Curiosamente en el making off del clip aparece Mallet diciendo algo así como que "el espíritu de 'Play Ball' es mostrar a distintas personas jugando con pelotas y entremezclarlo con una buena actuación de la banda". Con dos cojones.

AC/DC, contaba el biógrafo Jesse Fink, habían generado 250 millones de dólares en 2012 sin siquiera salir de su casa a hacer nada. Ni un concierto, ni nada. Un disco en directo, el merchandise, el fondo de catálogo, las licencias de canciones para TV y film… Es por ello que sorprende que la banda haya sido capaz de celebrar su retorno al mercado poniendo en circulación el videoclip más grotescamente inepto de la historia.

«Play Ball» es el tema con el que la banda ha optado por dejarse ver de nuevo y a principios del pasado mes de octubre grabaron un clip ante un croma gigante en unos estudios de Londres. Lo normal para cualquier banda hoy en día. Unos efectos por aquí, unos fondos sugerentes por allá, y un poco de exceso de post-producción por aca. A fin de cuentas, AC/DC no son unos extraños al croma. Ya en el videoclip de «Hail Caesar» en 1996 habían intercalado imágenes de la banda sobre un escenario ante miles de «fieles romanos» con distintas escenas de Angus Young infiltrándose en películas clásicas de la historia del cine. Pero lo de «Play Ball» parece hecho sin ganas, a mala baba. Lo cual es incluso más sangrante por el hecho de que David Mallet, quien ha dirigido sus mejores videoclips, es el director de éste. El tipo que dirigió el «Live at Donington», vaya. No es un extraño para el modus operandi de la banda.

Curiosamente en el making off del clip aparece Mallet diciendo algo así como que «el espíritu de ‘Play Ball’ es mostrar a distintas personas jugando con pelotas y entremezclarlo con una buena actuación de la banda». Con dos cojones. En el video, Angus Young se mueve menos que un gato de escayola, el nuevo guitarrista Stevie Young rasguea las cuerdas con la presencia escénica de un pescatero, Cliff Williams corea el tema con la boca en los momentos que no tocan y el batería «de repuesto» Bob Richards hace como que toca con menos convicción que Rajoy defendiendo la contabilidad del PP. El tema lo salva un Brian Johnson que parece estar pasándoselo bien él solo, como siempre. El hombre es una fiesta andante. Te da la sensación de que lo llevas a un entierro y lo anima. Pero por lo demás… AC/DC acaban de grabar el videoclip más insípido de la historia de los mundos. Cualquiera de sus clips menos inspirados (me viene a la cabeza el de «Rock And Roll Train» mismamente) es mejor que este intento de algo.

Da la impresión de que el presupuesto total ha sido de cien euros, contando catering. La edición es totalmente amateur, con fallos de sincronización entre audio y video, imágenes fuera de lugar y unos efectos que parecen hechos con el Windows Movie Maker que venía con el xP. Y hay una buena selección de imágenes de gente jugando a pelota, la mayoría con una definición tal que parecen sacadas de YouTube. O en el mejor de los casos se emplean unos milisegundos de alguna prueba deportiva femenina para enseñar algo de chicha fácil y que se siga diciendo aquello de que AC/DC son unos socarrones. Jeje. Jejeje. Jjjjj.

Si el videoclip es una muestra de las ganas que AC/DC tienen de volver a la palestra, nos espera un disco y una gira para cumplir. Claro que el «para cumplir» de AC/DC es mejor que el «dándolo todo» de muchas bandas. Aún así, uno tiene la sensación de que la falta de Malcolm Young se ha llevado por delante todo el espíritu de esta banda y no es para menos. No obstante, ahora sabemos que si Phil Rudd se ha metido en todos los follones que se ha metido últimamente ha sido para no tener que participar en semejante despropósito.

Todo apunta a que el teórico final de AC/DC va a ser menos brillante de lo esperado.

Y una nota curiosa: en 2008, el bonus salarial de la mayoría de empleados de Sony Music estaba vinculado a que «Black Ice» consiguiera determinadas ventas en cada país. En esta ocasión no es así. ¿Algún fan casual sabe que AC/DC sacan disco además de los habituales y acérrimos? No es una coincidencia.