Después de medio siglo desde que se pusiera a la venta el debut homónimo de Black Sabbath, se da a conocer el nombre de la mujer que aparecía en su portada.

Descubrimientos por el 50º aniversario

El pasado 13 de febrero se cumplía 50 años de la publicación del debut homónimo de Black Sabbath. Un disco que cambió el rumbo de la música y que siempre ha estado rodeado de mitos y misterios. Coincidiendo con su medio siglo de vida, la revista Rolling Stone entrevistó al fotógrafo Keith Macmillan, encargado de la portada del primer álbum de la mítica banda británica, y a la protagonista de la portada. Después de muchos años ya se conoce el nombre y los apellidos de la misteriosa mujer vestida de negro que aparece en la maleza de los exteriores de la casa situada en Mapledurham Watermill en Oxfordshire.

El nombre de la mujer es Louisa Livingstone. En el momento de la fotografía tendría entre 18 o 19 años, y Macmillan la encontró en una agencia de modelos de Londres. “Era una modelo fantástica. Era bastante bajista, pero muy cooperativa. Quería a alguien pequeño porque así le daba al paisaje un poco más de grandeza. Hizo que todo lo demás pareciera grande”. 

La propia Livingstone recuerda aquella sesión de fotos: “Tuve que levantarme alrededor de las cuatro de la mañana, o algo tan ridículamente temprano como eso. Estaba helada. Recuerdo a Keith corriendo sobre el hielo seco, arrojándolo al estanque cercano, y eso no parecía funcionar muy bien, así que estaba usando una máquina de humo. Pero fue solo una de esas mañanas inglesas muy frías”.

También han desvelado el mito sobre el objeto que parece tener la modelo entre las manos. Aunque el fotógrafo insiste en que era un gato negro, Livingstone lo niega: “Creo que podría ser por la forma de mis manos. Estoy segura de que podría recordar si hubiera sido un gato”.

A pesar de protagonizar una de las portadas más icónicas del mundo del rock y el heavy metal, no es precisamente Louisa Livingstone una seguidora de Black Sabbath: «no es mi tipo de música. Me siento mal por decirlo, porque probablemente no es lo que la gente quiere escuchar, pero no es mi tipo de música. Cuando conseguí el disco, lo escuché y seguí adelante con mi vida”. La modelo es seguidora de la música electrónica, y ha llegado a componer canciones de dicho género bajo el nombre de Indreba.