En una entrevista con Dean Cramer, el productor Steve Thompson habló sobre las sesiones de Metallica para su álbum ‘…And Justice For All’, así como las críticas que este trabajo discográfico de 1988 recibió por el volumen inaudible de las pistas de bajo.

Este destacado productor trabajó además de con Metallica con bandas como Guns N’ Roses, Korn y Soundgarden, en los álbumes ‘Appetite For Destruction’, ‘Follow The Leader’ y ‘A-Sides’, sucesivamente. En lo que respecta a Metallica, a pesar de que ‘…And Justice For All’ ha recibido ciertas críticas por algunos aspectos técnicos, es uno de los clásicos de su catálogo. El productor Steve Thompson lo tiene claro: todo fue decisión de Lars Ulrich. De hecho, muestra su desacuerdo con el resultado final del álbum.

Un álbum no exento de críticas

Sin embargo, las pistas de bajo grabadas por Jason Newsted apenas son audibles en este trabajo discográfico, y las partes grabadas por Lars Ulrich a la batería tampoco estuvieron exentas de críticas. De acuerdo con Steve Thompson: “Eso sonaba a mierda. Trabajé con las baterías un poco para hacerlas más palpables al oído. Luego subí el bajo, que consideraba una gran parte, ya que casaban perfectamente con las guitarras de Hetfield, necesitaban trabajar juntos, estaba perfectamente tocado”. El productor intentó hacer su parte juntando la parte rítmica del álbum con las voces y todo lo demás, y le pareció que todo estaba listo. Hetfield dio su visto bueno, pero con Lars fue diferente.

Los integrantes de Metallica explicaron su versión de la historia. Newsted contó a Metal Hammer el año pasado su enfado: “¿Estáis de coña? Iba a cogerles por el cuello, estaba fuera de mí, porque realmente creía que lo había hecho bien. Creía que había tocado lo que se suponía que tenía que tocar”. Añadió que el sonido siempre giraba en torno a Ulrich y Hetfield. Éste último defendió el sonido del álbum hace 3 años, y dijo que buscaban el álbum con mejor sonido que pudieran hacer. Considera que fue Thompson quien terminó el trabajo y que no debería culparse por el resultado. Además, considera que a nadie le importa y que el álbum ha hecho historia igualmente. En el caso de Kirk Hammett, intentó justificarlo por motivos técnicos en una entrevista en 2008.

Thompson explica su versión

La versión de Thompson sobre los culpables del resultado es muy diferente: “Lars escuchó como 5 o 10 segundos y me mandó parar. Me preguntó qué había pasado al sonido de la batería. Yo pensaba que estaba de broma, pero tuve que arreglar de nuevo todo el sonido de la batería para dejarlo como él lo quería. Luego preguntó por el bajo, y me dijo que lo bajara. Le dije que me parecía genial como estaba, pero insistió en bajarlo. Lo hice como una broma, lo bajé casi del todo. Él me pidió que lo bajara aún más, y casi no se podía oír. Le pregunté si iba en serio. Le pregunté a Hetfield y no entendía tampoco”. Posteriormente, habló con los managers de la banda para explicarles la situación, y mostrar su desacuerdo con lo que tuvo que hacer en el disco, pero que lo entendía porque era su álbum, pero él personalmente odiaba el resultado.

Thompson, cansado de cargar con las culpas, habló sobre el tema con Ultimate Guitar: “Realmente Lars me preguntó qué pasó con el bajo en ese disco años después. Fue una vergüenza porque fui yo quien recibió las culpas por la falta del bajo”. Lars se justificó en su momento diciendo que hicieron lo mejor que pudieron en su momento y pasaron página. La banda tiene claro que la culpa no fue suya y que finalmente el álbum se hizo un hueco en la historia a pesar de todo. Thompson lo tiene claro: sí hay un culpable, y no es él. Estas son las dos versiones de la situación, y lo único que se puede saber con seguridad es que el álbum logró incluirse entre los grandes clásicos de Metallica pese al negativo resultado en su grabación.