De acuerdo con TMZ, ni las drogas ni el alcohol fueron factores en la muerte del frontman de Metal Church, Mike Howe.

El músico de 55 años murió repentinamente en su domicilio, y las fuerzas de seguridad de la zona no consideran que las drogas o el alcohol hayan tenido algo que ver, ya que no localizaron en su casa ninguna sustancia no controlada. Su temprana muerte pudo haber levantado sospechas sobre esta posibilidad que, de momento, parece quedar descartada por las autoridades.

No murió por excesos

Mike Howe había estado al frente de Metal Church entre 1988 y 1994, y finalmente había vuelto a la banda en 2015. Anteriormente, había pasado dos años en la banda californiana Heretic. Su vuelta a Metal Church empezó a cocerse en 2014, cuando comenzó a trabajar con el guitarrista Kurdt Vanderhoof en otro proyecto, donde también trabajaba Nigel Glockler (Saxon).

A raíz de este reencuentro, el guitarrista terminó convenciendo a Howe para volver a Metal Church. Su objetivo con esta vuelta era recuperar esa esencia de sus primeros álbumes. Publicaron en 2016 el álbum ‘XI’, que cumplió el cometido combinando esa esencia de finales de los ’80 con ciertas innovaciones. El último álbum de la banda es ‘From The Vault’, de 2020, una edición especial con 14 canciones de la era de Howe que no habían sido publicadas con 4 nuevas canciones y una nueva versión de “Conductor”.

Lamentablemente, Howe no fue el único vocalista de Metal Church que fallece demasiado pronto. David Wayne murió en 2005 con apenas 47 años por las complicaciones derivadas de un accidente de coche. El cantante participó en los álbumes ‘Metal Church’ (1984) y ‘The Dark’ (1986). Posteriormente abandonó la banda y fue sustituido por Mike Howe.