerte y Vida” (2007), un disco que representaba una especie de vuelta a los orígenes, con un Lage impresionante a las voces, y que se reivindicaba como el gran vocalista de AVALANCH. Pero no fue hasta el 2011 que llegó la gran apuesta de Rionda y los suyos: “Malefic Time Apocalypse”, un disco en inglés, basado en una historia ilustrada por Luis y Rómulo Royo, sencillamente magistral.

A pesar de la gran apuesta que supuso “Malefic Time Apocalypse”, parece ser que la banda no quedó del todo satisfecha con la respuesta del público, y decidió tomarse un descanso indefinido. La historia actual todos la conocemos: hace no muchos años, Rionda resurgía de sus cenizas con ALQUIMIA, una nueva banda, y volvía a cosechar un merecido éxito, gracias a sus dos siguientes discos que, dicho sea de paso, mucho bebían de los AVALANCH más clásicos, esos que han renacido no hace tantos días, con motivo del quince aniversario de “El Ángel Caído”. Alberto Rionda y su guitarra, cogían de nuevo las riendas del grupo y reclutaban a Israel Ramos (ALQUIMIA) a la voz, Mike Terrana (RAGE, TARJA, MASTERPLAN…) a la batería, Jorge Salán (MÄGO DE OZ, Jeff Scott Soto…) a la guitarra, Magnus Rosen (HAMMERFALL) al bajo y José Paz (SANTELMO) a los teclados. De entrada, no cabe decir que cada cual es dueño de hacer con su carrera y con su vida lo que le venga en gana. Faltaría más. Y si la gente está dispuesta a dar lo que el grupo pide en un crowdfundig, ¡pues bien por AVALANCH! Eso está más que claro. Pero, visto con ojo crítico, no me diréis que algunas de esas “locuras” que nos propone el grupo no son vergonzosas. Yo, por lo menos, como fan de AVALANCH, me siento ofendido, aunque intento tomármelo a broma… Mejor dicho, es una mezcla de ambas sensaciones: te ríes, pero a la vez te da rabia, o hasta lástima, por aquellos que puedan morder el anzuelo.

Si os pasáis por la web de pledgemusic, veréis que las recompensas que el grupo nos ofrece son muy variadas, incluso hay un 1% de todo lo recaudado que irá destinado a Médicos Sin Fronteras. Tenemos un AccessPass (Descarga de “El Ángel Caído – XV Aniversario” y acceso a todo el contenido exclusivo) por 5€, un “Decide el Bonus track” + AccessPass (Elección de un tema de “La Llama Eterna” o “Llanto De Un Héroe”) por 10€, un CD + púa + AccessPass por 20€, una camiseta edición limitada “Avalanch World Tour” + AccessPass por 30€… y todo un listado que se alarga, con regalos más o menos aceptables, hasta llegar a los 100€ por una clase de guitarra con Alberto Rionda con AccessPass. Llegados a ese punto, se nos empieza a fruncir el ceño, para luego acabar con la cara totalmente desencajada al ver cómo piden 500€ por una cena, para dos, con la banda, + AccessPass, o por la letra de una canción, escrita a mano por Alberto, con AccessPass, 1000€ por colaborar en el disco haciendo coros, + AccessPass, o por una guitarra acústica, marca Washburn, usada por Alberto Rionda, + AccessPass, 1500€ por un libro único, hecho a mano, con todas las letras manuscritas, + AccessPass, 2000€ por aparecer en el disco como productor ejecutivo, con tu foto y nombre en el disco, + CD + púa + AccessPass, o lo que es ya el colmo: 5000€ por conseguir entradas y pase de backstage para toda la vida, + AccessPass. Un pack que incluye entrada para invitado, visita durante la grabación, cena con la banda, clase de guitarra… ¡Menos mal!

¿Qué tal? ¿Todavía no os habéis desmayado? No pasa nada, la verdad es que muchos estaréis pensando que no es para tanto. Como decía arriba, si la gente está dispuesta a dar lo que el grupo pide en el crowdfundig, ¡pues bien por AVALANCH! Entonces estaremos dando la razón al grupo: no era tan descabellada la idea. De hecho, mientras escribo estas líneas, ya hay vendidas unas cuantas guitarras acústicas Washburn (1000€), unos packs de foto y nombre en el disco (2000€), algunas cenas para dos (500€), el libro único (1500€), la grabación de los coros (1000€)… Total, un 21% del objetivo final. No sé vosotros, pero a mí, que AVALANCH me pida 500€ por la letra de una canción escrita en un papel, me parece una ofensa. Vale, está escrita a mano por Alberto, pero es que, ¿acaso la escribe con tinta de calamar, mientras hace el pino, aguantando un balón de playa Nivea con la planta del pie? ¿Estamos locos? ¡Qué no se tarda más de cinco minutos en coger el boli y escribirla! Y luego, tenemos la de 1000€, por colaborar en el disco haciendo coros. ¿Y si cantas peor que Ylenia o Yurena? ¿Te afinan con el auto-tune o cómo va la cosa? ¿Y lo de aparecer en el disco como productor ejecutivo, con tu foto y nombre, por 2000€? ¿Qué mérito tiene? Igual escriben a pie de foto: “Este es el pardillo que nos ha pagado el disco”. Entonces ya cobra sentido la cosa. Y ya ni hablamos del pase vitalicio por 5000€… Imaginando que comprásemos la entrada a 15€, con 5000€ nos da para asistir a 333 conciertos. ¿De verdad vais a ver a AVALANCH 333 veces en lo que os queda de vida?

En fin amigos, la pregunta es la de siempre: ¿Necesita una banda reconocida como AVALANCH recurrir a un crowdfunding? Se supone que este tipo de servicios están destinados a bandas sin recursos económicos suficientes como para grabar un disco, rodar un vídeo… Si Rionda ha podido fichar a ese reconocido elenco de estrellas, tan mal no lo debe estar pasando, ¿no? Al margen de si lo necesitan o no, en mi modesta opinión, el crowdfunding de AVALANCH no deja de ser abusivo. Con los tiempos que corren, como fan, me parece una gran majadería pagar dinero por ese tipo de “locuras”. Asimismo, me ofende que las bandas a las que amamos y respetamos pidan a sus seguidores según qué estupideces, ¡y menos a esos precios! Si quieres cobrar 20€ por un CD firmado, o 5€ por la descarga digital, pues oye, tampoco está mal del todo… Pero es que el tema cenas, coros, manuscritos… suena casi a broma. ¡Vaya tela! Los músicos, deben ganarse el pan tocando. Y si tienen la gran suerte de llegar a alcanzar un status, no pueden ir tomando el pelo a sus fans de esa forma. ¿Verdad que en “El Ángel Caído” hay una letra llamada “Delirios de Grandeza”? Pues yo empiezo a ver muchos de esos por aquí…

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Ivan Allué