Michael Monroe: WATCHA WANT

Cuatro años han pasado desde la última vez que MICHAEL MONROE dió al mundo una lección de rock n’ roll en solitario. Desde entonces, pisó suelo español por primera vez, su esposa murió, HANOI ROCKS se han reunido, y el loco de Pink Gibson ha entrado en su banda reforzandola de manera inusitada.

Con una vida que daría para llenar enciclopedias, Monroe nos ofrece una porción
de su talento en forma de disco con este “Watcha want”. Probablemente es mas
digno e imaginativo que “Life gets you dirty”, que sin ser un mal disco dejaba
algo indiferente. Monroe afronta la nueva etapa de su vida desde una perspectiva
optimista y desenfadada, con temas como la versión de Eddie and the Hot Rods
“Do anything you wanna do”, que abre el disco de la mejor manera posible.
La influencia guitarrero-desbocada de Pink Gibson (a.k.a Adam bomb) se nota
para bien, y quien haya prestado atención a su carrera en solitario, tanto
Adam Bomb como GET ANIMAL, notará fragmentos guitarreros muy típicos del madman
neoyorkino.

En lo que se refiere a composiciones própias, “Right here right now” es uno
de los temas que mas suenan a los antiguos HANOI, mientras que “Stranded”
la podrían haber firmado perfectamente THE CLASH.

Por otro lado, hay una serie de composiciones de tono ligeramente mas sombrío,
como “Shattered smile” , “Rumour sets the woods alight” , “Germfree adolescents”
o “Telephone bill is all mine” que contrastan con la tónica mas punk de canciones
al estilo de “What love is”. En ambas, Monroe se muestra mas melódico que
en “Life gets you dirty”, un disco mucho mas duro y sucio que este “Watcha
want”.

Por último en éste disco hay cierta relevancia en lo que a versiones se refiere
con la antes comentada, mas “Jimmy Brown” de Casino Steel, de lo mas festivo
del disco, y el clásico de Leonard Cohen “Hey that’s no way to say goodbye”,
con Monroe arropado por acústicas y haciendo una interpretación realmente
meritoria que hace justicia a la versión original.

En definitiva, refrescante vuelta de Monroe, con un Pink Gibson en estado
de gracia que le da una nueva tonalidad –a veces oscura, a veces festiva-
a los temas de Monroe. Muy recomendable.