Curioso estudio hecho en los Países Bajos, que relaciona de forma directa las preferencias musicales entre los jóvenes, con sus comportamientos y sus posibilidades de delinquir a unas edades muy tempranas.

A través de la revista Pediatrics, se ha publicado un artículo que resume un estudio en el que se traza una línea directa entre las preferencias musicales, y la delincuencia entre los 12 y 16 años, y a partir de los 16 años.

"Nos sorprendió a nosotros mismos", dijo el Dr. Tom Ter Bogt de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos, afirmó en una reciente entrevista. "Lo comprobamos una y otra vez."

El estudio siguió durante cuatro años a 149 niños y 160 niñas. En dicho estudio se comprobó que los chicos que escuchan a los 12 años hip hop, heavy metal, música gótica y música trance, ya se habían metido en problemas antes de llegar a los 16 años.

Ter Bogt destacó que el estudio evaluó la "delincuencia menor", definido como el vandalismo, robos y peleas, y no graves violaciones de la ley.

Por el contrario, los chicos de 12 años de edad que escuchaban R & B, rock, punk y  techno no mostraron comportamiento rebelde a una joven edad; los problemas comenzaron a partir de los 16 años.

Los niños que escuchaban jazz, música clásica y  música pop no solían tener problemas ni a los 12 años ni a partir de los 16.

Estudios previos han demostrado que existe conexión entre los gustos musicales de los adolescentes y su comportamiento, dijo Ter Bogt, pero este es el primero que demuestra que según la música por la que tenga preferencia a los 12, se puede predecir el comportamiento de los chicos a partir de los 16.

"Lo que creemos que sucede es que si sienten gusto por la música rebelde, o por la música ruidosa, y se pone en contacto con otros niños con el mismo tipo de gusto musical, se está contaminado por el comportamiento de ese grupo”.

"Si escuchan música clásica o jazz, en general estos niños tienden a comportarse de forma dramática mucho menos".

El estudio encontró poca diferencia entre niños y niñas.

"Yo sugeriría a los padres que si su hijo de 12 años de edad, y escucha música muy, muy ruidosa, música rebelde, tenga en cuenta qué tipo de amigos trae a casa."

Ter Bogt, que ha estudiado la relación entre la música y el comportamiento de niños durante 10 años, admitió que sus gustos musicales marcó fuertemente su comportamiento en la adolescencia.

"El primer disco que compré en aquellos días era de los Beach Boys. El segundo fue BLACK SABBATH. Yo ya escuchaba heavy metal cuando llegué a los 16 o 17 años, y estuve involucrado en un problema ocasional o dos, aunque nunca estuve en comisaría".

Ahora, es un omnívoro en sus gustos musicales. Sin embargo, tiene un hijo de 10 años de edad que además de gustarle Justin Bieber, también disfruta de la banda de heavy metal alemana RAMMSTEIN.

"Tengo que mantener un ojo sobre él.", afirmó. T

er Bogt y sus colegas investigadores continuarán siguiendo a sus hijos adolescentes hasta la edad adulta joven para ver cómo sus gustos musicales afectan el desarrollo de su comportamiento.