Hay gente que van a un concierto a provocar. Y lucir una camiseta que no viene al cuento, y que además puede indignar a una gran masa de público, no es llamar la atención.

Es tocar los mismísimos simple y llanamente. Eso fue lo que ocurrió en un reciente concierto de los australianos The Amity Affliction.

The Amity Afflicition vs. Donald Trump

El pasado 5 de enero, durante el show que estaban ofreciendo la banda de metalcore australiana The Amity Affliction en el Brooklyn Bowl de Las Vegas, el vocalista de The Amity Afflicition, Joel Birch, le llamó la atención a un seguidor que llevaba puesta una camiseta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Más tarde, para justificar su intervención público en pleno show, se explicaba a través de Twitter.

«Lo que dije esta noche fue mucho más equilibrado de lo que podría haber sido, y quería serlo. Al igual que no usaría una camiseta atea para ir a la iglesia, espero que la gente ejerza cierto decoro cuando asiste a nuestros shows. La música siempre ha sido un lugar seguro para mí, y quiero que nuestros conciertos sean un lugar seguro para todos los demás. Estos shows no son diferentes a los de la iglesia. Cantamos juntos, unimos nuestros corazones, los usamos como una vía de escape de la realidad de nuestra vida cotidiana.

Llevar una camiseta que sabes que divide a las personas, es exactamente lo contrario a lo que defiendo como persona. No respeto tus creencias. No creo que tengas derecho a hacer que los demás se sientan incómodos, vistiendo una camiseta que bien podría estar marcada con una esvástica. No permaneceré en silencio si vienes a nuestros shows vestido así. Puedes creer lo que quieras creer mientras estés fuera del concierto, pero no te atrevas a traer tu energía negativa al interior para intimidar y causar incomodidad en los demás. Ojalá no te gustara nuestra banda. Ojalá no hubieras venido al concierto. Ojalá pudieras ver el daño que creas a la gente que te rodean de origen étnico, personas de color, latinos, hispanos, y personas de mentalidad abierta que no defienden tu basura racista.

Me encantan los fans de Amity. Nos brindan esta oportunidad única y maravillosa de tocar música, pero no lo haré por personas que ponen en peligro la felicidad de los demás, y arruinan su experiencia en uno de nuestros shows. En pocas palabras, no son bienvenidos».