Tim Lambesis habla casi 10 años después de los motivos por los cuales contrató un sicario para matar a su ex-mujer, una noticia que conmocionó la escena cuando salió a la luz.

Tim Lambesis, líder de As I Lay Dying contrató a un sicario en 2013 con la intención de asesinar a su ahora ex-mujer. Por un delito de intento de asesinato, le cayó una sentencia de 6 años, de los cuales pasó 2 ingresado en prisión hasta recibir la libertad condicional. En 2014 se declaró culpable por intento de asesinato, y cumple las condiciones de su libertad condicional desde su salida de prisión en 2016. En una reciente entrevista con “The Garza Podcast”, liderado por Chris Garza (Suicide Silence), Tim Lambesis habló sobre su breve estancia en prisión y lo que supuso esa experiencia para él.

Su gran error

De acuerdo con el líder de As I Lay Dying: “Mis pensamientos estaban muy aislados en mi propia mente y estaba desconectado de mi sistema de apoyo hasta el punto que ni siquiera era consciente de todo lo que me había perdido a mi mismo y el núcleo de quién realmente era. Era como esta persona gran parte de mi vida, y durante este periodo de tiempo estaba muy aislado, con una mentalidad distinta, y desde entonces volví a recuperar la persona que era en la primera parte de mi vida, con una perspectiva añadida de todo lo que había pasado, por supuesto. No sé realmente como describirlo, me perdí a mi mismo, perdí mi camino, y me sentaba en mi celda pensando ‘¿cómo te has convertido en esta persona’. Me voló mi propia mente”.

“Sé que soy relativamente joven y que tengo el resto de mi vida para demostrarme a mí mismo, y a otra gente, que este fue un proceso muy aislado y oscuro en mi vida. Y como es así, en el transcurso de 30, 40, 50 años, lo ves. Pero no puedo probar a nadie, saliendo de prisión, que de repente he cambiado y soy bueno. Ellos tendrán que decir ‘este es quien fuiste durante 32 años, hay un periodo oscuro en tu vida. Y aquí está quien serás los próximos 20 años’. Tengo por lo menos 20 años hasta que la mayoría de la gente en este mundo esté dispuesta a pensar ‘¿saber qué? Tal vez él ha cambiado, tal vez la cárcel realmente…’. En uno de esos casos raros donde la encarcelación realmente ayuda a un individuo, tal vez soy uno de esos casos raros. Tengo 20 años para probarlo, no tengo prisa y solo soy yo mismo y dejaré que la gente lo vea con el tiempo”.

Sobre esos actos que lo llevaron a prisión, realmente no espera que se perdonen de repente ni busca justificaciones: “odio hablar sobre cualquier tipo de contexto porque siento que puede parecer que doy excusas. No las doy, solo digo a la gente el contexto sobre el que sucedió esto”. Lambesis se declaró culpable a principios de 2014 tras haber contratado al sicario para asesinar a su ahora ex-mujer y haber anunciado a dos personas anteriormente que tenía intenciones de “deshacerse de ella”.

Reflexión y arrepentimiento

Esta época de reflexión y de introspección en la búsqueda de sí mismo fue parte de su proceso durante su estancia en prisión: “Esa nube mental tenía una niebla que fue disipándose y pude ver con claridad. Pude ver que hay obviamente mil maneras mejores con las que pude haber pasado por mi divorcio”. A pesar de que sus años tras las rejas fueron escasos, esta experiencia admite que le sirvió para reflexionar sobre sus actos y sobre todo lo que le llevó a estar ahí. Además, también habla sobre la paternidad y cómo todo esto le afectó en ese aspecto: “Puedo hablar vagamente de que, cualquier padre que pierde a sus hijos, tiene un sentimiento ardiente y piensa que hará cualquier cosa para arreglar eso o mantener esa relación. Pero solo por sentir que estás dispuesto a hacer algo no significa que demuestres que esas son tus mejores opciones”.

Tim Lambesis, al verse en una celda encerrado tras haber cometido ese intento de asesinato, realmente pudo ver con claridad que sus elecciones habían sido un error: “vi claramente que estaba sentado allí, pensando en una celda ‘vaya, pude haber manejado esto de mil maneras distintas’. En mi mente pensé en ese momento que esa era la mejor manera de manejar la situación, y eso me voló la cabeza. Es como, ¿cómo pude llegar a pensar eso? Fue simplemente impactante. Realmente no tengo defensa ni forma de cambiar lo que hice, aparte de que no hubo ningún daño físico real de ningún tipo, afortunadamente”. Aunque finalmente el resultado no fue tan dañino como era intencionado en sus comienzos, Lambesis cumplió condena y llegó a estas conclusiones tras su encarcelamiento.

Olga Vidal