Tom Araya: o boomer casposo o homófobo. En cualquier caso, ha meado fuera del tiesto.

El bajista y vocalista de Slayer, Tom Araya, ha vuelto a encender la controversia tras realizar un comentario abiertamente homófobo en el anuncio del único concierto que la banda ofrecerá este año en un estadio estadounidense. En un tono provocador, Araya dijo en un comunicado de prensa: ¡Slayeeeeeeeeeer! ¡Solo una noche, un cartel brutal, va a ser la hostia! Hersheypark — venid… Si no, o estáis muertos, o en la cárcel, o sois unos mariquitas”.

La frase ha generado una fuerte reacción entre seguidores, que han señalado el uso del término “mariquitas” («sissy» en inglés) como una expresión despectiva y ofensiva hacia la comunidad LGTBQ+. La afirmación llega en un momento en el que la industria musical se muestra especialmente sensible a este tipo de declaraciones, y ha sido duramente criticada por su falta de respeto y tono retrógrado.

Un historial de comentarios polémicos

No es la primera vez que Araya se ve envuelto en este tipo de situaciones. En 2017, el músico chileno ya provocó una fuerte polémica cuando publicó en la cuenta oficial de Slayer en Instagram un montaje en el que la banda aparecía junto al entonces presidente de EE. UU., Donald Trump. En respuesta a los seguidores que criticaban la imagen, Araya escribió:

“Nunca hubiera imaginado que habría tantos flojos comentando su desagrado por el nuevo presidente. Les guste o no, él es el presidente”.

Pero el comentario más ofensivo llegó poco después, cuando, en respuesta a una crítica sobre las políticas homófobas del entonces vicepresidente Mike Pence, Araya escribió:

Mike Pence convirtiendo frutas en vegetales, utilizando el término “frutas” en tono peyorativo hacia personas homosexuales.

La reacción del público no se hizo esperar, y Slayer se vio obligada a emitir un comunicado oficial distanciándose de las declaraciones de su vocalista:

“Esta fue su publicación. No es algo que la banda hubiera publicado si se le hubiera consultado, y no pertenece a una página social de Slayer. Slayer nunca ha respaldado a ningún partido político ni a ningún candidato”.

¿Provocación gratuita o mensaje inconsciente?

Aunque Tom Araya siempre ha mostrado una actitud provocadora en escena y en declaraciones públicas, muchos seguidores y miembros del sector musical consideran que este tipo de comentarios traspasan los límites del humor negro o del tono irreverente habitual en el metal. El uso de expresiones que perpetúan estigmas o insultos hacia colectivos vulnerables se percibe cada vez menos tolerable, incluso dentro de géneros tradicionalmente duros como el thrash metal.

En un momento en el que Slayer vuelve a los escenarios con un número limitado de conciertos —entre ellos el del 20 de septiembre de 2025 en Hersheypark Stadium (EE. UU.)—, esta nueva polémica amenaza con ensombrecer el regreso de una de las bandas más influyentes del metal extremo. Y reabre el debate sobre la responsabilidad de los artistas en el uso del lenguaje, especialmente cuando cuentan con plataformas de gran alcance.

Ni Araya ni el entorno de Slayer han hecho comentarios posteriores para matizar o pedir disculpas por la frase en cuestión. Tampoco se ha pronunciado Kerry King, guitarrista del grupo, quien en otras ocasiones ha tomado cierta distancia respecto a las declaraciones de su compañero.