Una de las leyendas del heavy metal en la historia de la música en España, José Antonio Manzano, nos ha dejado desgraciadamente. Uno de sus grandes amigos a través de entrar en el panorama metalero nacional fue Óscar Sancho, vocalista de Lujuria, que le dedica estas palabras a la leyenda del heavy en España que no ha podido superar la batalla contra el cáncer.

«¿Qué pasa hombre?

Siempre me saludabas así cuando te llamaba, esa frase y una sonrisa, siempre.

Nos conocimos en persona el 30 de octubre del 2009 y para mí fue todo un sueño. Era el año de los sueños porque ese verano nos convertíamos en la primera (y, hasta ahora la única) banda española que pisaba las tablas del Sweden Rock. Pero me hacía más ilusión conocerte a ti. Mucha más. Y compartir cartel, ni te cuento. Nos comimos la Heineken. Con dos cojones Jose.

Crecí admirándote porque desde siempre quise ser eso que solo tú sigues utilizando: frontman. Así me despedías en nuestras charlas. Hasta luego frontman. Tú fuiste uno de mis modelos. Hay quien dice que no se debe conocer a quien se admira, no sea que te decepcione. No fue el caso. A ti fue conocerte y empezar a quererte.

Me alegra mucho pensar que contigo no me he cortado. Otras veces, como castellano que soy, he escondido mis sentimientos pero contigo no ha sido así. Han sido muchas las veces que te lo he dicho y serán más. Hoy, por ejemplo, una más: Te quiero tío. Te quiero mucho.

Creo que nadie nos ha dado nunca a la familia del rock una lección como la que tú nos has dado de valor, de entereza, de ser una gran persona. Lo que nos has enseñado de la vida en estos meses, no tiene precio. La familia del rock está en deuda contigo. Lo cierto es que ya lo estaba. Y mucho. Defenderé siempre mi querida familia del rock pero siempre llevaré una espinita clavada. Quien me conoce lo sabe, nunca lo he callado. Tú lo sabes porque te lo he dicho muchas veces. A nuestra familia hispana del rock, le falta entender el respeto que hay que tener a quienes se dejan la vida por esto, se dejan todo en esto, y creo que no sabemos valorarlo. A ti ya te debían respeto. Ahora, lo que te has ganado, es admiración.

Aquel 31 de octubre de 2009 era tu vuelta a la primera línea. Nos comimos la Heineken pero había que haber reventado una puta Riviera… como poco.

Manzano Oscar Lujuria

En fin, como tú decías nosotros a lo nuestro.

Aprendí mucho de ti, como frontman, como persona, como ser humano y eso es lo que quiero agradecerte públicamente hoy.

Quiero agradecerte de corazón la amistad que siempre me diste sin reserva alguna.

Quiero agradecerte de corazón todo lo que me enseñaste de esto que tanto amo, la música y el rock.

Quiero agradecerte de corazón la enorme lección de entereza que has dado al mundo, en honor a la cual estoy sujetando un mar de lágrimas y no pienso dejar escapar ni una… por ti, solo, sonrisas.

Bueno frontman, te dejo por ahora Espero que la próxima vez que nos veamos me saludes con un ¿qué pasa hombre? y esa sonrisa marca de la casa. Y luego, nos daremos otro abrazo y si se tercia nos hacemos un temita juntos ¿no? Dile al Lemmy que se vaya mirando al bajo “Duro y potente”; al Cozy Powell que se lo prepare a la batería; al Hendrix que le dejamos colgarse la guitarra y al Dio, al Dio dile que no se moleste, que esa nos la cantamos dos músicos españoles que le van a enseñar lo que es ser un puto frontman.

Jose, Te quiero mucho tío. Hasta pronto.«

Óscar Sancho