El batería y guitarrista de la banda de San Francisco hablan de la importancia de 'Back In Black' de AC/DC a la hora de encarar la composición de su álbum negro.

Los discos clásicos no solo son influyentes para las bandas noveles. También las vacas sagradas con una trayectoria y un sonido más que consolidado, se rinden a las obras maestras de la historia del rock y el heavy metal. Hasta tal punto que puede marcar el devenir de su trayectoria.

‘Back In Black’ de AC/DC y el ‘Black Album’ de Metallica

En el último número de la revista británica Uncut, Lars Ulrich y Kirk Hammett de Metallica rememoran su disco homónimo multiplatino de 1991, más conocido como ‘Black Album’. Aunque la banda estadounidense ya eran más que populares con su anterior álbum ‘… And Justice For All’ de 1988, el disco homónimo supuso el mayor impacto comercial de la banda, produciendo cinco singles y convirtiéndolos en una de las bandas de rock más populares del mundo.

«Cuando terminamos con ‘… And Justice For All’ y la siguiente gira de dos años, no había lugar para seguir ese camino», comentaba Ulrich.  «La última canción de ese álbum es una canción llamada ‘Dyers Eve’ y son seis o siete minutos de las cosas progresivas más locas que Metallica es capaz de hacer. Después de tocar todas esas canciones en la gira durante un par de años, dijimos: ‘Tiene que haber un reinicio aquí'».

Por su parte Hammett añadía que: «No fue fácil de hacer, ya que queríamos un cierto sonido para ese álbum. Queríamos que todo fuera lo mejor posible, en cuanto a sonido, canción y rendimiento, así que decidimos crear un ‘Back In Black’, un disco lleno de singles. Ese era el concepto, canciones que suenan como singles pero no lo son».

El batería retoma la palabra y desvela que «nos sentamos y pensamos en Misfits, AC/DC y The Rolling Stones. Pensamos en el arte de simplificar y componer canciones más cortas. Es más difícil escribir una canción corta que una canción larga». El álbum fue la primera de cuatro colaboraciones con el productor Bob Rock, con quien la banda chocó durante toda la grabación del mismo. «Rock había trabajado recientemente con The Cult, Mötley Crüe y Bon Jovi y tenía un enfoque diferente de los sonidos», recordaba Ulrich. «Estábamos interesados ​​en que nuestros discos fueran un poco más impactantes. Eso fue lo siguiente en importancia. Nunca habíamos estado en el estudio con alguien que nos desafiara de la forma en que lo hacía él. La buena noticia era que Bob era muy de animarnos a expandir nuestras inquietudes. La mala noticia fue que no estábamos muy abiertos a que nadie nos dijera qué teníamos que hacer».