El músico de casi 71 años y cofundador del grupo americano ha hablado sobre el tour de despedida de su banda previsto para rematar este mismo año.

El líder de Kiss se citó con la revista American Songwriter y habló, entre otras cosas, de la extensa gira mundial ‘End of The Road World Tour’ que la mítica banda empezó el 31 de enero de 2019 en Vancouver (Canadá), antes de que estallase la pandemia por COVID-19 -que obligó a detenerla desde marzo de 2020 hasta mediados de agosto de 2021.

Paul Stanley ha confesado que ya no encuentra divertido estar tanto tiempo fuera de casa para solamente disfrutar de unas 3h de euforia sobre los escenarios. «Hay muchas noches en las que me voy a dormir y digo: ‘¿Qué demonios estoy haciendo aquí? ¿Por qué estoy en este lugar teniendo una casa familiar?'», declaró el artista matizando que «ciertamente hay un tira y afloja, pero no hay nada como la gratitud que siento al estar encima de un escenario».

Un adiós inminente tras 50 años de carrera

Tras un rato de charla, Stanley confirmó un punto y final irremediable de Kiss como banda: «Hay dos cosas inevitables: la muerte y los impuestos. […] Es inevitable que desaparezcamos como banda en directo. ¿Que si quiero pasar por este momento? No, pero es algo necesario. Antes de que no tengamos otra opción, me gustaría poder terminar. […] El final no me hace feliz, estaré encantado viendo lo que hemos hecho, pero es el final de una era y también el final de una gran parte de mi vida».

Para Stanley y Simmons, Kiss ha ocupado casi las tres cuartas partes de sus vidas. «Llevo a mis hijos a la escuela y hago todo tipo de cosas, pero la banda ha sido la mayor parte de mi vida». «La conexión con la audiencia y ese subidón de adrenalina y emocional de hacer un espectáculo, no quiero que termine, pero hay cosas tienen que acabar. Me gustaría pensar que en la mejor situación puedes controlarlo, y eso es lo que estamos haciendo. Si usásemos camisetas y vaqueros podríamos hacer esto con 80 y 90 años, pero no en tacones de plataforma de ocho pulgadas y 40 libras de traje”, aclara Stanley.

Según Stanley, Kiss está más allá de lo que es una banda, y concluye diciendo: «Siempre digo que las bandas hacen música y los fenómenos impactan en la sociedad. Aquí estamos 50 años después con 100 millones de discos vendidos. Nos encontramos en una gira de despedida interminable con el nombre «final del camino», pero lo cierto es que seguimos pavimentando ese camino.

Cada vez que pienso que es la última vez que vamos a estar en un país o una ciudad, una vez que termina el espectáculo, el promotor o los fanáticos insisten en que volvamos. […]  El público no lo dejará morir, y eso es increíble. Hemos sobrevivido y prosperado, y llegados a este punto Kiss es eterno».