Ni un cantante tan educado como Rob Halford pudo soportar esta nueva tendencia en los conciertos. Nunca se debe molestar al Metal God durante su actuación.

Incidente en un concierto de Judas Priest

No es muy corriente que Rob Halford muestre un comportamiento, digamos, fuera de su caballerosidad británica. Aunque siempre existen excepciones. El pasado 25 de mayo durante el show que estaba ofreciendo Judas Priest en Rosemont, Illinois, el vocalista le dio una patada a un teléfono móvil que uno de los asistentes portaba en su mano mientras grababa escenas del concierto. Según algunas declaraciones de testigos presenciales, la frustración de Halford era porque el pesado de turno había encendido la luz de su cámara mientras grabada el concierto, lo que hacía más difícil que el cantante se concentrara en su actuación. Como resultado, Halford decidió tomar cartas en el asunto y le dio una patada al teléfono mientras Judas Priest interpretaba «Judas Rising», sexto corte de su setlist. Este es uno de sus actuales conciertos en su gira norteamericana junto a sus compatriotas Uriah Heep.

Rob Halford responde al incidente

En unas declaraciones en exclusiva al medio Loudwire sobre este incidente, Halford ha comentado que no tiene ningún problema con los seguidores que graban el concierto con sus teléfonos móviles,  pero advierte que, lo más importante, es que no se debe interrumpir su actuación. Todos los que han pagado su entrada querrán ver al grupo a pleno rendimiento.

«Lo cierto es que amamos a nuestros seguidores y puedes grabarnos todo lo que quieras y ver nuestro concierto en tu teléfono en lugar de hacerlo en persona. Sin embargo, si interfieres físicamente con la actuación de The Metal God, ahora sabes lo que sucederá», sentencia el cantante británico. La enfermedad en los años que corren: grabar y fotografiar el concierto en vez de disfrutar cada segundo del mismo. No es ni será Halford el primer artista que hace algún tipo de protesta contra esta nueva e incomprensible tendencia.