En los tiempos que corren parece que no se pueda casi decir nada y que cualquier declaración o palabra se puede sacar de contexto, algo que el batería reflexiona que, por suerte, no le tocó vivir al mítico frontman (que en paz descanse).

En la última entrevista que Mikkey Dee ha llevado a cabo con los compañeros de Metal Pilgrim, el batería ha hablado de algunos de los momentos más épicos que vivió durante su estancia en Motörhead antes de que, desgraciadamente, la banda de disolviera tras la muerte de su líder Lemmy Kilmister el fatídico 28 de diciembre de 2015.

La (no) corrección política de Lemmy

En relación a esas historias memorables y locas tanto con su ya antiguo grupo como con Lemmy, Mikkey reconoció que «es la pregunta más difícil que puedes hacerme porque Lemmy solía decir: ‘somos ‘Spinal Tap’ sin guion’. Siempre estaban pasando mierdas -divertidas- cada día. No puedo quedarme solo con una; es muy complicado porque nos lo pasábamos muy bien juntos y hubo muchas locuras produciéndose cada día que a veces estoy en la cama pensando en algunas giras o lo que fuera y digo: ‘no puedo creerme que eso pasara’.

A día de hoy es casi imposible de imaginar porque el mundo ha cambiado mucho con la aceptación y todo ese rollo. Una cosa de la que estoy orgulloso es de que Lemmy no tuvo que experimentar toda esta corrección política que no aguanto. [..] Nosotros estaríamos muy fuera de esa escala. Quiero decir, para gastarle una broma a alguien y aceptarla después, es la vida. Es la manera en la que debería ser. Pero en la actualidad no puedes decir nada antes de que la gente se alarme por cualquier cosa. Ningún sentido del humor en absoluto.

Por eso estoy orgulloso de que Lemmy no tuviera que lidiar con esto porque se hubiera vuelto loco. Era un bromista, y con Motörhead hacíamos bromas entre nosotros todo el rato y con otra gente. Y éramos ‘deportivos’ y podíamos aceptar cualquier tipo de broma de vuelta. Eso es lo que éramos. Por eso sucedían tantas locuras en un sentido divertido. Pero pensando en toda esta mierda me digo: ‘Dios mío. Si hubiéramos hecho esto hoy día estaríamos en la cárcel. Estaríamos fuera de este planeta. Nos hubieran mandado a la luna seguramente».