¡Situación inaceptable! La banda denuncia de forma pública estos actos y muestra su total apoyo a la chica, redactora de medio, que sufrió este repugnante abuso.

BARONESS ha publicado el enlace de una crónica del concierto que ofrecieron el pasado 29 de febrero en Birmingham, y no porque fuera buena o porque estuviera ilustrada con grandes fotografías, ya que  “Esta es la peor crítica nos han hecho nunca (¡queremos que la leas!)”.

“Con el consentimiento de Rosie Solomon, quien escribió la reseña, y a quien le hemos ofrecido cualquier tipo de disculpa que podamos”, BARONESS nos enlazan a http://www.redbrick.me/music/this-is-not-a-review/, en el que podemos leer el abuso que sufrió esta redactora en dicho concierto.

La banda muestra el total apoyo a esta chica, y repudia este tipo de comportamiento: “no toleramos el sexismo, o cualquier forma de intolerancia y/o comportamiento insensible […]. Además, somos sumamente sensibles a la disparidad de género que pueda existir, especialmente en el mundo de la música rock y metal; y estamos avergonzados y perturbados de la experiencia tan terrible que ha sufrido Rosie en uno de nuestros conciertos.( por favor, téngalo en cuenta: no es más o menos importante que este abuso se produjera en un show de BARONESS). Simplemente no debería haber pasado. No en un club, en la calle, en casa. .. En ninguna parte”.

Por todo ellO, la banda explica en este comunicado que “nos sentimos obligados a reaccionar de inmediato. Después de hablar con Rosie Salomón, y obteniendo su permiso, decidimos compartir su artículo. Sólo podemos esperar con ansiedad, y es de esperar, que alguien que lea esto, preste atención a su historia, a fin de que pudiera tener un efecto positivo. […] Ni una sola persona en la gira y fiesta de BARONESS tiene que mostrar compasión por el hombre del presente artículo. No aprobamos y no toleramos ningún tipo de agresión sexual o intolerancia, ni podremos”.

Se despide BARONESS dedicándole unas palabras al mamarracho que protagoniza por desgracia el artículo: “quienquiera que seas, si lees este post, mantente alejado de BARONESS y de su público. No te necesitamos en nuestro show, no te queremos entre nuestro público”.

Respecto al artículo de Rosie Salomon, os recomendamos su lectura al completo. A modo de darle la máxima difusión posible, con el mismo fin que los propios BARONESS, os reproducimos algunos extractos. Esta redactora comienza su artículo mostrando la emoción de tener  “la oportunidad de escribir sobre mi banda favorita, que estaría viendo en directo por tercera vez.  Nunca pensé que iba a terminar la noche en una comisaría de policía. Pero, nadie espera un asalto sexual”.

Era la primera vez que Rosie iba sola al concierto, según cuenta, “me convencí a mí misma, que nada malo iba a pasar. Los seguidores de BARONESS son agradables; voy a hacer amigos. En su lugar, me hice amigo de los agentes de policía que me recogieron y me tomaron declaración,  me hicieron té mientras yo sollozaba y me fui a casa a las dos de la mañana cuando se había presentado el informe”.

La redactora explica que “comenzó a mitad del concierto de BARONESS. Sentí algo presionando contra mi pierna y la parte inferior”. Al principio no pensó nada extraño, porque es habitual los empujones en los conciertos, y “ todos estábamos saltando y bailando, así que seguía sin pensar nada de él.  Hasta que miré alrededor y vi que tenía un montón de espacio, y estaba empujando deliberadamente su ingle en mis piernas desde atrás”. Intento alejarse de aquel sitio, pero “El hombre me siguió y volvió a donde me había movido y continuaba empujando en mi pierna como antes, como un perro en celo. No estoy seguro de por qué no le informé a la seguridad en el acto. Creo que había una parte de mí que todavía estaba esperando que fuera un accidente, un error inocente, como si los dos estábamos simplemente tratando de disfrutar del concierto y conseguir un buen vistazo a la banda. Con el tiempo se dio marcha atrás un poco, pero entonces le oí hacer un comentario inapropiado que hizo que todas mis dudas desaparecieran. Me di vuelta y le grité que me dejara sola, algo que parecía entender a pesar de estar muy borracho”.

Después del concierto, este hombre y su amigo salieron corriendo, y gracias al personal del bar consiguió llamar a la policía, y calmarse “para explicar lo que había sucedido en el momento en que llegaron”. Los agentes de policía tuvieron con Rosie Salomon un trato fenomenal, algo que les gradece en este artículo.

“Tuve la tentación de no escribir un artículo sobre esto. No parecía tener mucho sentido; No podía recordar lo que fue el concierto incluso antes de que ocurriera el incidente, y mucho menos durante y después. […] Lo que me convenció de escribir este artículo es el hecho de que si se las arreglan para identificar a este hombre, tengo la intención de llevarlo a los tribunales. Voy a dar una declaración de víctima, y ​​espero que obtenga el castigo que se merece. Quería escribir este artículo para animar a cualquiera a hacer lo mismo. Mis amigas me han hablado de ser agarradas en un club, darle voces en una calle, ser presionadas contra un autobús lleno de gente, o incluso he escuchado casos en los que un hombre se estaba masturbando en el transporte público. El volumen total de estas historias es horrible, terrible, molesto y francamente inaceptable”.

“Si una persona te toca de manera sexual sin tu consentimiento, es ilegal. Puedes  y debes  informar a la policía, y será tomado en serio. He tomado la decisión de tomar medidas y no ser una víctima pasiva de la situación a la que me vi obligada esa noche. No soy un objeto de su fantasía sexual, soy una persona y tengo derecho a ver a mi banda favorita en directo por mí misma sin temer por mi seguridad. Tengo el derecho de ir una noche y no ser tocada de forma no deseada.[…] Tomé la decisión de levantarme y hablar. Tú también deberías”.